Almorzar en un lugar como el I Ching es una buena opción para los días de semana. Este restorán chino de calle San Martín, cerca de la Alameda, ofrece comida sabrosa y barata, además de una adecuada decoración y atento servicio.
Arreglamos un poco el mundo con mi amigo Miguel, mientras gozamos un chapsui de carne y un delicioso arrollado de mariscos (que, como deben saber, es de pescado). Como había poco tiempo, solo bebimos agua mineral, aunque todo indicaba que habría sido buena una copa de vino.
Salimos con el tiempo justo para conversar un rico café en el Café de Luna (San Martín con Moneda) y fumar un par de puchos.
De regreso, pasé por la galería del Chileno Norteamericano para ver Operación Deisy (no Daisy aunque de eso se trataba). Raro, raro. En fin, no era mi día de apreciación del arte.