500 noches para una crisis, el regreso de Sabina

Ya no recuerdo la cantidad de veces que he ido a un recital de Sabina y jamás me ha defraudado. Aunque sean las mismas canciones, esas letras fascinantes siempre me sobrecogen y deleitan. Me asiste una enorme admiración por este cantante poeta de versos y rimas consonantes que nadie le puede competir.

En esta ocasión, además de sus deliciosas canciones, su show está marcado por la presencia de sus cuadros, una impresionante galería de pinturas personales que completan, en mi opinión, su hermosa mirada sobre la vida, esa diaria y muchas veces nocturna vivencia, que enaltecen al personaje Sabina, ese loco poeta de amores de arrabal y de disfrutes eternos.

La presentación de hoy es una vibrante rememoración de ese magnífico disco 19 días y 500 noches que 15 años atrás nos volvió locos, locos de placer por su monumental creación. En boca de Sabina, fue un momento extraordinario de su vida, en que deja la bohemia como profesión y se incursiona en el amor de una compañera, tardía pero imprescindible y a quién rinde culto.

El escenario en el Womistar Arena, simple como acostumbra pero con un gran telón de fondo para proyectar sus personales pinturas, muchas de ellas sorprendentes y deliciosas. Acompañado con sus habituales músicos que reconozco de inmediato y que me reverberan en sonidos de sus recitales anteriores. El recital va maravilloso, el encanto de sus sonetos imposibles y la belleza de la atmósfera que construye, Sabina sabe que lo hace muy bien, somos un público esclavo, amante de la belleza poética y de los trucos de la belleza vocal.

Más allá de la caricatura que muchos ven en el personaje Sabina, yo siento la potencia creativa de un poeta sobrenatural, un ser que exploró los límites y que llegó finalmente al amos, no como búsqueda sino como consecuencia.

Acompañado en coros por una impresionante mujer, que nos dejó boquiabiertos con su virtuosismo, todo lo cual se añadió a las hermosas imágenes de pinturas sabisnísticas proyectadas al fondo, fue imposible no quedar extasiado con el show. Sabina es un genio admirable!!

Grande Sabina!!!!

 

 

 

 

Picasso : la belleza múltiple

Este dia sali con mi cleta sin rumbo definido, la mejor manera de descubrir y disfrutar la ciudad, cuando no voy a la montaña.

Tras haber visto la extraordinaria muestra de obras de Matta, la cartelera señalaba que el filete alternativo estaba en la sala de Womistar. Asi que tras unas decenas de kilómetros de recorridos citadinos furtivos y azarosos, aterrice en este lugar (que no tiene estacionamiento de bicicletas!!!!) para disfrutar la exposición.

Picasso tiene la estructura de un obsesivo como yo, queda muy claro que comienza de un extraordinario dibujo al que somete a multiples y sistemáticas transformaciones hasta que obtiene las líneas de su esencia. Un trabajo formidable y que en esta muestra se pone en particular evidencia.

Esta afición notable de Picasso por la seriación queda marcada en diversos cuadros, delicadamente ubicados en proximidad para que se pueda apreciar el proceso creativo. La suite de los saltimbanquis es extraordinaria, 15 cuadros que muestran la genialidad del creador a traves de un año de trabajo con figuras arquetípicas del imaginario del artista.

La secuencia dedicada a los desnudos femeninos, es definitivamente deliciosa, muestra tanta habilidad que sobrecoge. Esta idea se extiende de manera natural a otra secuencia titulada Mujer, Modelo y Artista, aunque yo le habria nombrado como Mis Mujeres, ya que modelos y amantes se confundieron permanentemente en la vida de Picasso.

Quizás lo que más me sorprendió fue la serie dedicada a los toros, claramente Picasso era un tauromaniaco y queda muy claro por la habilidad en que obtiene la sutileza de las formas en pasos sistematicos de las líneas que usa para crear la forma y el volumen.

Un trabajo maravilloso, de la belleza natural lograr la belleza artistica de la representacion, muy bien puesto el nombre, Picasso consigue bellezas múltiples.

Exposición imperdible!!!!