Viola Guita : notable sorpresa musical

Me llamó la atención de manera intempestiva, viola da gamba (viola de pierna para distinguirla de la viola de braccio) y guitarra flamenca en un lugar de jazz (Bellavista Jazz Club). Nada más atractivo para un día común.

Recordé de inmediato el entusiasmo de mi amigo David (Malayos) quien me había regalado meses atrás unas grabaciones inéditas de textos musicales antiguos para este instrumento y que tanto placer me habían dado. Mhhhh, instrumentos antiguos y música moderna, una mezcla que debía vivenciar.

Alberto Faraggi, guitarrista del flamenco de gran especialización y de nacimiento autodidacta según sus propias palabras, hace un dúo maravilloso con su compañero, Luciano Taulis, con quién se conoce desde quinto básico y como bien dice Alberto, tocan, disfrutan y hasta de equivocan juntos. Una amalgama de talento y pasión por la música seria con sones modernos y que en esta noche dieron una demostración contundente del material que poseen y que pronto debiera ser un estupendo disco.

Un poco desordenado en los preparativos hasta que,  un poco retrasados, se inicia la sesión con un virtuoso solo de guitarra que es seguido por otro no menos notable de viola y de pronto se enlazan en el dueto para darnos una muestra maravillosa de lo que hacen estos muchachos. Hielos eternos, Infinitango (incluido un potente poema declamado por Alberto) y esa hermosa canción de cuna (o Canción para un niño feliz que por más de 12 minutos nos llenó el alma de vibraciones celestiales).

La viola está íntimamente emparentada con la guitarra, con un origen muy antiguo (siglo 15). De hecho, Luciano me explica que son tan parecidas que salvo porque se afinan un poco distinto todo lo tienen en común (cuerdas y puentes). No cabe duda que Luciano y Alberto vibran con su pasión musical.

Un espectáculo precioso y aunque no se llenó el local, estaba repleto de entusiastas seguidores y admiradores del arte de estos chicos virtuosos. Mientras bebía un delicioso absolut kurrant y disfrutaba una selección de empanaditas gourmet, me dejé llevar por la delicia musical que con tanta fortuna presencié.

Esperando el disco con ansias!!

Maldito Chef : otra de Carpentier

Este nuevo emprendimiento de Christopher Carpentier está muy en la onda de estos últimos meses, tras sumarse a la oferta de sandwiches de  la tradicional y querida Fuente Alemana , el imperdible Dominó y la exquisita Ciudad Vieja.

Ubicado en el barrio cívico de Las Condes (barrio El Golf) esta sandwichería inaugurada en agosto 2010, muestra fehacientemente que un buen sandwich nada tiene que envidiar a un plato de comida gourmet. Un sitio de sencilla apariencia, con comedores interiores y una magnífica terraza al alero del centro cívico de Las Condes, hacen agradable desde el comienzo la experiencia. Atentos mozos te muestran el estilo Carpentier, quien sabe que en el servicio se juega el 50% de la experiencia de sus clientes (algo que comprobé tiempo atrás en su restoran C).

Llegué justo cuando se iniciaba un despliegue de luces y música navideña que la Municipalidad de Las Condes efectúa en estos días en el centro cívico, fue una afortunada casualidad que animó mi ubicación privilegiada en la terraza del maldito chef.

Pedí un Absolut Kurrant con ginger ale para refrescar mi garganta y luego, sin ningún temor calórico, me decidí por una hamburguesa doble, uno de los sandwiches potentes de este lugar, el lado B del Chef C.

A mi mesa llegó una torre de pan frica con doble hamburguesa de res, queso mantecoso derretido, cortes de pepinillos dills, buena porción de tocino, tomates, cebolla caramelizada, mayonesa y salsa barbecue. Un monstruo de sandwich, pero adecuado para calmar mi hambre descomunal.

Mientras escuchaba la potente música de la presentación navideña del municipio y gozaba de las lindas imágenes, comencé el rito de gozar mi plato. Por 25 minutos estuve disfrutando el sabor y texturas de esta delicia,  al que solo le habría sacado una parte de la cebolla caramelizada para que hubiese sido perfecto.

