Nueva cena en Nolita Lastarria : impecable experiencia

Salir a cenar en un buen lugar sigue siendo uno de mis placeres irrenunciables al menos 2 veces por semana. Sin embargo, debo confesar que en este periodo ha sido mucho más frecuente visitando varias veces el rico Olan, La Bifería, El Ancla y el Zocca. Bueno, esta noche los pasos fueron directo al Nolita, un lugar del cual solo tengo sabrosos recuerdos.

Llegamos bastante tarde tras una noche de buen teatro, lo cual nos beneficia con mayor disponibilidad de mesas. Una ágil maniobra del mozo y ya estábamos sentados y con la carta en las manos. Partimos con una entrada compartida de salmón ahumado relleno de ricota, mientras un agua mineral apoyaba a mi partner yo disfrutaba una fresca copa de espumante.

La temperatura muy agradable a pesar del frío que existía en el exterior, nos permitió una agradable conversación en la tranquilidad que se respira en este lugar. Seleccionamos nuestros fondos saboreando mentalmente como sería la grilla de pescados y mariscos que decidimos compartir acompañados de una fresca botella de pinot noir William Cole. Una sorpresa deliciosa de sabor y calidez que disfrutamos lentamente.

Para los postres, exigí esa maravilla que es el ciocolatino, mi postre favorito desde hace un buen rato y que a mi partner fascinó. Del éxtasis dulce pasamos al buen café negro, rito que cierra esta experiencia.

 

Como en Lima : nuevo sabor en Ñuñoa

Tras una buena sesión de teatro, llegamos a este lugar que a la distancia nos parecía especialmente interesante. Una noche muy fría que nos hacía pensar en un lugar suficientemente cálido y de buen gourmet para disfrutar un buen rato, ese rato es el que más disfruto, cuando intercambiamos opiniones acerca de la obra que vimos y hacemos conexiones azarosas con muchas otras sesiones de teatro que hemos visto juntos.

Efectivamente el sitio tenía la temperatura adecuada y nos animamos de inmediato para pedir mi agua mineral y ese deseado pisco sour de mi partner. De la carta menú, se asomó inmejorable un chicharrón de camarones para esos prolegómenos deliciosos.

Para los fondos, nos dimos algo más de maña y tras interrogar al atento mozo, decidimos por un salmón con miel y maracuyá y una reineta ComoEnLima, la marca de casa. Tremendos y hermosos platos que acompañamos con un Montes Selection reserva carmenere que inesperadamente combinó de maravillas.

Tanta conversación y rico placer gastronómico nos condujo inevitablemente al postre, pero incapaces de abordar el desafío, decidimos compartir una deliciosa torta Tres leches junto al café.

qué buen lugar!!!

ProBoca : una sorpresa en Ñuñoa

En la búsqueda permanente de lugares disfrutables, esta noche nos encontramos con un nuevo sitio que ocupa el lugar de un restaurante del cual tengo buenos recuerdos. Me refiero al Doña Inés que claramente desapareció para dar vida a Proboca, lugar que probaríamos hoy.

El espacio físico se mantiene francamente inmodificado, prevaleciendo el color blanco y una distribución espaciosa de las mesas, lo cual es de mi especial agrado. Una rápida atención, lo que siempre agradezco, para iniciar con una cata de los pisco sours del lugar. Buenísimos.

Acompañamos el aperitivo con unos deliciosos trozos de pulpo grillado que estaban de campeonato, mientras nos preparábamos para los fondos. Hay que hacer la reflexión obvia si ya es posible sorprenderse con un nuevo sitio de gastronomía peruana habiendo decenas y la mayoría muy buenos. La verdad es que si me gusta sorprenderme y creo que seguiré probando por un buen tiempo.

Platos basados en pescado y esos deliciosos aderezos peruanos que le dan el toque maravilloso que nos hace volver una y otra vez a disfrutar comida peruana. Una buena botella de pinot noir fue la agradable compañía para esta cena exquisita.

Esperamos volver en otro momento a explorar más sabores ya que el sitio tiene todo lo necesario para seguir sorprendiendo.

Tentado volví al Brasserie Petanque

Cierto, la tentación fue mayor que en otras ocasiones e invité a mi partner a visitar este nuevo lugar que tuve el privilegio de conocer el primer día de su apertura. Moría de ganas de probar otros platos y vinos y terminar de formarme una opinión.

