Había esperado tanto para poder disfrutar a esta banda inglesa que no podía creer que se daría la oportunidad alguna vez. Con más de un mes de anticipación, compré las entradas e incluí a mi gran partner, mi hermano y señora.
Un día especial, de todas formas, ya que debía correr desde mi pega a cambiarme y sobretodo dejar atrás el enorme stress laboral y disponer todos mis sensores para disfrutar algo tan esperado.
Cuando llegué al Centro Cultural la Cúpula en el Parque O’ Higgins, mis acompañantes ya llevaban buen rato instalados, no les reprocho, son tan fanáticos como yo. El espectáculo comenzaría con una hora de retraso lo cual añadió adrenalina al proceso, además de una cantidad increíble de personas que llegó al local y que lo llenó más allá de lo deseable.
La partida, maravillosa, Skye Edwards tiene una voz extraordinaria, ella es Morcheeba a no dudar, la guitarra extraordinaria, el buen bajo, la batería , los teclados y ese increíble aderezo del desk, el DJ quen pone los detalles en la consola. Una mezcla de trip hop y jazz delicioso.
Gozando como siempre, disfrutamos cada canción y cada momento del show. Especialmente cuando Skye insiste en que la marihuana que varios disfrutan en el público, debe compartirse y desde la masa le lanzan un pito que ella y los músicos disfrutan alegremente. Que exquisitos!!, como logran intimar en este exquisito show.
Tras el show y un gran bis, hambrientos nos fuimos a caminar y encontramos la salvación en el Pollo Caballo, un sitio de madrugadas que nos permitió saciar el hambre acumulada y darnos la opción de intercambiar opiniones acerca del show. De la presentación dejé algunas fotos para el recuerdo.
Gran show, demasiado lindos!!!