Stgoamil : dos semanas de filetes

Como me reconozco fanático seguidor de santiago a Mil, meses antes compré las entradas para poder abordar el disfrute que cada enero (solo enero!!!, porqué?) nos brinda. Gasté un par de horas en hacer calzar fechas, obras y mi complicada agenda, pero aquí comparto el resultado.

La primera obra fue Stifters Dinge (Las cosas de Stifter) de Suiza. Un curioso escenario en la Estación Mapocho es el lugar adonde ingresamos esta noche. Sin mucha información previa (algo que hago a propósito ya que me encanta sorprenderme). Se inicia la obra con dos personas vestidas como técnicos de laboratorio y rapidamente abandonan la escena. Ahí caímos en la cuenta que esto era distinto. Cuando la escenografía se transforma en la protagonista de la obra. Luces, voces, sonidos, música, lluvia, 5 pianos sin pianistas, un viaje por los detalles casi siempre ocultos de una obra teatral

Siguió Opening Night de Holanda en el Teatro Municipal de Las Condes. Esta obra a teatro lleno, es una exquisita adaptación teatral de la obra cinematográfica homónima de John Cassavetes, apoyada en extraordinarias actuaciones y apoyos de medios audiovisuales que impedían pestañear en más de dos horas extasiantes de teatro maravilloso. Ciertamente es el teatro del teatro, lo que ocurre con actores, guionista, director en los días previos a un gran estreno. Los ensayos, los conflictos, los egos, los miedos. El asunto es que la actriz principal resiste el hacerlo bien, porque representa a una mujer de su edad pero que ella no quiere aceptar, aferrada a una juventud que ya no posee. Una obra magnífica que sorprende a todos en ese viaje interior.

La siguiente obra pertenecía a la selección de teatro chileno emergente y llegamos a verla al teatro El Puente, ese acalorado lugar sobre el Mapocho que he visitado antes solo motivado por la calidad de las obras que exhiben. Tres actores en una sala de hospital y que recuperándose de la anestesia desarrollan una hilarante mezcla de pensamientos, locuras psicodélicas y realidades, algo muy bien logrado por la referencia explícita a esos personajes de antología que son algunas enfermeras y a la pequeña locura que nos aborda en el sopor y el mareo.

Cuando llegó el día para ver danza, ignoraba que la obra It’s going to get worse and worse and worse, my friend (texto de un discurso del desagradable tele-pastor norteamericano Jimmy Swaggart) me iba a fascinar como lo hizo. La coreografía e interpretación le corresponde a una maravillosa Lisbeth Gruwez de Bélgica. Basada en los frenéticos discursos de Swaggart lleva desde la calma sencilla hasta el paroxismo corporal en la medida que la música y la repetición intermitente y desaforada de esa voz compulsiva del tele-pastor se hace intensa. Un despliegue impresionante de energía y exactitud en cada movimiento de la guapa Lisbeth que nos dejó a todos maravillados.

Pocos días después llego el turno de Alemania con Ciudad Edipo para representar la gran tragedia de Edipo basada en los textos de Sófocles, Eurípides y Esquilo. Un escenario mínimo y todo el soporte en la espectacular fuerza de los actores para relatar y actuar esta increíble saga de la familia de Edipo, sus hijos y esa ciudad de Tebas. De hecho, en más de dos horas nos llevan por la historia de esa ciudad enmarcada en la tragedia del pueblo y de estos personajes trágicos y tan vigentes hasta la actualidad. Una maravilla!!!

Basada en textos del notable Rafael Gumucio, La Grabación es una obra exquisita, con dos actrices notables. Delfina Guzmán como la abuela aristócrata de izquierda y la bella Elisa Zulueta en el rol de la nieta exiliada de esa familia de exilios que habla de parte importante de la historia chilena contemporánea. Sólidas e impecables ambas en la actuación y con un texto genial que me remitió rápidamente al libro Historia Personal de Gumucio, un imperdible.

La siguiente obra me resultó divertida y alocada, La Imaginación del Futuro es en realidad una reconstrucción moderna, muy moderna, de como habrían sido esos últimos días de Salvador Allende si la TV y los asesores de imagen y de medios hubiesen existido. Un conjunto de asesores patéticos en una secuencia brutal de escenas provocadoras e incluso groseras, pero que revelan parte de la historia de nuestro país y de los funcionarios de gobierno. Tuve que conversar mucho después de la obra para asimilar el vértigo del proceso.