Elegimos el gran salón comedor, muy estiloso y cómodo para ser rápidamente abordados por el maitre francés (más argentino que francés si se observa más). En extremo atento y conocedor, llegó con unos cortos de kir royale de cortesía, nos facilitó las cartas y excusándose unos segundos fue y regresó para comentarnos que había un plato del cual no quedaba disponibilidad. Este detalle terminó por ganar mi completa confianza en el profesionalismo del maitre, es lo que esperaría que el resto de los restaurantes aprendiera alguna vez.

Un pisco sour (en fin, lo de siempre) y un jerez Tío Pepe muy fresco fueron los aperitivos. Mi partner aceptó mi sugerencia de probar el exquisito salmón a la miel que yo ya conocía y seguiría recomendando. Para mí, seleccioné un risotto a la trufa negra y champiñones además de una bien helada botella de pinot noir de viña Villard. Unos platos francamente exquisitos de principio a fin que lograron extasiarnos.

Tanto placer solo podía concluir con esas tazas de café, por esta vez solo filtrado pero no por eso menos sabroso. Qué bueno Petanque!!!

 

Bellavista Grill : nueva opción en Patio Bellavista

En un paseo en bicicleta por el barrio detecté que se había montado un nuevo restaurante en el lugar que ocupó por un breve tiempo la fantástica pizzería Waldini y luego la cevichería Constitución. Muy espacioso y bien decorado noté una fantástica barra de bar y además un escenario para música en vivo en donde una guitarra y un saxo daban un toque delicioso a ese atardecer. Prometí que volvería.

La noche precisa fuimos con mi partner a conocer de verdad el sitio que ya llevaba algunos días operando pero no los suficientes para tenerlo lleno. Tomamos una mesa con buena visión al pequeño escenario y decidimos explorar la carta. Claramente es una parrilla de carnes y pescados, buenos tragos y una extensa oferta de picoteos. Esto último nos tentó más y el primer pedido fueron los aperitivos de costumbre (pisco sour y kir royale) para acompañar un carpaccio mar y tierra. Esta primera experiencia nos abrió el apetito así es que pronto le siguió una malaya rellena y patatas rotas para mi y un mero grillado con una ensalada mixta que eligió mi partner. Todo lo anterior acompañado, como corresponde con un ensamblaje Inédito de viña Calyptra. Maravillosa combinación!!

El servicio un poco flojo pero amable, además de la grata compañía de una pareja que cantó buen bossa nova mientras cenábamos, fue el marco de esta primera visita. Habrá que esperar como evoluciona, pero tengo un buen presentimiento.

Disfrutando exquisiteces en Nolita

Un día muy atareado generalmente me trae como consecuencia un hambre atroz, pero no cualquiera sino de sabores intensos y únicos. Para un objetivo tan disfrutable, sabía que estaba el Nolita que no solo es rico sino que atienden espectacular y rara vez está lleno por lo que puedo ir sin reserva.

Una botella de agua mineral para refrescarme y mis ojos recorren la carta en busca del primer sabor. Allí encuentro un plato que ya había probado y que no dejaba dudas que era mi gran comienzo. Me refiero a los rollitos de salmón ahumado rellenos de ricota. Deliciosos!!

Para el fondo, me decidí por un panzzotti rellenos con queso de cabra adornados con aceitunas, cebolla caramelizada y abundante crema. Tremendo plato que acompañé con un fantástico carmenere reserva de Chocalán. Una maravilla!!

Con todo el placer vivido, igual consideré que me merecía un postre de campeonato y ese de todas formas es el ciocolatino, un postre que nadie querría que acabase. Éxtasis!!!

Por cierto, un buen café negro y a caminar un rato por puro disfrute.

Regreso a La Percanta : rico como siempre

Ahora que la zona cercana a la Plaza Mori está adquiriendo más vida y subiendo el nivel gastronómico del barrio Bellavista, me dan más ganas de ir al sector.

