Otra noche de hambre desatada, demasiada hambre tenía y por eso recordé este lugar. Escondido en un flanco del Hotel NH hay un pasaje con varios sitios de comida bien interesantes y uno de ellos se dedica a las pastas y especialmente a las pizzas.
Cómo cada local en esta zona se trata finalmente de una terraza, pues no es una calle de autos, me instalé gustoso en una mesa y pedí la carta. El atento mozo, trajo muy pronto mi trago y en formato doble, pues había happy hour. Mi elección una pizza calabrese, una enorme pizza con aceitunas, tomate, cebolla, longaniza, carne, ajo, champignones, pimientos, mozarella y pomodoro. Impresionante!!
Al ritmo de mi hambre, comencé a disfrutar lentamente el desafío, pues la porción era enorme. Sacié completamente mi hambre y aún quedaba pizza, es vergonzoso, pero debí dejar parte del plato, no fui capaz!!
Tengo claro que a este lugar hay que venir con mucho hambre o en grupo, así que ya estoy organizando una salida de mi equipo para disfrutar esta pizzería. Sabroso y muy buen servicio.