La clásica ópera Carmen de Bizet pero reformulada bajo los cánones festivos y deliciosos de Goran Bregovic y su banda de Bodas y Funerales, era definitivamente un filete imperdible de la versión bicentenario del Santiago a Mil.
Llegué unos 10 minutos antes para confirmar lo que ya adivinaba, el Teatro Municipal de Las Condes estaría llenísimo y mucha expectación entre los asistentes.
Con algunos minutos de retraso, aparece en el minimalista escenario Vaska Jankovska, Kleopatra en ese momento y también Karmen posteriormente. Explica en su particular lengua la historia triste de su enamoramiento de Bakia (el barrendero cantante y trompetista). Bakia también aparece entre el público para contar su parte de la historia y así sucesivamente van apareciendo por distintos puntos del teatro el resto de los músicos. Todos en dobles roles de la doble historia de Keoplatra y Bakia y de la ópera Carmen imposturada.
La hermosa voz de Vaska, los coros de dos dasmiselas, Ljudmila Ratkova-Trajkova y Daniela Ratkova-Aleksandrova y el extraordinario desempeño del baterista, acordeonista y fantástico cantante Alen Ademovic (Ceausesku el proxeneta), hacen las delicias de esta creativa y divertida obra. Goran Bregovic de religioso traje blanco y parche negro en el ojo izquierdo, impecable en su bajo y en voz, todo un personaje.
A medida que avanza el guión, se suceden las canciones gitanas y la fiesta se arma inevitablemente. ya al terminar, nadie quería irse y se exigía un bis tras otro. Claramente la música gitana es deliciosamente bailable y el espectáculo era encantador.
Final felíz, muy felíz!!!
jajaja, buena observación, la palabra claramente debe ser impostura, pero mi pequeña transgresión es para darle fuerza a la insipidez. Imposturada suena con mucho más caracter.