Hacer de la comida chilena un arte apetecible no es un desafío menor, pero estoy convencido que este restorán está al tope de la lista de los mejores.
Quería comer comida chilena rica y no tardé en dirigir mis pasos hacia este conocido restorán al interior del Hotel Galerías en pleno centro de Santiasco. Es una suerte para mí, estar en pleno centro del centro, aunque eso me asegure estar en el epicentro de la contaminación.
Partí con una agradable botella de agua mineral sin gas, mientras observaba con detención la apetitosa carta del lugar y de paso la achilenada ambientación, incluidos los mozos vestidos de huasos y simpáticamente bilingües (obligatorio para atender turistas).
Una ensalada verde, con porotos verdes, lechuga y berros, con camarones y una nube de queso azul exquisita, fue la entrada que dio inicio a mi rico almuerzo. Pedí la carta de vinos y me encontré una deliciosa botella de William Cole El Mirador 2009 Pinot Noir que no había tenido oportunidad de probar. Una rica sorpresa, especialmente cuando alcanzó una temperatura adecuada en la cubeta con agua y hielo. (porqué no mantienen las botellas de este vino en refrigeración??)
Mi plato de fondo, notable, una albacora grillé a la mantequilla rubia, con una salsa de alcaparras sobre un colchón de verduras coloreadas y salteadas al dente, todo acompañado de un guiso de arvejas con queso. Una combinación exquisita.
Para el postre no pude dejar de probar la delicia de un mouse de pisco sour, helado de frambuesas y salsa de berries, increíblemente sintonizados con el placer dulce de esta creación.
Un bajativo de licor orgánico de naranjas vino a completar el disfrute de este mediodía santiasqueño. Estuvo muy bueno!!