Continuando con mis búsquedas de buenos sitios para almorzar en el centro de Santiasco, hoy recordé que hace pocos meses que alguien de exquisito buen gusto me había invitado a conocer este sitio en calle Miraflores, apenas inaugurado.
Normalmente, tras la marcha blanca, los ajustes que se hacen incrementan el disfrute de los comensales y este restoran claramente ya se encuentra en su punto. Un sitio pequeño pero muy bien diseñado, un primer piso que puede tomarse como una cafetería o pequeño bar y un piso superior con un comedor muy bien distribuido y de agradable diseño moderno.
Además de una nutrida carta de platos de autor y vinos (3 valles no?), algo muy bueno de este lugar es que ofrece un menú de precio asequible con platos de una cocina de autor de muy buena factura.
Para los inicios una crema de zapallos, deliciosa y que con unos toques de pimienta fresca quedó divina. Luego, un plato sorprendente, un dúo de pescados, salmón y albacora a la grilla montados sobre un nido de fetuccini con trozos de champiñones, zapallitos italianos y berengenas todos embebidos en un aceite de olivas con picante. Un plato absolutamente exquisito y repetible. Me gustó tanto que pedí la asistencia del chef para felicitarle y aprovechar de compartir el secreto del diseño de esa maravilla.
Para el postre, una crema catalana de primera. Este sitio realmente está buenísimo.