Aunque normalmente este sitio ha sido estación intermedia en diversos disfrutes, hoy me pareció muy atractivo revisitarlo a la hora del almuerzo como una forma de ampliar opciones para el almuerzo en Santiasco laboral.
Un día atroz por el calor tremendo directo desde del sol y de sus reflejos en el pavimento santiasqueño. La caminata que hice hasta este lugar fue un verdadero sauna, pero bien animado por los recuerdos de su interesante gastronomía. Muchas veces lo que significa la meta para cada uno, define los sentimientos de la ruta hacia ella. Es mi caso!!.
Instalado en la terraza por calle Loreto, partí con una botella de agua sin gas bien helada y por si acaso con abundante hielo. Debo reconocer que si no fuera por los potentes ventiladores que tienen activos en esa zona, me moriría de calor. Gracias a todo, poco a poco recuperé la tranquilidad y comenzó el disfrute.
Entre los atractivos platos que ofrece esta picada, resalta para mí el Lomo Liso Saltimboca, una delicia compuesta de dos enormes trozos de lomo liso envueltos en un delicado filete de tocino en salsa al vino y que acompañé con unas papas gratinadas. Como era merecido revisé la oferta de vinos y me pedí una botella de Santa Ema Cabernet Sauvignon, la cual fue una deliciosa compañía para mi rico plato.
El Toro es una picada que despierta amores y odios con facilidad, ya sea por el servicio (depende de quien te toca) o por los precios (no siempre se ven adecuados, ya que dependen de la experiencia), pero para almorzar es rico aunque en la noche tenga mucho de oscuridad (yo no iría).
Para los postres, un crème brulèe o crema catalana que siempre me excita quebrar su dura superficie para descubrir el postre cremoso bajo ella. Demasiado rico!!
Buen regreso!!