Algo del carrete cultural a mitad de año

Considerando la cantidad de obras de teatro que he tenido el placer de disfrutar, a veces he pensado que hay pocas vetas de creatividad por explorar y debo confesar que me sigo equivocando al respecto.

La primera obra que quiero comentar es La Viuda de Apablaza en el GAM, la que viene precedida de muchos años de historia pues se trata de un exitoso montaje de los años 20 (casi un siglo atrás) y que sigue conmoviendo, no solo por la tremenda historia costumbrista que subyace sino por el talento extraordinario de Catalina Saavedra y de Francisco Ossa (sorprendente!). Una historia del campesinado, una historia en el borde del incesto, una historia llena de pasiones, de abusos, de poder y sumisión. Una mujer que hereda todo, excepto un hombre que la ame y que finalmente decide convertir y forzar a un hijastro a ser su pareja para perderlo todo, incluso la vida. Tremenda obra, merecido el honor de ser un clásico del teatro chileno.

Acostumbrados un poco a las obras psicológicas argentinas, evidentemente teníamos buenas expectativas del montaje nacional de la obra Bajo Terapia de Matías del Federico. Sigue en parte la estructura de la notable obra también argentina Toc Toc, en que los pacientes son invitados simultáneamente a la consulta del psicólogo, pero nunca llega éste y toda la terapia queda por cuenta de los asistentes. De forma  tragicómica, la trama se va complejizando para que con las confesiones y declaraciones que uno y otro realizan, queda al desnudo el objetivo que hacía coincidir a esas tres parejas citadas a la consulta de la psicóloga. Una trágica sorpresa que vale observar ya que es un final fuerte y esclarecedor que nos enseña acerca de las relaciones de pareja.

Antes de ingresar al Teatro Mori del Parque Arauco, cenamos en El Otro Sitio, que como siempre sorprende con su cocina exquisita aunque sea en un entorno tan multitudinario, que en lo personal, rehuyo.

Otro día, visité casi sin querer el MNBA, solo para disfrutar la belleza de los volantines del Mono Gonzalez que adornan la principal nave del edificio del museo. El inconfundible estilo y «mano» del maestro en cada imagen coloreada y que lucen hermosas en las alturas.

En otra comentable y sobretodo disfrutable tarde primaveral, salimos a almorzar a la Terraza (Azotea)  de Matilde, para sorprendernos con un appetizer con Perol y ceviche, seguido por unos clásicos fondos de la casa en vacuno y pescados. Una jornada gastronómica exquisita que tuvo un cierre apropiado cuando revisitamos la Casa Museo La Chascona de Pablo Neruda. Claramente orientada al público extranjero debe tener una de las entradas más caras a museos en Chile, pero no cabe duda que se trata de una gran experiencia que merece vivirse.

Closer : una obra notable

Esta es la obra de teatro de Patrick Marber que posteriormente dio origen a la famosa película del mismo nombre del 2004 la cual me resultó fascinante por la crudeza arquetípica de los personajes. Pues bien, esta versión dirigida por Cristián Campos quien además actúa junto a Adriana Stuven, Amaya Forch y Francisco Gormaz, resulta ser una delicia.

Es una sucesión de infidelidades, encuentro sexuales y traiciones mutuas llevadas al extremos entre estos personajes que solo creen amar lo que desean, lo que no poseen. Cuando lo logran, nuevamente la pareja abandonada y ya enganchada en otra relación, se convierte en un renovado objeto de deseo. La frase que dice una de las chicas es muy reveladora del fenómeno, «tu solo amas lo que sientes cuando estás conmigo», es casi una definición de este tipo de «relaciones modernas» llenas de ego y precariedad.

Muy bien actuada, en un escenario mínimo y poco iluminado, las escenas se suceden implacablemente en los encuentros y desencuentros que tienen estos cuatro personajes. El ritmo de esta comedia triste solo deja ver la fragilidad de estos seres, tratando de estar cerca para luego alejarse en la música de sus deseos.

Imperdible!!!

Sentido del humor : una obra emocionante

Esta era la última función de esta obra de teatro en el Teatro Mori, por lo que nos sentíamos afortunados de alcanzar a verla. Aquí estamos frente a una obra que recrea la insólita fuerza de los presos políticos de la dictadura chilena para sobrevivir en los mismos campos de exterminio como Pisagua.

Antes de ingresar ya divisamos a Jorge Chino Navarrete entre el público, él es el personaje principal de la obra y él lo sabe. Un escenario mínimo que demuestra la precariedad en que estuvieron esos prisioneros de los primeros años de la dictadura chilena. Un lenguaje muy chileno y procaz, da fuerza a los diálogos de estos presos que luchan por ganar un día más bajo la política de exterminio del estado chileno bajo el control de Perrochet.

