Un almuerzo para conversar y disfrutar algo rico, requería un lugar especial y que estuviese en las cercanías del lugar de trabajo de una buena y antigua amiga con quien me juntaba hoy.
Tenía en mente tres lugares (plan A, B y C, como corresponde), sin embargo, el plan A fue certero y tras una breve caminata nos encontrábamos en la terraza anterior de este viejo pero estupendo local.
Con esa elegancia tradicional y buena atención, llegaron las cartas y la orden de nuestros aperitivos, kir royales ricamente preparados. Mientras disfrutábamos el agradable aperitivo, yo aprovechaba de calmar mi hambre con esos pancitos franceses fantásticos y una salsa de mayonesa y ajo exquisita. De paso, nos trajeron unos appetizer de regalo muy especiales, tostadas con aceite de olivas, orégano y un trozo de fino salame español y unos vasitos con un caldo tibio de verduras maravilloso!!
Los fondos no pudieron ser más acertados, un filete de ternera con una salsa de parmesano de queso de cabra y mis canalones de carne con bechamel, exquisitos. El primero ya lo había probado antes y el que elegí esta vez, fue una sorpresa de sabor de esta tradicional receta catalana. Por supuesto, no podía faltar un buen vino y el elegido fue un Corte de la Hacienda Araucano Clos de Lolol 2007, un ensamblaje delicioso de Cabernet Franc, Carmenere y Syrah. Mmmhh, que más se puede pedir!!. Ok, un par de ricos cafés negros.
Fantástico almuerzo y mejor conversación.