Hoy necesitaba un buen lugar para un almuerzo con una gran amiga, quien enfrenta un grave trance médico en su vida. Tenía que ser un sitio en Providencia y con una buena y tranquila terraza. La decisión fue certera, nos fuimos a Le Flaubert.
Este sitio tiene muchos años y muchos fans y lo tiene merecido, es una cocina francesa breve, precisa y en extremo sabrosa. Fue divertido ver en la misma terraza al escritor Skarmeta y al ex banco central Carlos Massad, cada uno en su mesa en animadas charlas con sus invitados.
Una vez instalados, agua mineral sin gas para refrescar las gargantas y un plato de tostadas para disfrutar un paté de foie de pato, extraordinario.
La carta llega, como siempre, en una linda pizarra y atril que podemos observar desde la mesa y dejarnos tentar con sus delicias. Un lomo Robespierre (cortes de lomo en sal entera, especias y alcaparras con un acompañamiento de verduras salteadas) y un filete Rossini (fantástico filete en salsa al vino y especias, un trozo de pastel de papas a la crema y verduras salteadas), todo lo cual lo acompañamos con uno de mis ensamblajes preferidos, Parcela 7 de Von Siebenthal, un verdadero manjar.
Intensa y emocionante conversación, estoy seguro que el placer gastronómico también contribuyó a la energía positiva que mi amiga necesitaba en este momento.
Le Flaubert, un restoran premium!!!