Debido a una reunión de trabajo hace unos días con un proveedor me vi en la obligación de andar por el barrio Bellavista en un horario cercano al mediodía. Concluida la reunión me vi enfrentado a la opción de regresar a mi oficina o aprovechar la oportunidad para disfrutar algo rico. Obviamente, decidí lo segundo y tras caminar unas cuadras llegué enfrente de un sitio que por años visité y que ahora tenía nuevo nombre y un marcado rediseño.
Se trata de una nueva propuesta llamada Uncle Fletch y que no tardé en ingresar a revisar. Claramente es el mismo lugar solo que aparecen muchos detalles novedosos. Un piano es lo más sorprendente, pero puedo notar otra mano de diseño, cambiaron las mesas, la distribución, aparece un lounge, el toque de carácter que incluso llega a los mozos, vestidos con deliciosos mamelucos blancos muy onda yanqui.
Revisé la breve carta para constatar que este era un sitio de hamburguesas, no las de la larga historia que viene desde Roma sino las originarias del texano Fletcher Davis. En la entretenida conversación con un chico que parecía saber mucho del lugar, me comentó que la hamburguesa de Fletcher ganó un concurso en su tiempo acompañada de las papas fritas (llamadas papas francesas por Paris, pero Paris de Texas). Como sea, a pocos minutos de estar en el lugar, ya me sentía ganoso de disfrutar su oferta y me dispuse a ordenar.
Encontré especialmente atractiva una blue cheese supreme, una hamburguesa de vacuno Hereford con cebolla acaramelada, queso azul Saint Agur, hojas de espinacas y solo para golozos una salsa casera de queso azul, todo en un pan brioche blanco. Para acompañar esta porción, busqué una buena cerveza y encontré en la carta una exquisita y fresca Szot Stout.
La presentación del plato fue una sorpresa, una especie de sartén de acero cubierto con hojas de papel mantequilla con reproducciones del NY Times, mi sandwich, un sobre con las ricas papas fritas y unos potes con las salsas de untar. Exquisito!!
Me gustó mucho el sandwich, el notable servicio y mucho más la onda del lugar, vale la pronta repetición.