En medio del espectáculo vi pasar a Carpentier (le conozco pues fue compañero de colegio de mi hermano menor) con su mujer y tres hijas, imagino que rumbo al descanso. Por mi parte, solo quería seguir disfrutando mi increíble cena hasta acabarla sin remordimientos.

Maldito Chef, gran apuesta!!!

Ópera : un delicioso cumpleaños

Un gran y antiguo amigo estuvo de cumpleaños y como ya se ha convertido en tradición, nos juntamos junto a su pareja a celebrar en algún lugar rico que elijo para la ocasión.

Originalmente mi amigo se había entusiasmado con ir a un lugar sobre el cuál le había hecho más de algún comentario (Lucía Bistró), pero el azar nos llevó gratamente hacia los altos del restaurant Ópera, una de las ricas terrazas del barrio Bellas Artes.  Un atardecer delicioso que aprovecharíamos muy bien.

A esa hora, recién comenzaba la afluencia de clientes, por lo cual no fue complicado encontrar un buen sitio para celebrar en el tercer nivel. Para beber pedí una combinación de Absolut Pears con ginger ale, algo muy fresco para días cálidos, lo cual fue suficiente para tentar y que pudiera hacer una recomendación, Absolut Kurant con tónica y un tequila margarita con azul de curazao.

Unas deliciosas brochetas mixtas en porción duplicada fueron adecuado acompañamiento a la conversación y los tragos. Tanta animación acentuó la sed y fuimos por una segunda ronda que incluyó Absolut Mandarin y tónica, un Absolut Kurant y tónica, esta vez para mi amigo y un ron Matusalem 15 años para el que escribe.

Con ánimo de probar dulces, mis amigos disfrutaron una piña caramelizada con helado de platano y albahaca y un pastelito mil hojas con arroz con leche. Por sus caras de placer, adiviné que estaban deliciosos.

Pasadas las 23 horas marchamos de un repleto lugar (inevitable en esta época) con la satisfacción de haber pasado un muy buen rato juntos.

Desmadre : rico lounge y mejor comida

Un sitio que ya tiene suficiente krrt tras ocupar el lugar que dejó el Kind of  Blue en Providencia, ya debe ser mi cuarta visitay fue la incursión de media semana para disfrutar en medio de la vorágine laboral de este periodo.

Un sitio bien ambientado, diseño moderno y con ciertos toques de elegancia, buena dotación de tragos y ricos platos de cocina de autor, algo que me fascina de forma muy especial.

El segundo piso, lindo lounge pero bastante ruidoso con la música en alto volumen y exclusivo para fumadores, fue fantástico contraste para que eligiera un primer piso bastante desocupado y muy propicio para una buena conversación y deliciosas degustaciones.

Partiendo, junto con los tragos, llegó una porción de pancitos amasados y una salsa de mayonesa con sutilezas de ají cacho cabra y otras de pebre molido fantásticas, que habría sido fue imperdonable no pedir repetición, lo que hice después de comer nuestra rica selección de fondo. Los platos, un Tiradito de locos (láminas de loco macerado en limón de pica, cebolla morada y un macerado de cebollitas perla, pimientos rojos y aceite de olivas por encima) y unas empanaditas de Desmadre (unas empanadas de hoja de arroz rellenas con camarones, cebollines, menta y cerdo pasados por harina de tempura sabrosísimas, acompañadas de una salsa agridulce)  que resultó una insuperable maravilla.

Rica comida, grato ambiente, buena música  y sobretodo se agradece la tranquilidad para conversar y disfrutar un buen rato.

Bueno – Bar&Cocina : recién abuenándose

Descubrir nuevos lugares de disfrute es un hábito personal ya irrenunciable. Como parece suceder, una buena ubicación geográfica, hace que se roten una y otra propuesta hasta que alguna da con la oferta de valor que es premiada por una clientela fiel. Este lugar ubicado a la salida del metro Manuel Montt tiene varios predecesores y llegó esta semana el turno a Bueno Bar&Cocina.