Esta noche decidimos ir a cenar a La Percanta pues ya habían pasado unos meses desde mi última visita y habían buenos recuerdos. Mi partner como ya es habitual, pidió su pisco sour para acompañar mi kir royale, preámbulo de la selección de platos. Mi cuerpo pedía un plato contundente por lo que elegí la hamburguesa Percanta, una pieza con vacuno, cerdo y tocino acompañada de cebolla caramelizada, queso, huevo y champiñones además de las deliciosas papas fritas en su punto. El plato de mi partner también se veía delicioso, un fettuccini con gambas y langostinos en una salsa de mariscos y tomate. Acompañamos con una botella de malbec reserva de la Finca La Linda, notable vino de Mendoza.

Para los postres, seguimos golosos con una creme brulee amaretto expreso y una crema asada de dulce de leche exquisitos que disfrutamos junto a buen café negro.

Qué rico es este lugar!!!

Petanque : nuevo lugar en Bellavista

Hoy fue uno de esos días que me gustaría borrar de mis recuerdos, excepto cuando he conseguido compensar de alguna afortunada forma lo vivido. De hecho, tras regresar a casa, lo único que vino a mi mente fue la necesidad urgente de salir a caminar.

Caminar sin rumbo y con la esperanza de encontrar algo que me entusiasme lo suficiente y que me reporte algún indispensable placer. Los astros estaban alineados, ciertamente, pues tras un rato de deambular me introduje en el barrio Bellavista y de pronto en la plaza Mori justo al lado del nuevo hotel boutique Castillo Rojo, estaba esperándome en su día inaugural, el restaurante Petanque.

La sede chilena de un restaurante francés de San Telmo, Buenos Aires ocupa el lugar del Malambo y que fuera antes el Ozono. Intervinieron de forma elegante la casona para que se vea espaciosa, iluminada y muy cargada al color blanco. Poca gente y más bien parecían un mismo grupo de amigos, por lo cual debo suponer que eran invitados de los dueños para este gran día.

Me ubiqué en la pequeña terraza anterior ya que quería disfrutar la brisa nocturna de estos días en que el verano comienza a retroceder. Un poco lento el servicio, pero las oportunas disculpas del mozo fueron suficientes para mí.

Partí pidiendo una botella de agua mineral y las cartas. La de comidas, con entradas, principales y postres muy franceses. La de vinos, variada en cepas aunque pocos valles y viñas, pero acertada lo cual me hace pensar en una selección bien pensada.

Me tentaron varios platos, pero uno me obsesionó. Un salmón a la miel sobre un puré de habas y milhojas de papas, delicadamente decorado con unos hilos crocantes de berros. Un plato que bien merecía una copa de pinot noir, el que llegó menos frío que mi costumbre, pero muy agradable.

Cené lentamente, disfrutando cada bocado mientras se liberaba de mi mente la tensión y los malos ratos. Al finalizar mi plato, estaba deliciosamente relajado y muy dispuesto a probar algún postre. Mi primera selección fue una degustación de creme brulee (vainilla, naranja y pistacho) que lamentablemente no estaba disponible (algo que debió advertirme el mozo). Por suerte, había seleccionado un plan B y éste fue un parfait de maracuyá, definitivamente exquisito.

Al cierre, por supuesto una taza de café negro, una breve conversación con el amable mozo y la sensación que este sitio merece una nueva visita.

Restaurantes revisitados mientras huíamos del calor

Noche calurosa a pesar de ser casi medianoche, camino en búsqueda de algún sitio en donde cenar encontrándome de pronto sentado a una mesa en las afueras del Normandie dispuesto a probar alguna delicia francesa. Es curioso cuanto tiempo ha pasado desde que vine por última vez y sinceramente no tengo objeciones para este restaurante. Partí con mi necesaria agua mineral y de la carta elegí un bien recordado plato, Tournedos de filete acompañado con unas papas risti. Sumé una media botella de cabernet sauvignon de J. Bouchon para disfrutar una tranquila cena.

Otra noche canicular nos sorprende en las inmediaciones del Maldito Chef y la tentación fue irresistible. Partimos con unos pisco sour además de las botellas de agua de rigor. Acompañamos el aperitivo con un ceviche de culto y seguimos con esos sandwiches descomunales, una hamburguesa del chef y un chacarero además de una rica botella de malbec Botalcura. Fantástica conversación hasta el café negro de cierre, cuando ya era muy tarde.

