Tenía muchas ganas de ver en vivo a esta banda escocesa, no solo por que tienen bonitas canciones sino porque prometía ser una excelente ocasión para bailar y disfrutar un buen rato.
El lugar aunque no estaba lleno, imagino que todavía hay cierto temor por las replicas del terremoto, se sentía repleto de energía y tras esperar más de media hora el inicio del show, se cumplió a cabalidad mi deseo.
La banda está llena de entusiasmo, un enorme despliegue de energía y sonidos que a pesar de algunos altibajos, se perdonaba en honor al objetivo mayor que era disfrutar de un buen recital. Alex Kapranos y Nick McCarthy alternan inteligentemente el protagonismo, tanto por sus buenas voces como por el buen desempeño como guitarristas y tecladistas.
Con un toque muy de banda adolescente, llenaron el escenario con su fuerza y pegajosas melodías, haciendo bailar a todos como en una fiesta de fin de año. Claramente saben manejar su show y la complicidad del público fue total.
Se dieron incluso la posibilidad de hacer una performance de percusiones que fue una delicia para todos los presentes, pues el cuarteto desfiló alrededor de la batería haciendo retumbar el Arena como en una batucada.
Buena banda, tienen ángel y mucho power!!.