El concierto que partió este martes a las 21 horas con esta famosa banda británica, mostró con claridad porque son tan reconocidos y aún más allá de las connotadas peleas y soberbias del hermano chico de los Gallagher. A riesgo que se vuelvan a pelear, debo ser muy honesto con mi parecer pues para mi, Noel es el alma musical y lo mejor de la banda. Liam Gallagher canta muy bien, pero tiene un desempeño menor que su gran ego.
El recinto completamente lleno recibe con alaridos a la banda quienes desarrollan un potente show, con impecable sonido, muy buena iluminación y estupenda selección de temas (después de todo son muchos años que tienen en el mercado y se dan el lujo de ganar este año el premio a la mejor banda inglesa), con todo lo cual lograron fácilmente la total ovación del público.
Si bien es cierto, que el show se sostiene por la calidad musical, pocas veces he visto una banda tan estática, casi como una orquesta de cámara. De hecho, el único que se atrevió a hacer alguna pequeña locura propia de bandas de rock and roll, fue el recientemente incorporado baterista (2008), quien insistía en lanzar las baquetas al aire y varias de ellas terminaban en cualquier lugar menos en sus manos. De todas formas, un batero extraordinario. Por otra parte, el bajo y la segunda guitarra, impecables.
Para mi disfrute, tocaron varios temas en que Noel usó su guitarra electroacústica y mostró su increíble arte, por supuesto que Liam abandonaba el escenario en esos momentos.
La banda es sólida y la verdad es que se sintió muy breve el show a pesar que tocaron casi sin interrupciones por algo menos de dos horas. Gran filete!!