En la zona más contaminada de Santiasco, se puede encontrar un remanso de paz y comida chilena de primera. Me refiero al restoran Vichuquen en el Hotel Galerías, calle San Antonio con Moneda.
Partimos con agua mineral para preparar las bocas y el sistema digestivo para el menú de comida chilena.
Este hotel del conocido Cardoen, muy lindo y ambientado a la mejor tradición chilena, ofrece delicias de alto impacto. Decidimos compartir un plato de camarones y ostiones tiernamente condimentados al picante, oficialmente un pilpil de camarones y ostiones en sopa de merquén ahumado. Exquisitos.
En el intertanto, nos preparaban nuestros deliciosos platos de fondo, una corvina dorada con algas marinas, puré de garbanzos (gran detalle) y verduras salteadas. En mi caso, un lomo de salmón grillado con pilpil de pulpos y risotto de trigo mote. Deliciosos, llenos de texturas y sabores.
El vino, por cierto, un Pinot Noir EQ de Matetic, fantástico como siempre. Cabe destacar que aunque lo tenían a temperatura ambiente, hielo mediante, lo dejaron perfecto en tiempo record.
Los postres marcaron la diferencia, un mousse de piso sour muy ácido pero rico y lo mejor, un pie con zapallo dulce y helado que me dejó maravillado.
Bien por la comida chilena!!