Carmen : el ballet de la sensualidad

Una nueva cita en el Teatro Municipal para un filete que se preveía magnífico. Los bailarines estrella del Ballet del Teatro Municipal, Marcela Goicochea y Luis Ortigoza encontraron un marco prodigioso para mostrar su arte incomparable, la energía que hay entre ellos destila perfección y armonía.

Marcela hace una Carmen deliciosa, una mujer transformada en la sensualidad manifiesta y perfecta, supera todo lo que he visto de ella. Un montaje preciso, lleno de magia y habilidad. Dos actos y seis escenas magníficamente logradas, sin errores y sobretodo con una continuidad que te mantienen enganchado en las emociones certeras de las pasiones humanas.

Una historia simple, una música perfecta (Bizet), para mostrar que cuando hay pasión entre dos seres humanos, todo es posible, se transgreden los límites, se deshacen los pudores y aún así, todo ello es amor y erotismo.

Una lectura fría de este increíble ballet es la osadía de una representación carnal de la mujer conquistadora, la seductora sempiterna que no conoce límites y maneja a los hombres a su antojo, solo para encontrar la muerte en manos de unos de sus amantes. Una verdadera osadía para una obra del siglo 19.

Maravilloso ballet, un refrescante viaje a los sentidos.

Qué te pareció el filete?

Baños de Colina : delicias de primavera

Un fin de semana en la montaña claramente era un krrt de lo mejor y se cumplió a cabalidad. La cita fue a las 8 de la mañana en Plaza Italia, para abordar un bus que nos llevaría a los 16 entusiastas excursionistas que huíamos de Santiasco para disfrutar de la montaña.

En el camino se nos unió un trío más y tras un largo camino hacia el Cajón del Maipo, nos encontramos en Lo Valdés, último tramo en que era posible circular con motores. Allí, cargamos las pesadas mochilas (esta vez con lo suficiente para acampar y pasar el fin de semana en la montaña) y tras los acuerdos básicos de comunicación, nos lanzamos a la aventura.

Cuatro horas de caminata por un camino muy accidentado, cortado por avalanchas de rocas y sobretodo por la gran cantidad de nieve, hicieron las delicias al esfuerzo y pusieron a prueba el estado físico de los convidados a este disfrute.

Los primeros que llegamos a las Termas nos enfrentamos al dilema de conseguir un precio aceptable para hacer uso de la montaña. ¿Cómo es posible que Chile haya privatizado la montaña? Es una verguenza.

Tras llegar a un acuerdo, esperamos la llegada de todo el grupo y nos fuimos a ubicar a una explanada cerca de las pozas termales y armamos campamento.

Siendo media tarde, parecía del todo adecuado irnos a disfrutar las pozas de agua termal y no nos hicimos de rogar. Estuvimos horas probando las diversas temperaturas de las aguas maravillosamente cálidas que la montaña nos regalaba hasta que la nevazón se hizo presente. Impactante espectáculo, mientras estabamos sumergidos a una temperatura bastante alta, nevaba sobre nuestras caras. Impresionante!!

Poco a poco fuimos saliendo de las pozas y volviendo al campamento, en donde con bastante esfuerzo comenzamos a armar una fogata. Hacía frío, pero las ganas de pasarlo bien eran mayores, así que conseguimos armar un asado de campeonato, con presas de pollo y longanizas para deleite de todos. Tras la nutrida cena, nos fuimos a refugiar en nuestras carpas, ya que la nevazón estaba dejando todo blanco, muy blanco.

Una noche fría y silenciosa, que casi a las 7 de la madrugada, se llenó de lindos sonidos de los pájaros que reclamaban alimento (estas aves de montaña saben reclamar alimentos de los visitantes). Cuando salí de mi carpa, hacía un frío de miedo y aunque me afané por calentar agua para un café, no lo conseguí tan pronto. Cerca de las 8 de la madrugada la vida bullía en el campamento y tomamos un gran desayuno compartido.

