A pesar que Erlend Oye ha estado dos veces en Chile, es la primera vez que viene con su coterráneo noruego con quien forma este duo excepcional. Por tratarse de un filete imperdible, no solo mi hermano, su mujer sino que varios amigos y conocidos se concertaron para asistir a esta sesión en ese curioso lugar llamado La Cúpula del Parque O’Higgins.
Sin mucho apego a las formas del espectaculo que suelen verse en Chile, el show comenzó de repente, con bastante puntualidad en un escenario mínimo y las guitarras acústicas demostraron su importancia en la musica de este par de artistas notables. Es imposible no darse cuenta que son los Simon & Garfunkel del siglo XXI, se parecen tanto!!!
Maravillosos en la simplicidad de su presentacion, simples cometas de papel como adorno y complejos en la calidad de su música. Una amalgama deliciosa de esa comunión que tiene este grupo con quienes repletábamos el lugar. Se dieron tiempo incluso para arengar a los estudiantes en su magnífica lucha por la educación, lindos estos artistas!!!!
Una presentación de lujo, con un recorrido genial por los mejor de su dilatada discografia, GRANDES!!!!!!!