La Taverna della Piazza : deliciosa cena dominical

He comentado en varias ocasiones que intentar almorzar o cenar rico en Santiasco un día domingo es toda una proeza. Sin embargo, he encontrado una nueva opción y muy buena.

Tras un día de montaña, subiendo el cerro Conchalí con mis amigos malayos, volví definitivamente hambriento, así es que tras una reconfortante ducha, salí de cacería. Me fui caminando hasta Plaza Ñuñoa pensando en un lugar pensé que podría estar abierto, pero no fue así. De pronto divisé este sitio que había visitado hace unos pocos años y para mi gran sorpresa estaba completamente activo.

Me fui rapidamente a la terraza (bastante ruidosa por la cercanía de la calle), pero agradablemente ambientada, con buena música a volumen moderado e interesante decoración. Partí con mi típica agua mineral mientras hojeaba la carta de comidas muy variada y abundante del lugar. Aunque es un sitio de pastas, tiene una amplia variedad de opciones en otro tipo de comidas.

Me entusiasmé con una entrada de salmone affumicato, que no es otra cosa que unos ricos rollitos de salmón ahumado rellenos con ricotta y ciboulette. Abundante y Delicioso!!

Otra vez recorriendo la carta y con bastante hambre todavía, encontré la solución a mi padecimiento. Un filetto piamontese, es decir, un rico filete de res con cebolla caramelizada y queso azul acompañado de un puré rústico de papas y champignones al vermouth y queso parmesano. Increíble!!

Devoré lentamente cada trozo de mi exquisita cena y la acompañé con una botella de un vino de exótico nombre, Ñuñohue de viña estampa, un reserva 2008 de carmenere, cabernet sauvignon y cabernet franc, un ensamblaje de gran potencia ideal para mi maravilloso plato.

Pero una cena así, merecía un rico postre y yo también. Elegí el Carnevale 51, unos anillos de papayas flambeados en cachaza con un delicioso helado de limón de pica. Gran combinación!!

En fin, cerré la cena y este intenso día con un buen café negro, contento de tanto disfrute dominical.

39 escalones : gran teatro argentino

La segunda entrega de la serie Teatro Argentino que el Teatro Noescafé presenta para disfrute de quienes valoramos la calidad del teatro trasandino y estamos dispuestos a pagar el precio de las entradas, no podría ser más disfrutable.

Llegué justo a tiempo pra saludar a mi partner y fumar un cigarrillo, antes de instalarnos en una estupenda posición que había elegido días antes para atender este encuentro con una obra que derrocha méritos y buenas opiniones.

Precedida por galardones y excelentes comentarios, no sabía lo que enfrentaría, pero pasó poco tiempo para darme cuenta que estaba enfrente de una portentosa obra. Una historia al estilo Hitchcock con misterio, suspenso, recursos de espías y cuanto se pueda usar y combinar con solo cuatro actores en escena. Formidable!!!

Llena de imposturas, la obra tiene por personajes principales a los menos variables, los secundarios definitivamente se roban el escenario, ya que su versatilidad es inmensa, más allá de toda medida. La prensa habla de 150 personajes representados por los 4 actores, yo no se, pero tengo claro que fueron muchos y extraordinarios.

Una obra divertida, intensa, siempre interesante y sobretodo impecable. Cuantas habilidades y técnicas bien hechas, sorprenden definitivamente.

Una muestra deliciosa de las posibilidades del teatro y que un local llenísimo pudo disfrutar. Cuanto me alegro de haber elegido este filete!!!

A la salida, sobraban ganas de conversar y compartir la deliciosa experiencia disfrutada.  Nos fuimos al Ummo, un sitio que siempre tiene sorpresas agradables.

Una tabla mexicana, abundante y sabrosa, acompañada con una botella de vino, una sorpresa el Casa Marin Cartagena cabernet sauvignon, delicioso.

Gran noche y con la mejor luna de los últimos años.

Almuerzo de negocios en Bristol : impecable como siempre

He visitado este fantástico restoran muchas veces y no me canso de su calidad a toda prueba. El Bristol ahora se presenta co un formato de bistro, algo un tanto inusitado, pero en la práctica implica que trasladaron el lindo comedor, hacia la zona del bar y hall del hotel. Como siempre, con gran estilo y elegancia. A ese lugar llegué para reunirme con la plana mayor de un proveedor de mi empresa. Una cita para conocer nuevos gerentes y mapear aspectos de mejoras en la relación contractual.

