Esquina de Dioses : exquisita cena

Un sitio que no está precisamente en una esquina sino al lado de Santiago Colonial y del Azul Profundo, pero que tiene personalidad para existir. Apenas llegaba y recibí un pisco sour shot, una delicia de bienvenida.

Partí con un agua mineral sin gas para limpiar las tripas y disfrutar lo que vendría, una causa de caballa (delicioso pez) que me animó para el siguiente plato, un picante de lomo y papas que se merecía un buen malbec Caliterra Tributo 2009 además de los pancitos calientes con dos exquisitas salsas de untar. La música electrónica acompañante, se devino exquisita mientas disfrutaba esta cena.

Tras esta cena potente, un postre delicioso, una mazamorra morada y un caliente café negro cerraron esta primera cena en este lugar, que por cierto promete, no solo por sus sabores sino especialmente por su buena atención.

Esquina de Dioses, volveré por más!!

Marisquería Catamarán : deliciosa cena

Este lugar se anunció sin aspavientos mientras ocurrían movimientos en el barrio Manuel Montt, salía Don Peyo, entraba El Camarón de Gorbea. Varios paseos en cleta me acercaban al lugar sin poder concretar y esta noche decidí ir a la segura.

Partimos con un amaretto sour y un sorpresivo catamaran pinot noir, un aperitivo encantador por ser un sour pero con la sutileza de un vino exquisito como es ese vino.. Acompañamos con un carpaccio de pulpo y unos locos mayo, delicias que saben mejor compartidas.

Para los fondos, ella selecciona un atun sellado con rissoto con palta, genial selección y yo un salmon salsa pomodoro y papas chaucha, deliciosos platos que merecían un vino de campeonato, un Casa Silva pinot noir 2007, espectacular!!.

Un sitio amplio, con la elegancia de la sencillez estética y con un servicio de 5 estrellas. Prometenconvertirse en un imperdible del barrio Manuel Montt y me alegro haberlo disfrutado tempranamente.

El hambre y el placer fue suficiente para aceptar los postres, una torta hojarasca manjar y un creme brulée, que bien acompañados con unso fragantes y potentes cafés, completaron la incursión de placer de este día.

Está muy rica esta Marisquería, merece ser revisitada muchas veces!!!

 

 

La Bifería : un emotivo almuerzo

Desde la triste muerte del padre de mi querida amiga, no habíamos tenido oportunidad de vernos. Una muerte esperada y sobretodo preparada, ya que me preocupé mucho de ello, tras mi personal experiencia hace unos años. Qué difícil es enfrentar lo inevitable!!

Recuerdo que me viví un doble duelo, perder a mi querido viejo y al gran amor de mi vida quien decidió salir de mi vida y que yo lo asumí. La mezcla de emociones era muy significativa y esperaba salir airoso de tan potente experiencia.

Pasé a buscar a mi adorada amiga de tantos años y la llevé a un sitio que me resulta especialmente grato, me refiero a La Bifería. Partimos, como merece la ocasión con un particular beef sour para acompañar un buen ceviche del día. Combinación perfecta que no tienen parangón.

Tras una potente conversación que iniciaba nuestra catarsis emocional, ella elige un exquisita Picanha con papines al pilpil mientras yo me inclino por un Ojo de Bife con puré de papas rústico, platos magníficos de este verdadero oasis de las carnes en Providencia.

Como era de rigor, busqué en la carta de vinos algo adecuado para la ocasión y encontré un ensamblaje Leyda Vintage Selection maravilloso, un manjar que acompañó cada trozo de la exquisita carne que gozábamos en este especial almuerzo.

Debo reconocer que fue un encuentro lleno de lagrimones, de penas contenidas y sobretodo de solidaridad y amistad, ambos necesitábamos resarcir nuestras penas, compartir como siempre la profundidad de los sentimientos y especialmente ser capaces de mirar el futuro con la alegría que implica vivir, más que sobrevivir, vivir intensamente con todo.

La alegría llenó mi corazón al darme cuenta que a pesar de las sentidas penas de ambos, siempre hay tanto porque vivir y sentirse felices. Nadie, vivo o muerto, puede hacernos infelices si no queremos.

Es quizás el almuerzo más power en muchos años, y me llena de alegría seguir adelante, la pena eterna no es para nadie algo bueno. Viva la vida!!!

Regreso a Boudoir : una gran cena

Este es un sitio muy especial y no me queda claro que cumpla el objetivo fundacional de sus dueños. Sin embargo, aprecio su buena gastronomía y sobretodo el gran servicio.

Instalados en el sector que más me gusta, que viene a ser una suerte de patio interior, nos preparamos para disfrutar una buena cena. Partimos, como es habitual, con agua mineral con gas y sin gas.

Hurgando en la interesante carta, encontramos un curioso Pollo a la grilla y una Corvina en tres pimientas, que bien representaban sabores dignos de ser visitados en esta noche. A pesar que jamás me ha gustado el pollo, celebro mucho cuando su sabor es modificado por la buena mano de un chef inspirado.

