Me llamó la atención apenas se anunció este espectáculo, por lo que comprar con adelanto las entradas fue una instantánea decisión. Si bien no les conocía con anticipación, me pareció ciertamente interesante la combinación de músicos de academia y un espectáculo hilarante.
Compré como siempre las entradas anticipadamente para asegurar un buen punto de observación, pero tenía algunas dudas acerca de la naturaleza del espectáculo, aunque finalmente todo fue demasiado bueno.
Cuatro músicos, músicos de verdad, tres violines y un violencello, pero que el ser maestros de sus instrumentos era solo una mascarada, ya que lo que viviríamos superaba con creces esa cualidad, estábamos enfrente de unos verdaderos actores, bufones de primer nivel y por sobretodo unos maestros del espectáculo.
Hace tiempo que no reía tanto, disfrazados de músicos serios, estos increíbles personajes, españoles de origen, lograron demostrar que sus rutinas, demasiado jocosas, eran de nivel universal. Prescindiendo del texto, usando obras notables de la música clásica , fueron capaces de crear un espectáculo delicioso.
Saltando, bailando y sobretodo creando escenas de divertido humor y virtuosismo ejecutante de sus instrumentos, estos actores-músicos, nos hicieron disfrutar una noche espectacular, el repertorio de esta obra es excepcional.
Tocaron piezas deliciosas de la música clásica mientras desarrollaban humoradas geniales, que finalmente nos pusieron a todos de pié para aplaudir una sesión genial.
Gran espectáculo, música clásica y actuación, son milagrosos aspectos del disfrute!!!