Considerando que elegir almorzar fue la única opción para combinar disponibilidad horaria de todos, nos pusimos rápidamente en campaña. Partimos con  entradas compartidas de selección de mariscos, locos en tres combinaciones como chupe gratinado al horno, con palta sobre papas nativas, y tinturado en quinoa con salsa verde. Una fantástica combinación de sabores y preciosa presentación.

La oferta de la carta, siempre exquisita del lugar, me tentó  rápidamente para los fondos con  unos rollos de pescado de roca con salmón ahumado a la plancha, acompañado con un seco de porotos granados con pilco y espuma de albahaca. Maravillosa idea!!-

Otros eligieron de fondo la merluza austral dorada en aceite de olivas con salsa de crustáceos al estragón sobre papas michuñe y habas con luche al limón y el filete de corvina con pilpil de camarones y pulpo, pastelera de choclos con tomate y queso chanco, espárragos salteados con aceitunas y brotes de coihue. Hay que reconocer el virtuosismo del chef para crear platos tan notables!. Todo acompañado por unas copas de pinot noir de William Cole Alto Vuelo.

Una cita de estricta duración, una hora disponible y que ni siquiera me permitió gozar de un buen postre y un café como habría sido ideal. No obstante ello, fue la maravilla habitual que hace que este sitio sea imperdible.

Villa Real : un almuerzo fantástico

Estoy seguro que poseo un privilegio maravilloso al mantener cercano contacto con todos los equipos de trabajo con los que he interactuado en mi extensa vida laboral y comprobar que los lazos creados en el pasado siguen prevaleciendo. En esta ocasión fui invitado a juntarme con compañeros de trabajo después de 11 años de dejar de trabajar juntos. Un almuerzo solo para vernos nuevamente, ponernos al día y simplemente disfrutar como si el tiempo no hubiese transcurrido.

Nos juntamos en una rica y fresca terraza de un viejo restoran, el Villa Real, al costado del Teatro Oriente. Con una diligente atención, se puede almorzar a la carta o aprovechar un interesante y rico menú, el cual nos tentó a todos.

De cada plato del menú dos opciones y dos menús a elegir. Interesante guarismo que me llevó a elegir una fantástica sopa de tomates, luego el único plato verdaderamente chileno, el charquicán con huevo frito y terminar disfrutando unos fresquísimos dados de melón (calameño y tuna) y un buen café negro de cierre.

Cinco comensales divertidos (me incluyo, por supuesto), casi todos trabajando en otras empresas pero unidos por nuestra historia y el enorme cariño acumulado por tanto tiempo.

Un encuentro delicioso!!

Conversaciones trascendentales en el Epicúreo

Hay lugares que poseen el ambiente preciso para poder celebrar algo especial. Hoy era necesario una terraza privada y por supuesto es posible encontrarla.

Una gran y antigua amiga pasa por un trance complejo que definitivamente la tiene bajoneada. Un estado anímico que nunca le había conocido y me preocupé. Asi es que la invité a conversar en un buen lugar y disfrutar un buen momento.

La cita fue en la terraza interior del Epicúreo, un sitio que he disfrutado en varias ocasiones y que siempre me colma de placer. Con algunos minutos de retraso, nos encontramos en el ingreso al restoran y raudos nos instalamos en la mencionada terraza, antes que nos ganaran la posición.

Una conversación desatada y llena de vericuetos psicológicos que logré navegar usando mi preparación en PNL y que espero hayan sido un aporte para mi afligida amiga. Amenizamos la conversación con una tabla extraordinaria llamada De nuestro mar, que constaba de locos, camarones apanados, calamares y unos ostiones en un caldo delicioso y caliente, además dos potes con salsas para untar. Esa tabla se merecía un rico vino, un pinot noir de Casas del Bosque que bien frío, como me gusta, nos acompañó maravillosamente.

Como el diálogo se extendió bastante, nos pedimos unos ricos tragos que completaron nuestro deleite de atardecer mientras cerrábamos nuestro encuentro.

