Con cierta regularidad y tratando de apuntarle a los cambios que se hacen en las diversas salas de los museos, hago este delicioso tour y vaya que valió el esfuerzo de salir con el tremendo calor de Santiasco.
Partí en metro hacia Quinta Normal, el primer destino el MAC. Una gran exposición que ocupaba gran parte de las salas del segundo piso. Provocadora muestra. En la sala 6a encontré una delicada metáfora visual, desechos industriales, zapatos rotos y nichos del cementerio, todo lo que se bota finalmente reunido. En la sala 6b, prepárense para una sorpresa auditiva.
Después, en la sala 10 me sorprendí con un video casero. Una cámara quieta filma continuamente, mientras un tipo sale de la casa desde donde se filma y deja un cuadro de pintura nuevo en un cerro de bolsas de basura en la calle. Luego regresa y la cámara espera. Pronto aparece el camión recolector de la basura y uno de los recogedores de basuras, lo descubre y comienza a admirarlo. Se baja el conductor del camión (normalmente es el jefe de la cuadrilla) y comienza a forcejear con el primero para quitarle el cuadro. Tirones, golpes y rompen el marco del cuadro. Contento con su conducta iconoclasta, se burla del trabajador que descubrió el arte. Finalmente, tras varias miradas y remiradas al cuadro, lo botan con el resto de la basura. ¿de tanto recoger basura, necesitan que todo sea basura?. Fuerte.
En la sala 11, algo divertido, una alfombra con calcetines cosidos los que fueron recolectados entre muchas personas y cada una de ellas eligió una canción que le gustase. La invitación es a bailar y mirar los calcetines mientras se escuchan cientos de canciones seleccionadas.
Salí rumbo al M100, donde siempre hay algo bueno. Esta vez, fui afortunado porque pude vivir completamente solo una experiencia aterradora. (Uuuh). La obra ¿Dónde Están? del famoso y talentoso Iván Navarro. Me pasan un diario de tapas negras con el mismo título de la obra y una linterna. Luego caminé por una plataforma que sube hasta la entrada de la sala, lugar en completo silencio y oscuridad salvo por unos fluorescentes rojos. La linterna, pensé, es para poder caminar en la plataforma que sigue ascendiendo bordeando un espacio central. Pero había una sorpresa, abajo un mar de letras, las que iluminadas por la linterna permitía encontrar nombres de asesinos, torturadores y esbirros de la dictadura militar. Cual sopa de letras, hay nombres en la horizontal, vertical y diagonales, todos y cada uno de ellos han sido procesados aunque la mayoría no condenados por la justicia. La atmósfera se vuelve compleja con el descubrimiento y comencé a sentir claustrofobia. Terrible, ahora no se pregunta por los detenidos desaparecidos sino por ellos, los que todavía caminan por Chile cargando en sus consciencias la maldad desatada.
Regresé al metro Quinta Normal y me percaté de una muestra de afiches de grandes películas, lo que fue un lindo contrapunto visual, ya que en la estación en que me bajé, Bellas Artes, había una muestra de fotografías de la Pequeña Gigante, recuerdan su paso por Chile. Maravillosa.
En el Bellas Artes, todavía está la muestra fotográfica de Robert Frank, no se la pierdan. En el primer piso dos nuevas exposiciones, la que me gustó mucho fue la de Ruperto Cadiz, gran imaginación, entretenido y provocador.
En el MAC del Forestal, Juan Gómez Quiroz juega con las deformaciones de las imagenes como si fueran los espejos de una feria de diversiones, muy notable la habilidad. En el zócalo, una muestra inquietante. Colgados de fierros con ganchos, cual carnicería o matadero, unas extrañas figuras de grueso cuero, asemejando vestidos o algo así, con delicados bordados y tatuajes. Una muestra de escultura y provocación del galés Dai Rees.
Última parada, visité el MAVI en el paseo Lastarria. Variada muestra con videos y pinturas. Sorprendente el cuadro titulado Mariella de Daniela Kovacic y una juguetona propuesta de Carlos Zúñiga con su Detenido en Apnea, en donde usando guías telefónicas y tinta china configuró un collage tremendo y si se tiene paciencia se puede sacar hoja por hoja en orden y llevarse el cuadro a casa. Hay miles de copias disponibles.
De regreso, observé que en El Biógrafo están dando la última película de Michael Moore, SickO. No se la pierdan, las semejanzas con Chile no son casuales.
oohh!! me emocioné, soy la Dani, la del cuadro. Gracias me hiciste feliz por un momento 🙂