Un local más bien pequeño, pero con una estupenda distribución de espacios. De hecho, ha sido siempre la misma ya que nadie ha cometido la torpeza de cambiarlo.

Ágil atención aunque bastante inexperta, pero debe considerarse que la idea es un pub no un restorán.

Divertido fue ver la carta de comida (Bueno para comer) y la de bebestibles (Bueno para tomar). La oferta muy precisa, tragos con base en ron, pisco, vodka, gin y wisky, además de cervezas, cocktails y vino. Un poco de cada tipo, lo que cubre una amplia gama de bebedores. Para comer, varias opciones de tablas, pizzas, sandwiches, ensaladas y la sorpresa, pastas.

Considerando la hora, opté por un sandwich en pan ciabatta con un rico trozo de filete, champiñones, queso, lechuga y pimientos asados. Delicioso (aunque quedé con gusto a poco, ya que me estimuló el apetito); lo acompañé con un rico Vodka Kurrant (como adoro los arándanos!!). En fin, lo adecuado para el momento.

El local, de diseño moderno con una linda gigantografía en la pared principal y una buena selección de música (aunque debí pedir que bajaran el volumen y felizmente se acabaron los gritos de unas locuaces damas vecinas al minuto). Promete!!

Veremos como siguen pero espero que sigan abuenándose y se queden.

Luke soy tu padre : gran terraza frente al cerro

En los lugares menos taquillas de Providencia nacen y mueren diversos sitios que son promesa de disfrute. En el mismo local en que estuvo el pub EVA, apareció hace dos semanas este nuevo restopub de galáctico nombre.

Pasamos rápidamente a la prometedora terraza del tercer piso, ya que una noche cálida, estrellada y tan bien acompañada no podía desperdiciarse. Pocos comensales, pero muy buena música. La carta bastante nutrida de platos, tablas y tragos. Intentamos conseguir esa combinación deliciosa del vodka absolut kurrant con gaseosa sabor naranja, pero solo pudimos conseguir agua tónica para combinar. Igual, muy delicioso, el sabor a arándanos sigue siendo un placer maravilloso.

Una conversación deliciosa terminó por darnos hambre y pedimos una tabla verdaderamente sensacional, sobre cortes de pan baguette, salmón ahumado enrollando un queso filadelfia y alcaparras. Francamente estupendo.

La vista del atardecer en los faldeos del San Cristóbal fueron el marco preciso para hacer de esta sesión una maravilla.

Una noche exquisita y un lugar que merece perdurar.

Ciudadano : buena sorpresa

El martes 15, previo al feriado de media semana, coincidía con dos eventos. El cumpleaños de mi hermano y la desplazada cita con mi amigo Gatillo para conversar de lo humano y lo divino. Tras un día laboral muy nutrido y definitivamente denso, partimos con Gatillo al lugar con el que me había prometido sorprenderme. De paso hicimos una combinación, para aprovechar de hacer una pequeña celebración del cumpleaños (amistad compartida).

Llegar al restorán Ciudadano fue sencillo y solo requirió caminar un poco desde la estación del metro (Seminario 400). Mi sorpresa quedó registrada en fotos, pues esta pequeña incursión era en realidad una sorpresa que mi equipo me había preparado. Y caí redondito!!!.

Muy bien ubicados en este lugar, ya estaban disfrutando una deliciosa tabla de quesos y los tragos de rigor. Ciudadano tiene una carta muy interesante de pizzas y platos diversos, además de cervezas y buenos tragos. Me inicié en el happy hour con un rico vodka con arándanos (son mi perdición).

La charla fue variopinta, desde reirnos de una rebelde espinilla (es-pía-nilla) hasta conversar sobre fotografía, PNL, comida, etc. Estuvo verdaderamente entretenido y efectivamente, horas después apareció mi hermano para que cantaramos juntos su cumpleaños felíz.

Buen lugar, aunque ya muy lleno, la agilidad de los mozos desciende y hay que tener algo de paciencia.