Qué rico es Epicúreo y estupendamente atendido!!.

Revisitando El Toro : rico almuerzo

Aunque normalmente este sitio ha sido estación intermedia en diversos disfrutes, hoy me pareció muy atractivo revisitarlo a la hora del almuerzo como una forma de ampliar opciones para el almuerzo en Santiasco laboral.

Un día atroz por el calor tremendo directo desde del sol y de sus reflejos en el pavimento santiasqueño. La caminata que hice hasta este lugar fue un verdadero sauna, pero bien animado por los recuerdos de su interesante gastronomía. Muchas veces lo que significa la meta para cada uno, define los sentimientos de la ruta hacia ella. Es mi caso!!.

Instalado en la terraza por calle Loreto, partí con una botella de agua sin gas bien helada y por si acaso con abundante hielo. Debo reconocer que si no fuera por los potentes ventiladores que tienen activos en esa zona, me moriría de calor. Gracias a todo, poco a poco recuperé la tranquilidad y comenzó el disfrute.

Entre los atractivos platos que ofrece esta picada, resalta para mí el Lomo Liso Saltimboca, una delicia compuesta de dos enormes trozos de lomo liso envueltos en un delicado filete de tocino en salsa al vino y que acompañé con unas papas gratinadas. Como era merecido revisé la oferta de vinos y me pedí una botella de Santa Ema Cabernet Sauvignon, la cual fue una deliciosa  compañía para mi rico plato.

El Toro es una picada que despierta amores y odios con facilidad, ya sea por el servicio (depende de quien te toca) o por los precios (no siempre se ven adecuados, ya que dependen de la experiencia), pero para almorzar es rico aunque en la noche tenga mucho de oscuridad (yo no iría).

Para los postres, un crème brulèe o crema catalana que siempre me excita quebrar su dura superficie para descubrir el postre cremoso bajo ella. Demasiado rico!!

Buen regreso!!

Almorzando en Jofré : un lugar sencillo y delicioso

Hace un par de años que no venía a mi mente la buena idea de volver a probar un lugar del cual tengo ricos recuerdos. Se trata del restoran Jofré en la calle homónima cerca de Lira. Hogareño debería decir al describir el sitio con su gran cocina integrada en el comedor y en donde se preparan a la vista de todos los platos y que a pesar de ello, ningún problema con los olores y la acogedora sensación de estar en casa.

En días marcados por las altas temperaturas, no lo pensé demasiado para dirigirme a la terraza en el patio lateral del local, en donde estaba una mesa esperándome. Hoy tenían dos menús con dos opciones de platos cada uno y preparados como siempre de acuerdo a los insumos frescos que se eligen temprano cada mañana para cocinar.

Tanta era mi sed, que partí con una helada cerveza con la cual recuperaría el estado de armonía indispensable para disfrutar lo que comería a continuación. Decidí mis platos y me quedé con una entrada de ensalada chilena y un fondo de reineta al ajillo con arroz al curry y ensaladas verdes. Una combinación exquisita de sabores que acompañé con una copa de un sabroso carmenere.

Fue un almuerzo tranquilo y bajo la sombra de los quitasoles que dan el agrado en esa rica terraza, finalmente para el postre, ricos y fríos trozos de sandía.

Me gustó regresar al Jofré, buena y sencilla cocina ysobretodo  buen lugar!!

Baco : siempre delicioso

Cuando se vive la canícula espantosa del verano santiasqueño, hay pocos sitios que pueden darte agrado. Mi fórmula probada incluye la terraza exquisita del Baco, un restoran de Providencia que se ha preocupado de hacer agradable el lugar. Mientras me acerco, puedo observar como han montado mangueras aéreas para proveer un rocío húmedo sobre su divina terraza, un detalle que agradezco con aplausos.

Me instalé en una buena mesa disponible y clamé por una botella de agua sin gas para refrescarme. Algo que por supuesto lo tienen previsto, ya que siempre te reciben con una botella de agua helada y delicadamente cítrica, para pasar el calor tremendo de este santiasco. Poco a poco recuperé el control sobre la temperatura de mi cuerpo y fui capaz de escudriñar la siempre disfrutable carta de platos de este rico lugar.

