En avenida Italia hay ricos restoranes y hay un núcleo incipiente asociado a muebles y diseño que cada vez me gusta más. Entre anticuarios y restauradores de muebles, se encuentra este sencillo, pequeño, pero exquisito lugar.
La carta, breve, incluye ceviches y ensaladas entre las entradas; tapas, pichangas y quesadillas para compartir y los fondos van desde un llamativo cancato de salmón o reineta, pasando por pescado a la plancha, lomos, pollo y fettuccinis con diversas salsas. También hay sandwiches, postres y una modesta aunque interesante lista de vinos.
La música fantástica, un chillout muy bien seleccionado y dos amables, aunque inexpertas chicas atendiendo. Partí por pedir un ceviche con su pareja ideal, un pisco sour de la casa. Me sorprendieron con un pote de greda enorme lleno de ceviche delicioso. Un acierto!!.
Al terminar mi ceviche casi me traen la cuenta (pensaron que era suficiente), pero mi hambre estaba en su máxima expresión y decidí comerme unos fettuccinis con salsa carbonara (crema y tocino) y pedir de paso una botella de merlot reserva Torreón de Paredes 2007 que estaba bastante buena. Tras el banquete, un buen café negro.
Aunque hoy era un día bastante gris y de lluvias, no hay excusa para pasarlo mal ya que siempre hay algún buen disfrute en Santiasco, bueno, si se sabe buscar. Gran almuerzo!!!
Desconozco como será hoy en día, ya que mi pasada por el lugar fue el año 2009
tal vez conozcas algunos otros lugares sobre los que puedas opinar, en mi blog hay algunas decenas de ellos.
Espero tengas mejor fortuna en otro sitio, imagino que con tu experiencia ya sabrás como cambian con el tiempo.