Nuestros platos merecían una cepa tinta delgada y sabrosa como resultó ser nuestro Syrah de Martino Legado, un vino que normalmente nos da buenas sensaciones.

Una cena tranquila, amenizada por la excelente selección de música y la excelente atención, algo que siempre rescato de este interesante sitio.

Para los postres, la tentación fue la misma, crème brulèe para ambos, un postre siempre agradable y que con un café bien negro construye una combinación magnífica.

Me gusta Boudoir, cumple lo que promete.

The Aubrey Dining Room : un almuerzo increíble

Tentando a la suerte, fuimos un día domingo a almorzar al lindo hotel boutique de las faldas del Cerro San Cristóbal, otrora sede del Pasta & Vino que disfruté tiempo atrás.

El lugar hermoso como siempre y afortunadamente con muy poca concurrencia, por lo cual disfrutaríamos la ventaja de toda la atención. Cómo me fascinan esas sillas Valdés del comedor!!

Partimos con un buen kir royale muy bien preparado y mientras llegaba la entrada que compartiríamos, pulpo crocante, nos regalaron unos appetizers del chef, unos bocaditos con verduras y especias forrado en pepino, deliciosos.

Para los fondos, exploramos a conciencia la carta pues a pesar de ser muy breve, cada plato es una conjunción de sabores. La selección fue una albacora con hongos y un ravioli rellenos de salmón, bien acompañados de una botella Loma Larga Pinot Noir 2010. Un verdadero festín en la belleza del lugar, la tranquilidad y la buena música ambiental.

No podíamos terminar este exquisito almuerzo sin regalonearnos con los postres, un mousse de chocolate y una delicia de maracuyá.

Tras el pertinente café negro, nos permitieron realizar un recorrido por la magnífica casa que fuera centro de reuniones de un importante político  de los años 30, un centro de reuniones políticas y sociales por muchos años. Que lindo trabajo de restauración y que sencilla elegancia!!

 

 

Un día de lluvia en Santiasco : exótico pero es junio!!

Desperté a sobresaltos, primero porque no sabía que día era y luego porque tampoco me ubicaba en la hora del día. Resultaba que era domingo y llovía intensamente, lo cual no coincidía con mis planes, que era un rico paseo en cleta por la ciudad aprovechando el aire limpio y la frescura del aire post lluvia.

Avance cual zombie hacia mi cuarto de baño para tomar una ducha bien caliente y salir del sopor. Condición que afortunadamente también implica que comienzo a usar las neuronas que quedan activas en mi cabeza. Estaba claro que no podría andar en cleta, la lluvia era abundante y la temperatura poco propicia.

Cambié el plan, decidí que desayunar en algún sitio distinto a mi departamento era buena idea. Salí con rumbo al barrio Lastarria. Me acerqué al rico sitio del Café del Museo en la Plaza del Mulato Gil para disfrutar un jugo de piñas, si bien estaba frío, los carbohidratos generosos de esta fruta me llenaron de energía y tras revisar la oferta de arte del MAVI, con la delicia de Roser Bru, me fui a caminar por el Parque Forestal con rumbo al Museo de Bellas Artes.

El MNBA estaba muy vacío, al igual que las calles, ya que esta ciudad no tiene vocación de invierno, pero aproveché muy bien la delicia de las esculturas de Nicanor Plaza, el precursor de la disciplina clásica en Chile y que complementé muy bien con el contrapunto transgresor de Gonzalo Mezza en el zócalo del edificio. La escultura como desafío de representación de la realidad corporal versus el imaginario digital del arte infinito de la red.

Luego seguí con el krrtrekking rumbo al MAC para disfrutar el imaginario persistente de la talentosa grabadora Dinora Doudtchiitzky y la fortaleza visual de Venturelli, ambos artistas ilustres y con fundadas razones para perdurar en el tiempo.

Ya hambriento, recorrí solitario el barrio Bellas Artes y me acerqué hacia adonde podría existir un restaurante visitable. Terminé almorzando en el Mulato, también vacío lugar, salvo por unas parejas brasileñas. Agua mineral para comenzar, un plato de corvina sobre una base de limòn con rissoto de albahaca y chips de champiñones y que acompañé con un pinot noir William Cole. Delicioso!!

Para los postres, nada mejor que un cheescake de queso de cabra decorado con berries (originalmente era un carpaccio de higos y membrillo) más un café negro como de costumbre.

Rico krrtrekking dominguero!!!

ICA un restaurante peruano en el barrio alto

Tenía una deuda pendiente con una buena amiga, lo cual ers ponernos al día tras meses de trabajo sin oportunidad de disfrutar un rato juntos.

Nos encontramos en el restaurante en Isidora Goyenechea, muy cómodo y espacioso, algo poco común cuando la gente tiende a hacinarse en los lugares taquilla de Santiasco. Partimos con una causa de pulpo para conocer el sabor del lugar. Compartir la entrada es una práctica que me hace saber la comunión que poseo con mi acompañante y que en este caso, a pesar de los años transcurridos, es una fuente de delicias.