Estuve tentado de probar aves exóticas, algo propio de la cocina francesa, pero por pudor, decidí que comería res. Pedí un plato que he gozado muchas veces y no me cansa, Se trata del filete con salsa bernaise con papas pont neuf, una delicia que siempre me hace delirar. La carne del filete la pedí jugosa (puede ser sellada, jugosa o rosada), lo cual implicó que recibí una maravilla de carne que jamás sangró y que mantenía su sabor y jugosa perfección hasta el final. Acompañada de unas papas fritas a la francesa y esa deliciosa salsa bernaise en un pote y que disfruté hasta que se extinguió.

Un plato de ese calibre requirió dos experimentos con copas de vinos. Primero decidí por un cabernet franc Gillmore 2007 y luego añadí un delicioso ensamblaje de Parcela 7 también del 2007, maravillosas compañías para esta exquisitez.

Extasiado de sabores, me atreví con un buen postre y la tentación fue un Fondant au Chocolat, por favor imaginen un bizcocho de chocolate, relleno de salsa de chocolate caliente y una porción de helado. El contraste de temperaturas es exquisito!!

Por cierto, un buen café negro es un buen cierre para esta ocasión placentera.

Cena de trabajo en Machu Picchu

Un interesante proyecto nos convoca (y justifica) para disfrutar una rica cena peruana. Este lugar ya lleva un largo periodo en el barrio Manuel Montt y casi siempre con gran cantidad de asiduos clientes.

Para comenzar disfrutamos un preciso pisco sour peruano mientras llegaban las entradas, esa maravillosa causa de atún y unas papas a la huancaína. Estaba tan contundente este inicio que por algún momento pensé que mi partner llegaría hasta ahí. Sin embargo, me las arreglé para mostrarle las delicias que habían para los fondos en esa extensa y exquisita carta del lugar. Gran variedad!!

Un risotto al azafrán con camarones salteados al vino blanco, con crema de langosta y queso parmesano,  fue la notable elección de mi partner. Para mí, algo que no había probado en este restoran, una mixtura de camarones Ruperto, esto es, camarones tamaño jumbo envueltos en láminas de carne, otros en pollo, otros en salmón y finalmente unos en c orvia. Eso es sabor!!!

Maravillas como nuestros platos se merecía un rico vino y la carta, aunque modesta en cantidades, tiene para todos los gustos, por lo que un pinot noir Terrarum de Morandé del 2008, bien helado y bien servido, estuvo perfecto.

Hasta ahí legó en el éxtasis mi partner, pero yo me tenté con un crocante de mango y asi cerré deliciosamente mi cena.

Machu Picchu, exquisita cocina.

Opera Catedral : un lugar muy disfrutable

Este es un sitio que he disfrutado de manera curiosa, visitando el restorán del primer piso que me fascina y en muchas otras ocasiones el tercer piso, más informal y apropiado para un after office. También he visitado el Café del Ópera y especialmente sus ricos helados. Sin embargo, nunca había probado el segundo piso y hoy fue la ocasión precisa.

Me instalé en una mesa que tiene vista directa al cerro Santa Lucía y al ajetreado tráfico de vehículos y extranjeros que pululan en esta época en el barrio Bellas Artes. Partí urgente con mi botella de agua mineral sin gas y una buena porción de hielo, única forma de estabilizar mi temperatura y prepararme para un buen disfrute.

Decidí probar una entrada que me atrajo de inmediato en la carta, se trató de un tártaro de salmón, delicioso y original. Para los fondos, otro plato encantador, un estofado belga.  Ricos cubos de carne de res estofada a la cerveza con papas fritas y un pote de delicada mayonesa. Una pequeña bomba de fantástico sabor y que acompañé con una botella de un reserva Malbec de J. Bouchon.

Salvo por unos detalles en el servicio al comienzo de la experiencia, fue un almuerzo espectacular con buena música ambiente, grata temperatura y buena atención. En este piso es habitual que haya conciertos de música en vivo por las noches, por lo que es muy recomendable para un buen relax.

Definitivamente, el Ópera Catedral es una rica experiencia en cada uno de sus ambientes.