Levantarse a las 6 de la mañana un domingo no suena a buen carrete, pero si valió con creces el esfuerzo. A las 8 de la mañana en la Copec después del primer peaje rumbo a la quinta región, comenzaron a llegar Los Malayos. Gran convocatoria, llegamos 25 entusiastas excursionistas.
A menos de 100 Km de Santiago, en la Cordillera de la Costa, se encuentra este Parque verdaderamente precioso. Palmas centenarias, peumos y muchos arbustos, dan marco vegetal a senderos de muy fácil tránsito y el hermoso Cerro La Campana proporcionó un fondo ideal.
En menos de dos horas ya estabamos, con nuestras linternas, recorriendo una vieja mina de cuarzo. Extraordinaria sensación, afuera un calor tremendo y adentro, húmedo y frío y en la más completa oscuridad. Al respirar salía vapor y en poco rato ya teníamos los bolsillos llenos de piedras. Claramente ibamos a descender con más peso que cuando subimos. Que simpático.
Una vez que llegó todo el grupo, iniciamos un descenso para enrutarnos hacia otro sector en donde hay una cascada sensacional. Ese sería el paisaje que tendríamos enfrente del mirador en donde almorzaríamos.
Comenzó el desfile gourmet, aceitunas rellenas de pimiento, pasta de salmón, queso azul, paté de emú, en fin, exquisito. Solo faltó el vino que torpemente olvidé llevar. No volverá a ocurrir, se necesitaba un rico vino para tantos manjares. Después de los postres, ciruelas, turrón uruguayo y frutas, tomamos un buen café de grano y descansamos.
Tras las fotos de rigor, comenzamos a regresar. Pasadas las 16:30 horas, ya estabamos en el estacionamiento, para despedirnos y volver a Santiasco.
Gran paseo!!!!