Tras el desayuno, solo quedaba disfrutar el hermoso día de sol, completamente despejado, solo había que sumergirse en las aguas termales y descansar. Así estuvimos hasta cerca del mediodía, momento en el cual decidimos que era menester prepararnos para el regreso. Deshicimos el campamento, fuimos a cargar agua y caminamos de regreso. En ese trance nos encontramos con el contingente de Los Malayos que venía por el día a visitar el lugar. Muchos abrazos y queridos amigos, hicieron del regreso un conjunto de pausas deliciosas.

Durante el regreso, fuimos disfrutando poco a poco, los alimentos gourmet propios del menú malayo, de tal manera de hacer disfrutable todo el periplo.

Gran paseo, lindas amistades!!!

Qué te pareció el filete?

El Barbero de Sevilla : gran comedia

Esta ópera cómica del siglo 19, peca de contemporánea, ya que las situaciones que presenta son perfectamente actuales por su humor deliciosamente universal. La obra de Rossini juega divertidamente con la picardía y juegos de los personajes, consiguiendo la complicidad del público. Acaso el amor no necesita el apoyo de todos?

El personaje de Fígaro es interpretado por un artista excepcional, con todo el cuento de un mago de la escena, fantástico, divertido y muy actual. En ocasiones parece un rapero lleno de vida, un personaje de las barriadas, astuto, vivaz y sobretodo ingenioso.

El conde de Almaviva palidece ante la inteligencia de Fígaro y ambos son sometidos a la inteligencia y sensualidad de Rosina, la femme fatale de la obra. Exquisitos contrapuntos de estos personajes dan el tono jocoso a la ópera. Don Bartolo, finalmente una víctima del proceso, ya que a su edad, no logrará enamorar a la voluptuosa Rosina, aunque intentará de todas las formas posibles entorpecer el trance.

Maravillosa comedia, un despliegue de virtuosismos, armonías y gracias por doquier que hacen de esta obra una de las más delicadas piezas que se han presentado en el Municipal.

Gran filete, completamente disfrutable!!

Qué te pareció el filete?

Cerro El Roble : un paseo filete

Siendo aún un periodo invernal, hay cerros que son mucho más bellos con la nieve y los colores del invierno. Este cerro de la quinta región es un caso especial de estudio.

Más de treinta malayos se hacen presentes para este paseo. Combinando esfuerzos con el Club de Montaña de BancoEstado, viajamos en un bus hacia este delicioso destino. Tras los prolegómenos habituales, bloqueador solar, ajuste de cargas y demases, nos enfrentamos a un camino con mucha nieve y aire delicioso para respirar.

Este paseo incluye malayos asiduos, además de niños y mascotas diversas. Es muy divertido constatar que hay pocos lugares y actividades en las cuales haya tanta diversidad y buena convivencia. Son varias horas de ascenso en un paisaje maravilloso de bosques de robles, nieves y sobretodo de esa sensación de ser testigos exclusivos de una maravilla natural que resplandece ante nuestos ojos.

Usamos el camino de automóviles para transitar, aunque salvo por un par de excepciones, solo estamos los caminantes disfrutando el silencio la belleza del lugar.

En la medida que van llegando a la cumbre, se va generando el ambiente ideal para el apetitoso banquete malayo. Las ganas de compartir nuestras meriendas y hacer de ese momento algo especial, algo único, gana 100% el escenario. Frutas, cereales, exquisiteces gourmet, un rico té con especias, chocolates y café preparado para la ocasión, hacen un espectáculo de sabores y delicias que nos obligan a repetir una y otra vez estos paseos malayos.

Tras el descenso, pasamos a comer unas ricas empanadas, comprar buenas aceitunas y tortillas en Til-Til, ritos que nos anclan a las delicias de una buena excursión.

Hasta el próximo paseo!!!

Qué te pareció el filete?

Medesky, Martin & Wood : gran reencuentro

La experimentación en jazz es todo un género en si mismo, sin embargo, pocas veces podemos ver en Santiasco un espectáculo de este nivel. Es segunda vez que tengo el placer de ver en vivo a este trío excepcional. Un Teatro Oriente repleto, a mediados de septiembre, como se merece una banda de este tipo. Me llama la atención lo variopinto de la audiencia, muchos jóvenes pero también muchos viejos con sus hijos. Notable!!