Es una obra fuerte, a veces tierna, pero en todo momento denunciante de lo que ocurrió en nuestro país bajo la infame dictadura. Nadie puede resistir llorar con ese niño de 8 años que quedó preso porque no se separó de su padre que fue llevado a Pisagua y que en esta obra, se convirtió en El Principito de Saint Exupery. Es un pasaje mágico de esa obra universal y justamente en la escena del zorro y el principito, cuando declama el zorro que antes de jugar lo debe domesticar, es decir, crear lazos. Linda enseñanza.

Una obra triste y con humor a la vez,, pues solo el humor es capaz de transformar las peores cárceles en algo con sentido. Gran trabajo actoral, pues logra transmitir la emoción de la precariedad y la fortaleza de la inteligencia y el humor.

Al finalizar la obra, hubo aplauso cerrado para los actores y especialmente para Jorge Chino Navarrete presente en la sala para esta última función. Honor y gloria para los chilenos masacrados por la dictadura.

Santiago a Mil : otra semana de disfrutes

Siguiendo la locura que me provoca el mes de enero de cada año con la masividad de los espectáculos culturales que ofrece Santiago a Mil, inicié otra semana de intensa actividad.

La primera obra de la semana resultó una delicia insospechada. Se trataba de Ícaro, una obra sorprendente en que el director, autor y actor es un virtuoso clown. Esta obra lleva 20 años recorriendo el mundo y el español que habla Finzi Pasca, el maestro responsable de todo esto,  claramente lo aprendió en México. Llena de ternura y caricias al alma, es una obra para todas las edades, para todas las creencias y sobretodo para todos los seres humanos. Demasiado linda!!

Con la maravilla metida en el cuerpo, nos fuimos a buscar un lugar en el boulevard de Plaza Ñuñoa. Allí comentamos y reímos una y otra vez recordando la experiencia vivida en el rico local del Tapas y Birra. Unos tragos y una deliciosa tabla fue el acompañamiento propicio para la tertulia.

La siguiente obra en la selección que hice este año fue Mi Marilyn Monroe,   una obra deliciosa con una actriz legendaria, Carmen Barros, quien pese a sus años es realmente hermosa en amplio sentido. La obra pertenece  al maestro Alejandro Goic, quien sorprendido con la curiosa biografía de Marilyn Monroe, nos muestra ese lado bastante menos conocido de la rubia, mujer reflexiva, inteligente e iconoclasta. Antes de disfrutar la obra, estuvimos un rato en el Bar Mori, actual habitante de lo que fuera el rico Amorío, en donde probamos las exquisitas pizzas a la piedra que ofrecen.

Pronto fue el turno de otra obra notable, también en formato de monólogo y con la extraordinaria actuación de Heidrun María Breie, actriz y directora quien junto a Daniel Muñoz dieron vida a este ángel que quiere ser humano. El rey del plagio, es una obra tensa e inteligente, marcada por el virtuosismo de Breie, quien domina con soltura y controla cada ruido, cada gesto que hay en la sala, para integrar en su actuación la potencia del propósito del personaje. Salimos gratamente sorprendidos de esta notable experiencia.

Por supuesto que en este periplo no podía faltar algo de marionetas y así llegó el día en que iríamos a ver Sobre la cuerda floja, una obra de la Compañía Milagros creada por las actrices Paola Giannini y Aline Kuppenheim y de quienes ya disfruté El Capote. En esta ocasión pudimos apreciar el gran progreso de la técnica y la delicia de los detalles con que cuentan esta triste  historia acerca de la muerte, la pérdida de un ser amado en la incomprensión de una niña y la incapacidad del adulto de comunicar esa cotidianidad que supone morir. Una obra hermosa y llena de magia.

La obra que cerraría mi incursión en el Santiago a Mil fue la maravilla que traía el Theatre du Soleil. Me refiero a Los náufragos de la loca esperanza. Una obra de esta compañía francesa tan famosa por hacer teatro popular de calidad y que fue la cuna formadora del gran Andrés Pérez. Tres horas y 45 minutos de este viaje espeluznante en la aventura de un utopista quien  filma una película muda sustentando sus ideales socialistas y que se basa en una obra inconclusa de Julio Verne. No pudo haber mejor cierre para esta incursión en el arte teatral que disfruto cada enero, quedé profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Santiago a Mil me hizo correr, pero también gozar experiencias inolvidables.