Muchas conversaciones pendientes, preocupaciones que merecen mejores razonamientos,   nos enfrentamos a la decisión de los platos de fondo,  unos camarones apanados con tempura y puré rústico y un ají de gallina fueron la afortunada selección. Ya que mi amiga no bebe alcoholo (ella se lo pierde) solo pedí una copa de un fragante merlot, mientras dábamos rienda suelta a nuestras conversaciones. Después de todo, han pasado meses desde nuestro último encuentro.

Después del goce gastronómico, bien recibidos fueron los cafés negros que pedimos para el cierre.

Tengo que venir con más tiempo para disfrutar este lugar, ya que promete harto!!

 

Le Bistrot : almorzando tranquilo

Obligado por las circunstancias, debí ir de compras un sábado a Providencia. No tenía alternativa, pues como compro solo para reponer aquello que ya está demasiado gastado o no presentable, debo sacrificar tiempo en hacer shopping.

Tras las compras, era un buen momento para almorzar y estaba cerca de un cluster de restaurantes exquisitos, Rivoli, Baco, Le Bistrot, una triada exquisita. Elegí mi recordado Le Bistrot, fuente de placeres permanentes. me ubiqué en la terraza, hoy muy acalorada por la presencia de estufas debido al frío ambiente.

Instalado en la mesa más alejada de las estufas, comencé el disfrute pidiendo un Kir Royale, mientras hojeaba la conocida carta. Me entusiasmé con un Fettucine per deux saumons, algo así como un salmón fresco y ahumado, con crema y eneldo, un plato que hacía guiños fuertes con una copa de Terranoble merlot. Combinación deliciosa a pesar que me parecía extremadamente frugal e insuficiente.

Disfruté cada bocado hasta terminar, momento en que rápidamente elegí mi postre, unos profiteroles a la glace vanille, una mezcla deliciosa!!!

Para la salida, un habitual café negro y mi sentimiento de estar en el lugar correcto sin la compañía adecuada.

Como siempre, Le Bistrot, un placer fantástico!!!

 

Almuerzo de sábado tranquilo en Junta Nacional

Este día decidí que vagar por la ciudad sin ningún plan era una gran idea, ya que lo único relevante que debía hacer era pasar por un corte de cabellos.

Cumplida la misión, pronto me encontré recorriendo un sitio calculo hace 20 años que no visitaba. Me refiero a la Biblioteca Nacional, un hermoso edificio que hoy en día guarda interesantes sorpresas.

Me topé con una retrospectiva del gran dibujante Pepo, el mismo del famoso Condorito, un linda exposición de pinturas en formato de libros, unas verdaderas esculturas y sobretodo la fascinante arquitectura de un edificio increíble. Las fotos que tomé se mezclaron con un registro fotográfico que hice de una instalación de arte callejera, lo cual después de todo, forma un conjunto estético interesante de la variopinta ciudad de Santiasco.

Volviendo por el Parque Forestal caminé luego por el Parque Bustamante y ahí me topé con un sitio que recuerdo muy bien, un pequeño y rico restaurante llamado Junta Nacional. Un lugar de estilo vintage, bien atendido y especialmente por una chica de jeans ajustados muy atractiva.

Partí por un pisco sour albahaca, una de mis combinaciones sour más recurrentes, luego seguí experimentando con unas machas a la parmesana, que a pesar que tardaron un poco, bien merecían la espera. Deliciosas!!

Para los fondos, quise experimentar un plato que me pareció una versión de mi plato favorito del Liguria. Estos  tallarines mechados estaban de miedo y mejor aún con la generosa compañía de un Tres Palacios  merlot 2009.

Rico y tranquilo almuerzo, es la mejor forma de descansar.

AsiaLima : un rico retorno a los sabores

Después de disfrutar un espectáculo en vivo, necesitábamos un sitio en donde comer algo rico y conversar. El azar que nos guía por la vida nos puso al alcance un lugar del cual tengo buenos recuerdos, el AsiaLima.

Partimos con unos tragos interesantes, un Maracuyá sour para mi partner y una sorprendente Algarrobina  sour, que me fascinó. Estos aperitivos los combinamos con un ceviche pituco, con locos y camarones, corvina todo marinado con crema de ají amarillo y limón de pica, una verdadera delicia.

Para los fondos, elegí unos tallarines verdes y corvina apanada y mi partner prefirió unos ravioles a la huancaína, ambos platos desbordantes de sabor. En justicia, se merecían un gran vino y elegimos un ensamblaje Carabantes de Von Siebenthal magnífico.

Por una confusión del mozo con el postre que pedimos, terminamos con un suspiro limeño de regalo además del panqueque de maracuyá que queríamos compartir.

Solo quedaba saborear el café, antes de retirarnos de tan rica cena. AsiaLima realmente está buenísimo.