Con un sentido atraso, llegan al escenario y parten sorprendiendo, Martin en las percusiones acompaña de manera genial al sonido que Wood imprime a ese bajo milagroso, un sonido increíble. Jazz post moderno en acción, al que pronto se unen los sicodélicos acordes de Medesky en su multitud de teclados y paneles electrónicos con los que juega y deleita a todos.

Es sorprendente notar que el bajo que toca Wood se ve viejo, al igual que los teclados de Medesky, instrumentos viejos pero con sonidos nuevos, llenos de energía, de una juventud jazzística sorprendente.

Más de una hora y media de música extraordinaria, sin pausas, un deleite a todo dar. MMW es un grupo que no es posible cansarse de escuchar, maravilloso espectáculo!!!

Qué te pareció el filete?

Montevideo : mucho que videar

La decisión de viajar a esta interesante ciudad la tomé una madrugada cuando escribiendo mis cavilaciones me di cuenta que necesitaba distancia. Cuatro de la madrugada, es hora de comprar pasajes, no fue el mejor momento considerando que era un feriado largo y que posiblemente los plazos para confirmación estarían al límite.

Comprar pasajes fue una delicia. Lan.com ofrece todas las facilidades para ello, pero se olvidan que la experiencia requiere algo más. Lo concreto es que obtener un hotel, fue un calvario. Quedó claro que los tiempos instantáneos de internet se chocan brutalmente con los modelos de procesos basados en los tiempos offline. No había ninguna posibilidad por internet de reservar ni garantizar que tuviese un lugar para depositar mis huesos en Montevideo.

Me decidí pasar al modo telefónico y, bueno, tras unos 10 llamados, durante sábado y gran parte del domingo, conseguí al límite del fin de semana un lugar en la zona de Pocitos en Montevideo. Programé despertadores (tengo que usar tres) y el radiotaxi llegó oportuno para llevarme al lugar de partida y alcanzar un café. Abordar el avión y con solo cuatro minutos de retraso, aterrizamos en la zona de Carrasco en ciudad de Montevideo.

Una vez afuera del aeropuerto, pude disfrutar de un día soleado y muy claro. Un cielo perfectamente azul (no el cielo de carbón de Santiasco). Tomé un taxi con un chofer parlante, amable y educado, me dio muchos tips interesantes y me cobró 100 pesos uruguayos de más. Los pagué gustosos, adoro la información y la amabilidad.

Ya en el hotel considerando que el horario de checkin apuntaba a las 14 horas y recién eran cerca de las 10:30 horas local (hora Santiasco +1), pedí baño para mojarme la cara todavía un poco somnolienta, un lugar seguro para mis cosas y salí a caminar

Usé la vía más propicia, la Rambla, que no es otra cosa que la costanera deliciosa por la periferia del Río de la Plata. Caminé, hasta que regresé al hotel, seis horas admirando el sol primaveral, el cielo azul y el aire verdaderamente exquisito que hay en esta ciudad. Hay que destacar que corriendo, caminando o bien en las ciclovías que recorren toda la costanera, había gente disfrutando la mañana del día lunes.

Con el almuerzo de carácter típico, una “chivita canadiense”, me reí mucho. Efectivamente no era chivo y mucho menos canadiense. Se trata de un sándwich basado en un rico lomo de vacuno, con lechuga, tomate, pimientos, aceitunas verdes, mayonesa, rollos de jamón y queso derretido, todo junto en un plato pequeño, muy pequeño para contener el sándwich y una montaña de papas fritas. Una delicia de colesterol y sabores!!!

Tras un descanso en mi cuarto, comencé a planificar una cena adecuada a mi entrada en Uruguay. En los alrededores, encontré un restorán interesante. El sitio llamado Parrillada Trouville, un lugar precioso, con varios salones bien armados, considerando el fogón de leña donde preparaban las carnes a pedido. Partí con agua mineral sin gas, para preparar el paladar. Solicité un baby steak (no habría podido comer algo mayor, era enorme), acompañado de papas Trouville (resumidamente papas fritas en salsa de tocino y queso) acompañado del mejor Tannat del restorán, un Pisano, Pájaros Pintados (el nombre que los indígenas daban a Uruguay), un reserva del 2006. La comida excepcional, la música de Sabina muy apropiada y la conversación con los mozos estupenda. Me dieron muchos datos interesantes.

