Santiago a Mil : otra semana de disfrutes

Siguiendo la locura que me provoca el mes de enero de cada año con la masividad de los espectáculos culturales que ofrece Santiago a Mil, inicié otra semana de intensa actividad.

La primera obra de la semana resultó una delicia insospechada. Se trataba de Ícaro, una obra sorprendente en que el director, autor y actor es un virtuoso clown. Esta obra lleva 20 años recorriendo el mundo y el español que habla Finzi Pasca, el maestro responsable de todo esto,  claramente lo aprendió en México. Llena de ternura y caricias al alma, es una obra para todas las edades, para todas las creencias y sobretodo para todos los seres humanos. Demasiado linda!!

Con la maravilla metida en el cuerpo, nos fuimos a buscar un lugar en el boulevard de Plaza Ñuñoa. Allí comentamos y reímos una y otra vez recordando la experiencia vivida en el rico local del Tapas y Birra. Unos tragos y una deliciosa tabla fue el acompañamiento propicio para la tertulia.

La siguiente obra en la selección que hice este año fue Mi Marilyn Monroe,   una obra deliciosa con una actriz legendaria, Carmen Barros, quien pese a sus años es realmente hermosa en amplio sentido. La obra pertenece  al maestro Alejandro Goic, quien sorprendido con la curiosa biografía de Marilyn Monroe, nos muestra ese lado bastante menos conocido de la rubia, mujer reflexiva, inteligente e iconoclasta. Antes de disfrutar la obra, estuvimos un rato en el Bar Mori, actual habitante de lo que fuera el rico Amorío, en donde probamos las exquisitas pizzas a la piedra que ofrecen.

Pronto fue el turno de otra obra notable, también en formato de monólogo y con la extraordinaria actuación de Heidrun María Breie, actriz y directora quien junto a Daniel Muñoz dieron vida a este ángel que quiere ser humano. El rey del plagio, es una obra tensa e inteligente, marcada por el virtuosismo de Breie, quien domina con soltura y controla cada ruido, cada gesto que hay en la sala, para integrar en su actuación la potencia del propósito del personaje. Salimos gratamente sorprendidos de esta notable experiencia.

Por supuesto que en este periplo no podía faltar algo de marionetas y así llegó el día en que iríamos a ver Sobre la cuerda floja, una obra de la Compañía Milagros creada por las actrices Paola Giannini y Aline Kuppenheim y de quienes ya disfruté El Capote. En esta ocasión pudimos apreciar el gran progreso de la técnica y la delicia de los detalles con que cuentan esta triste  historia acerca de la muerte, la pérdida de un ser amado en la incomprensión de una niña y la incapacidad del adulto de comunicar esa cotidianidad que supone morir. Una obra hermosa y llena de magia.

La obra que cerraría mi incursión en el Santiago a Mil fue la maravilla que traía el Theatre du Soleil. Me refiero a Los náufragos de la loca esperanza. Una obra de esta compañía francesa tan famosa por hacer teatro popular de calidad y que fue la cuna formadora del gran Andrés Pérez. Tres horas y 45 minutos de este viaje espeluznante en la aventura de un utopista quien  filma una película muda sustentando sus ideales socialistas y que se basa en una obra inconclusa de Julio Verne. No pudo haber mejor cierre para esta incursión en el arte teatral que disfruto cada enero, quedé profundamente agradecido de haber tenido la oportunidad de hacerlo.

Santiago a Mil me hizo correr, pero también gozar experiencias inolvidables.

 

La Taverna de la Piazza, una cena exquisita

Un problema que existe en Santiasco los días domingo es que resulta muy difícil conseguir un buen lugar para cenar, lo que adquiere carácter de tragedia cuando se tiene un ataque de hambre y se está demasiado cansado como para cocinar. Por suerte, recordé que recientemente se había inaugurado un boulevard en los bajos de la Municipalidad de Ñuñoa y hoy era perfecto para visitarlo. A pesar del hambre, decidí juntar más y me fui caminando desde Providencia hasta la Plaza Ñuñoa. Grande fue mi sorpresa el constatar que todos los locales, lindos por cierto, estaban cerrados o en el punto de cierre y ni siquiera pasaba de las 22 horas. Decepción!!!

No obstante lo anterior, recordé una disfrutable cena en un restaurante muy cercano, me refiero a la Taverna della Piazza. Apenas me instalé en la terraza, pude constatar que estaba bastante lleno y ningún asomo de querer cerrar. Me relajé y pedí la carta y una botella de agua mineral sin gas.

Lenta,mente recorrí la carta hasta que fui seducido nuevamente por un filetto piamontesse, un trozo jugoso de filete, con  cebolla caramelizada, abundante  queso azul sobre una base de puré rústico de papas con champignones al vermouth y queso parmesano. Maravilloso!!!!!!

Mi plato fetiche merecía un vino de textura amplia y de la carta de vinos, muy buena por cierto, seleccioné un Trío, mezcla tinta con  merlot, syrah y cabenet sauvignon. Divino acompañamiento para dar forma a una placentera cena.

Esta Taverna della Piazza es una gran opción dominical!!