Con algunos minutos de atraso, se dió inicio a esta segundo encuentro con la buena música. Una noche clara y con una fuerte brisa, además de una mayor cantidad de personas que en la noche de ayer.
Sobre el escenario la Orquesta Sinfónica de Providencia, a cargo del maestro violinista y director ruso Kolovob (o algo así). Músicos de todas las edades esperando frente a sus instrumentos y de pronto es anunciado el maestrísimo bandoneonista uruguayo Enrique Tellería. Lo que sigue es de antología.
Estaba previsto, según dicen para media hora de presentación, pero ante la insistencia y los bis del público, terminaron actuando por casi hora y media. Un paseo delicioso por los mejores temas de Astor Piazzola y algo más, con arreglos de orquesta exquisitos. Verdaderamente no imaginé que esta música porteña pudiera enganchar tanto a la gente. Tellería es un tipo sencillo y tremendamente humilde, como un gran maestro, encantó al público y fue aplaudido a rabiar. Mención especial merecen los músicos que hicieron de cuarteto con el bandonéon, batería, piano (increíble), contrabajo y una guitarra excepcional. Dejaron la vara muy alta.
Tras un largo intermedio, noten que había que desalojar una multitud del escenario, desmontar todo y luego instalar el equipamiento del plato fuerte de la noche. Me refiero a Ravi Coltrane Quartet.
Se hizo esperar Ravi, según dijo por cábala. Como sea, apenas iniciada la actuación quedó de manifiesto el nivel del cuarteto. Impresionante. El pianista, permanecía quieto mientras sus enormes manos bailaban por el teclado, con una precisión y rapidez asombrosa. El contrabajo, infatigable y asimismo de una rapidez de miedo. También, el increíble batero, digno de una olimpiada, arrancó gritos del público por su destreza y magnífica ejecución. Sobra decir que el hijo del gran John Coltrane es digno de su fama, una ejecución impecable y de expresión imperturbable. La verdad es que nadie quería irse, a pesar de la hora y que la noche refrescó bastante. Tras mucha batahola se logró un bis de la banda.
Una noche de gran calidad musical y una mezcla virtuosa de estilos. No se pierdan la última sesión.
Bien Mauricio!!…lamentablemente no pude coordinar para asistir contigo a Providencia Jazz, pero por tus palabras se nota que, este festival es un clasico y cada año es mejor, asi que espero en los años venideros poder asistir y escuchar buena musica, por otra parte el domingo subiremos al cerro canoita, por el camino a la mina ex diputada de las condes…estas cordialmente invitado, un abrazo!! saludos cordiales Hernán
Compañero Hernán
nos veremos en el ascenso al canoita, seguro que será muy disfrutable