Lo primero y que posteriormente confirmé es que casi no hay niños, este es un país de viejos, fenómeno que como deben saber, también se está presentando en Chile. También, hay pocos perros callejeros (todos tienen dueño y hasta patente) y ningún mendigo (obviamente los hay pero son pocos); es una ciudad bastante plástica, se ve bien lo bonito y se oculta increíblemente lo “no tan bonito” (que a no dudar existe y lo veré en los próximos días).

Dormí plácidamente hasta las 8 horas del martes (7 de la mañana en Chile, consideren el sacrificio!!), un desayuno en el piso 12 de mi hotel y me preparé para una incursión profunda a la ciudad.

Cargué lo necesario y me dirigí hacia la Ciudad Vieja caminando, plácidamente y en modo inspección (para guardar las proporciones estamos hablando de más de 50 cuadras para llegar al lugar en que nació la ciudad de Montevideo hace muchos años). Me encontré con una ciudad muy vacía aunque progresivamente se iba plagando de actividad comercial mientras avanzaba. No es muy distinta a Buenos Aires en la avenida 9 de julio o la Alameda de Chile.

Llegué hasta el último extremo caminable de la ciudad en esa dirección, una entrada artificial de 200 metros en el Río de la Plata, que la verdad recorrí bastante temeroso por que el viento era tremendo y esa sensación de caminar sobre el agua y que el viento te botaría en cada instante, no fue tan delicioso. En fin, experimentar es algo que no puedo evitar.

Volví hacia la ciudad visitando cada feria popular que descubría, incluyendo el puerto y las plazas de artesanías, todo muy revelador de la realidad. Se vende mucha ropa usada por comerciantes bastante humildes. Lo increíble es que no se ve pobreza evidente como en Chile, aparentemente la clase media está muy extendida. Como todos los países de este lado del mundo, ya están naciendo nuevos barrios ricos, curiosamente más pegados al aeropuerto, en el barrio de Carrasco. Se construye progresivamente una Dehesa (al estilo chileno del arribismo) y que evidencia residenciales muy ostentosas. Los escaladores sociales y los arribistas ya tienen barrio en Monteciego.

Un edificio notable es el Palacio Salvo, extraordinario y ya con 80 años de existencia. Es casi barroco o quizás gótico, propia aparecer en una película de Batman. El puerto enorme y con una actividad frenética. También pude visitar el mausoleo del héroe nacional Artigas en el subsuelo del gigantesco monumento que hay en la plaza principal.

Comí al paso una ensalada mediterránea, a decir, bastante extraña. Un arreglo de cortes de tomates, cebollas, huevo duro, papas, salsa york, queso y mayonesa. Una pequeña y sabrosa bomba, todo lo cual acompañe con una sabrosa cerveza.

A media tarde me prepare un refrigerio para consultar otros sabores, unas empanadas de carne y una botella de vino Pisano 2007 con una mezcla muy sabrosa 60 por ciento merlot y 40 por ciento tannat.

Ya tarde decidí visitar la bohemia y tras visitar unos cuatro sitios, me quede en el Barba Roja, un pub bien armadito con música de 80 y 90 a beber un buen ron y servirme picadillos.

Un día lluvioso, lluvia fina pero persistente, me permitió dormir hasta tarde (para que me iba a levantar?). Solicite una faina, lo que parece ser una tortilla de pasta de garbanzos que se fie en una plancha. Es sabrosa aunque sin añadirle salsas o quesos, el sabor termina saturando. También probé la versión local del hotdog, llamados panchos, consisten en el pan y la vienesa. La gran mayoría le aplica una mostaza suave y nada más. Ciertamente sigo prefiriendo mi “Italia tomata abajo” del chileno Dominó.

Montevideo también se formó con italianos, además de africanos y españoles, por eso hay buenas masas. Me serví unos ravioles Carusso tremendos, con una cantidad de crema, quesos y champiñones y jamón que jamás imagine. Deliciosos y bien acompañados de cabernet sauvignon de Don Pascual, bastante adecuado para el plato.