Pensando en un sitio que mi partner no conociera, decidí volver al restaurante Su Merced enfrente del Parque Forestal. Las botellas de agua, seguidas de pisco sour y un vodka con sabores de berries, mientras dudábamos acerca de cual plato saciaría el hambre de una larga jornada. Una albacora con cous cous al limón salteado con almendras y manzana y para mí un arroz frito al estilo oriental con camarones al jengibre, salsa de soya, aceite de sésamo, dientes de dragón y cebollines. Delicias que acompañamos con un petit syrah Carmen reserva. No fuimos capaces de agregar postres por lo que fue bienvenido el buen café.

Un imperdible para cualquier noche es el Capperi y esta noche se nos antojó como la mejor opción para cenar. Instalados en la rica terraza, las habituales botellas de agua fueron seguidas con un pisco sour normal y uno con albahaca que es mi predilección. En esta ocasión decidimos un formato para compartir y pedimos un exquisito suppli al ragú romana y una provoleta y camarones, acompañados de un carmenere Tabalí reserva. Una noche fantástica de sabores que cerramos con el café negro acostumbrado.

Un almuerzo de fin de semana nos llevó al Huerto, restaurante que visito por décadas y que sigue gustándome. Partimos con unos pisco sour receta de la casa exquisitos con una porción de guacamole para compartir mientras llegaban los platos de fondo. Una enorme ensalada Islas Griegas y el contundente Nuevo México que acompañamos con una botella de syrah Chocalán selection.

La siguiente parada para una rica cena fue el maravilloso Peumayen, una verdadera delicia. El viaje ancestral comenzó con Sour palta piña y un Sour Huacatay, sorprendentes. La panera como siempre tan original y deliciosa que dudo que alguien se resista a comerla toda. Para los fondos, un plato de róbalo con salsa de mariscos ahumados y charquicán y para mí un garrón de cordero con papas nativas bien acompañados por una botella de Lagar Aluvión, un ensamblaje de syrah y cabernet sauvignon maravilloso. Para los postres una degustación de las especialidades de la casa, placer por doquier!. Solo nos quedó beber el rico café prensado para despedir esta incursión deliciosa.

Otro almuerzo que casi olvidaba fue en el Mulato del barrio Lastarria. Mi partner y su habitual pisco sour colegial, en cambio yo preferí el aperitivo de la casa llamado Mulato para acompañar un buen ceviche del mercado. Luego unos calugones de congrio y otro plato con blanquillo, el pescado del día, que lo acompañamos con una helada botella de pinot noir Tabalí. Para los postres compartimos un sabroso cheese cake y los cafés correspondientes.

Muchos sabores y ricos lugares nos permitieron salvar esta parte del verano, que afortunadamente ya comienza a refrescar.

 

Regreso a Torano : confirmando la calidad

Hace un buen rato que tenía ganas de volver a este sitio cuyos recuerdos me eran especialmente disfrutables. Caminé como de costumbre por las calles que me llevaban hacia el barrio Condell y encontré el restaurante abierto.

Para iniciar la experiencia, solicité un kir royale mientras llegaba un interesante appetizer de arroz con especias y almendras, el regalo del chef. Para la entrada nada mejor que un buen tártaro de vacuno que disfruté lentamente. Me resultaba un poco difícil seleccionar el siguiente plato, pero recordé mis disfrutes anteriores en tantos lugares y decidí que un wagyu torano braseado en su jugo con puré de  papas con mostaza y rúcula, tendrían que colmar mis gustos y no me equivoqué. De paso, pedí la carta de vinos y tras un diálogo con el mozo, muy ingenioso y documentado, me decidí por una botella de gran reserva carmenere Junta del valle de Curicó 2010, que resultó ser un  91 puntos y de verdad, merecidos!!.

Este lugar de verdad me gusta, es poco pretencioso y muy bien atendido, lo cual se agradece y considerando la abundante concurrencia, solo se puede decir que está muy bien. Llegado el momento de los postres, de la carta extraje un torano piacceri zabaglione con dulce de damasco tuico, tiramisú y  tortino de chocolate, fascinante. Es muy rico el Torano!!!

Me retiré del lugr tras mi merecido café negro y esa grata sensación de una experiencia inolvidable.