La oferta teatral en Santiasco sigue siendo abundante a pesar de la dificultad de mantener en pié las salas de teatro como es el caso del Teatro La Memoria, que afortunadamente reabrió sus puertas y presenta en estos días una obra basada en textos del gran autor mexicano Juan Rulfo. Me refiero al cuento Paso del Norte que esta noche fuimos a disfrutar.
El escenario se ilumina con los tonos de una tarde soleada en algún lugar desértico en donde nada ocurre que no sea matar el tiempo bebiendo alcohol. Petrificados, tres personajes y lentamente los dos cuates sentados y cubiertos por sus enormes sombreros entonan una lastimera canción mientras el que permanece en pié les observa y escucha. Largos minutos de esta escena que parece pintada sobre el fondo del escenario hasta que el personaje de pié revela el tema. Viene a pedir a su padre que se haga cargo de su mujer e hijos mientras el pasa ilegalmente hacia EEUU por el paso del norte en busca de alguna oportunidad de hacer dinero para poder sobrevivir.
«Padre, usted me nació!!», le dice angustiado a su padre y seguidamente le reclama la miseria y las nulas opciones que le dio para su vida. Es un relato triste y duro que derrocha pobreza y desesperanza. El joven se marcha al sacrificio y solo regresa convertido en un fantasma para contarle a su padre que lo habían matado al cruzar el paso, también para saber de boca de su padre que Tránsito, su mujer, había marchado con otro y que para financiar los gastos de mantener esta familia, su padre había vendido su casa. Doblemente miserable, el joven fantasma ahora se marcha en busca de su mujer.
Una obra que sobrecoge porque logra transmitir con fuerza ese realismo mágico y triste de estos pueblos pobres que se sitúan más allá de lo que aceptamos como realidad.