Quizás lo mejor que tuve oportunidad de ver, fue el espectáculo Falta y Resto, un teatro lleno para ver una Murga, un espectáculo de carnaval, a cargo de una agrupación que ya suma 25 carnavales y que son furor entre los montevideanos. La chispa popular en cantos llenos de ingenio, una suerte de “raps” que combinan crítica social, buen humor y sobretodo, sintonía con los “padeceres“ y felicidades de un pueblo. Extraordinario espectáculo, gran calidad vocal, buen humor e histrionismo.

Tras este delicioso show, pasé por unas empanadas a La Barca (su especialidad), algo de comer y beber en La estada (una suerte de bar parrillada) y luego solo me quedó caminar en una exquisita noche hacia mi hotel, ya que Montevideo muere temprano (2 AM es muy temprano, no creen)

La cena del siguiente día, estuvo excelente. Un Salmón cocido a la plancha y terminado al horno, acompañado de cebollines glaseados y puré marmolado de calabaza y papas con una finísima crema de albahaca y azafrán. Capítulo aparte lo tuvo el pan campestre, un pan de campo, untado en ajo y tomate gratinado con mozzarella fresca , al que se añade un rico jamón crudo y rúcula. Fantástico!!

Al siguiente día, un excelente almuerzo en el Restorán Atlántico, unos calamares de miedo (la verdad fueron de miedo pues me cayeron muy mal), seguido por un lomo con puré de morrones, champiñones y hongos. Exquisito almuerzo en la orilla del Río de la Plata, siempre acompañado de una música lounge definitivamente perfecta.

Por la noche, una visita al Om, un restobar con jazz en vivo (aunque solo estándares y covers con hartas sambas y boleros) Una genial conversación con el barman, si sabe de música y compartimos un buen rato datos sobre buena música, mientras me bebía unos buenos cócteles.

En fin, debía salir de Montevideo y creo que echaré de menos tanta diversión. Una ciudad muy disfrutable a pesar de sus horarios de viejos.

Qué te pareció el filete?

Pantaleón : nueva opción peruana

A medida que pasa el tiempo y probablemente unido al hecho que la sabrosa comida peruana gana adeptos en nuestro país, se crean a menudo nuevas opciones para disfrutar el filete gastronómico del país hermano.

Pantaleón se encuentra en una zona de Manuel Montt que presenta la mayor concentración de restoranes (no pubs de chela y chorrillana, se entiende no?).

El lugar es poco vistoso, aunque es una linda casona residencial, adecuada para maximizar el uso de la luz natural y pintada de colores claros. La atención bastante amable aunque no muy rápida, a pesar que no estaba precisamente muy visitado.

Partí probando una nueva combinación para el pisco sour peruano, el secreto, la existencia de hojas de coca previamente maceradas en pisco. Delicioso!!.

Dado el ritmo aparente del local, decidí probar como entrada algo contundente y que no se demorara mucho, me refiero a unas fantásticas papas a la huancaína. Gran elección ya que pocas veces he probado unas tan sabrosas.

Para el fondo, ya estaba deleitando mi paladar con un Pinot Noir helado como me gusta, por lo que la espera no fue problema. Me serví un seco de corvina, impecablemente preparado.

Con todo, solo me quedó beber una buena taza de café antes de salir a caminar por el barrio.

Pantaleón, promete y hay competidores potentes en el sector.

Qué te pareció el filete?

Cerro Ñipas : un nuevo lugar para disfrutar

Antes de tomar mis vacaciones de invierno, no podía perder el regalo de conocer un nuevo cerro. Un día que se anunciaba con sol y que los malayos aprovecharíamos muy bien. El periplo comenzó de madrugada, como siempre y presurosos confluyendo en el punto de reunión en el kilometro cero de Farellones.

El ascenso comenzó puntualmente y el rumbo fue el mismo que inicialmente lleva hacia Alto del Naranjo o el cerro Provincia, pero ahí estaba nuestro DT Marcos para conducirnos por otra ruta para cruzar el curso de aguas y pasar al cerro enfente.

Al salir el sol, la maravilla de una vegetación silvestre y autóctona nos acompañó gran parte del camino. Aparentemente poco transitado, debimos crear marcas para no perdernos al regreso, siguiendo el ejemplo de Marcos.

