El primer concierto musical de esta Compañía, nos congrega en el GAM, con un recorrido delicioso por los temas que han animado obras de teatro notables que desde el año 2000 vienen desarrollando con prodigiosa virtud. Desde Cautiverio felis (sic), pasando por el Gato con Botas, hasta llegar a la premiada Pedro de Valdivia ; la gesta inconclusa o Jemmy Button, su última y maravillosa presentación.
La música, siempre original, forma parte de todas las obras de la Compañía y este concierto viene a refrendar que no solo son capaces de hacer buen teatro sino que pueden entretener simplemente con el desbordante despliegue de talento musical que poseen los actores músicos de esta prodigiosa Compañía.
Con su estilo claramente juglar, se dan maña para mostrar la increíble capacidad de ser todos los chicos multi-instrumentistas y talentosos en extremo. Desde el comienzo, cuando emergen desde el público, los tres integrantes dejan muy claro que la función que disfrutaríamos era algo muy especial.
La presentación en el GAM mezcló con virtud escénica diversas piezas musicales de las obras de la Compañía, cada una deliciosamente ejecutada, incluyendo las explicaciones iniciales del origen de cada tema. Un paseo por el virtuosismo de estos tres portentosos artistas (Francisco Sánchez, Pablo Obreque y César Espinoza) y el sentido profundo de su existencia.
Un punto mágico fue cuando se invitó al hijo de Francisco Sánchez, Baltazar, a tocar el cajón, el chiquito se sienta en el cajón y sus piernas cuelgan, toca el tema con precisión y ternura, tanto que al terminar recibe una verdadera ovación, por cierto merecida. Posteriormente, se presentan las entretenidas Pink Milk, tres chicas poderosas que cantan y se mueven al son de las canciones de sus propias obras, acompañadas de Francisco en la guitarra. Maravillosas!!
Lo humorístico les viene bien y el espectáculo es una delicia llena de creatividad y buena onda. Una exquisitez que este teatro repleto disfrutó hasta el hartazgo.
Tryo Teatro Banda, una verdadera joya nacional!!!