Desde que dejé de beber café (al menos en las cantidades que acostumbraba), encontré el placer del buen té. Más sutil, con sabores más delicados y variados y sobretodo combinable de manera virtuosa.
Tras una ocupada semana, hoy salí a hacer trámites diversos y el cosmos me acercó inevitablemente al lugar en donde se encuentra este pequeño pero contundente reducto de placeres citadinos. Se trata de Granos y Hojas, un lugar dedicado a las sensaciones que provoca un buen café o un té, además de otras delicias que siempre asombran. Hace casi cinco años que les conozco y fue grata la sorpresa de saber que siguen existiendo y ya tienen una sucursal en el barrio Bellavista.
Tras observar la extensa carta, me incliné por una intrigante combinación, té verde y negro maridados con arándanos, trocitos de manzana y flores de maravilla. Maravilloso y con el mejor nombre de la lista, «Nostalgia Otoñal». Exactamente lo que se avenía con mi estado de ánimo.
Tres exquisitas tazas alcancé a beber mientras leía un buen libro que compré hoy. Un descanso bien merecido tras la semana laboral.
Visiten www.granosyhojas.cl y disfruten su exquisita oferta.