Un cerro precioso y como mágicamete ha ocurrido en los últimos paseos, un cóndor nos sobrevoló varias veces a muy baja altura. Espero que no esté acechando en modo cazador. Desde la cumbre, teníamos al frente el Cerro Provincia, majestuoso y nevado y las antípodas los tres centros de sky que imaginamos llenos ese día, ya que vimos en desenfrenada carrera a muchos visitantes en el camino de subida a Farellones.

El menú malayo se concretó con los manjares habituales, las deliciosas aceitunas rellenas, las mezclas caseras de cereales, chocolates, té con manzana y canela, el inimitable café de David y los turrones de rigor.

Gran aventura y precioso día.

Qué te pareció el filete?

Eccolo Qua : delicias de Ia Italia

Pasear caminando al azar por las calles de algunos barrios de Santiasco es una buena manera de conocer nuevos sitios disfrutables.

Mi objetivo en esta ocasión, eran las pastas; sentía un hambre dirigida y sabía a hidratos de carbono.

Este pequeño restorán de calle Condell puede pasar desapercibido, a pesar que tiene ya considerable tiempo instalado. Un ambiente concurrido de comensales muy familiar y todo el conjunto de toque casero.

El hambre comenzó a ser dispado con unas gambas al ajillo, potente y delicioso plato servido en un pocillo de greda. La oferta de vinos más bien limitada, con mucho énfasis en varietales tintos (probablemente pensando en manejar precios moderados). No obstante pude encontrar un ensamblaje reserva con una mezcla adecuada de carmenere y cabernet sauvignon. Así , esperé mi plato, un fetuccini negro (teñido con tinta de calamar), con cortes de aceitunas verdes, tomates, calamares y especias. Delicioso!!!

Plato abundante, no quedó espacio para postre, por lo que cerré con un buen café.

En cuanto al servicio, debo confesar que se presentó my irregular, mesas a mi alrededor fueron muy bien atendidas, en cambio, la chica que me corespondió no estuvo a la altura de mis expectativas. Es posible que la gran cantidad de gente fuera un motivo o quizás un mal criterio de negocio, atender en donde potencialmente habría más consumo. Prefiero quedarme con lo primero.

En todo caso, la comida italiana estaba extraordinaria.

Qué te pareció el filete?

Gala de Ballet en Teatro Municipal

Los espectáculos que se montan en el Teatro Municipal se han convertido en un deleite para mí. La primera noche de lunes de agosto, la gala venía cargada de estrellas.

El ballet comenzó cn un concierto barroco, con música de Bach en la interpretación maravillosa de la Orquesta Filarmónica de Santiago bajo la dirección siempre perfecta de José Luis Dominguez. Tres trozos de música bailados por artistas de ballet de Santiago en una armonía y continuidad deliciosas.

Siguió una preciosa pieza llamada Elegie con música de Rachmaninoff, para llegar a los bailarines del ballet de Hong Kong, quienes interpretaron Butterfly Lovers, increíblemente bella. Más adelante, estos mismos bailarines interpretarían Turandot (un Pas de Deux) con música de Puccini y que ellos cerrarían con un gran beso. Aplausos totales para estos artistas.

Rodrigo Guzmán, haría un Viaje Corto, un baile solista con la música de Los Tres (Amores Incompletos), totalmente genial.

Los bailarines del Ballet de Stuttgart darían muesra de su taleno en Adagio Assai con música de Ravel y la gran Marcela Goicoechea con su baile solista de La Boheme con voz de Charles Aznavour.

En cosa de segundos, tras un baile de los bailarines alemanes (Ring them Bell con música de Liza Minelli), los magos de la tramoya del Teatro, armaron un gigantesco escenario para que tres grandes bailarines hicieran la pieza Trio.

Un desfile de virtuosismo y calidad nos dejó con 20 minutos para tomar aliento.

Al volver del intermedio, la música en vivo de Stravinsky dio inicio a la extraordinaria obra La Consagración de la Primavera con la participación de los bailarines del ballet de Santiago, un increíble bailarín ruso y el primer bailarín del ballet de Stuttgart. Una obra maestra audaz incluso para esta época.

Linda y emocionante Gala.

Qué te pareció el filete?