Finalmente, llegó el momento de despedir esta fiesta del teatro que cada enero me emociona y enloquece. la obra Yo Maté a Pinochet es un extraordinario monólogo de un personaje de barrio pobre, un revolucionario exento de intelectualidades y formación, solo con el convencimiento que había que hacer lo que había que hacer y que de cantor popular se transforma en un guerrillero popular cuyo único logro, su única reivindicación de su historia es el relato de como mató al dictador, algo que por supuesto solo ocurrió en su imaginación. Cristián Flores lo hace muy bien y nos mantiene absortos en su monólogo y en todos esos pequeños gestos tan populares y reconocibles. Gran trabajo!!

Como se ha hecho costumbre, maldigo a quienes deciden que solo en un mes se puede ver tan buen teatro y que sean tantas obras buenas que no alcance ni el tiempo ni el bolsillo para verlas todas. Ojalá algún día se distribuyera Santiago a Mil durante todo el año para poder disfrutarlo completamente.

La Duda : una obra sorprendente

Sorpresivamente en el Teatro Ictus comenzó a presentarse esta obra dirigida y actuada por la buenamoza Katty Kowaleczko y con un reparto muy interesante , Paulo Brunetti como el cura Flynn, pieza clave de la historia además de  Josefina Velasco y Aranzazú Yancovic.

Es una historia compleja que transcurre en un rígido colegio religioso dirigido por una obsesiva y terrible directora, la hermana Luisa actuada por esta sorprendente Kowaleczco, una mujer de voz tremenda y de unas convicciones insoportables. El colegio ha admitido al primer alumno negro en su historia y el cura progresista, el padre Flynn, ha tomado especial apego hacia ese niño. Allí se teje una trama de sospechas y alambicados juicios acerca de un eventual acercamiento  homosexual en donde la duda aparece una y otra vez. En ocasiones favoreciendo al cura y en otras a la directora, en una mezcla de emociones y prejuicios que busca jugar permanentemente con los propios juicios livianos del espectador.

El rol que juega una inocente novicia, la hermana Jane, solo hace de bálsamo temporal en la aspereza del duelo entre directora y cura, pero no resuelve nada. Es una trama fatal en donde esa tremenda directora hará realidad, usando la mentira si es necesario, sus prejuicios y dudas.

La duda, gran título, ya que es lo que se instala implacable en la mente de los espectadores con la suficiente fuerza para condenar y emitir el juicio final.

Impresionante obra, terriblemente actual,  un notable trabajo!!

 

 

Aida : ópera del amor trágico

Deseaba enormemente ver esta obra, algo esquiva estos últimos años pero merecedora de mis deseos pues es una gran ópera clásica de Verdi. A la hora definida, estaba ocupando mi palco central preferido, con un calor terrible, algo que nunca se ha solucionado en este hermoso teatro.

Con una puesta en escena formidable y de gran complejidad, despliega escenarios increíbles, iluminación, coros, muchos contrapuntos vocales entre los protagonistas, todo animado por el diseño escénico de Michael Hamp y el acompañamiento de una orquesta formidable bajo la dirección de Pedro Pablo Prudencio.

La historia es magnífica, situada en el Egipto de los faraones, se presenta la historia del trágico amor entre Aida, una princesa etíope que se encuentra como esclava en Egipto, y Radamés, militar egipcio y comandante de las fuerzas que ocuparon su tierra. Como es apropiado, a este amor imposible se oponen Amonasro, padre de Aida, que exige venganza por el rapto de su hija y la conquista de su tierra, y Amneris, hija del rey, que también ama a Radamés, sin ser correspondida. Una triste y compleja historia de amores imposibles en donde las grandes voces y sus duelos vocales sincrónicos dan vida a esta extraordinaria obra.

Deliciosa ópera, escenarios increíbles y voces maravillosas.

Simon Boccanegra : ópera de las pasiones intensas

Como pocas veces me ha ocurrido, en esta ocasión fui el invitado a disfrutar de esta famosa ópera de Verdi en el Teatro Municipal. Concertados para estar 15 minutos antes en el acceso del teatro, tras una breve puesta al día, nos dirigimos a unas estupendas ubicaciones en el palco 21 del segundo nivel, uno de mis sectores preferidos para gozar a mis anchas una ópera o un ballet y en primera fila como corresponde.

A la hora definida, la orquesta filarmónica completa su rito inicial para la aparición del gran José Luis Dominguez, director cada vez más potente de esta orquesta, en la cual curiosamente militan además dos buenos amigos polacos, con quienes hemos disfrutado algunos paseos a la montaña altiplánica.

Esta  obra de Verdi es primera vez que la puedo gozar, lo cual me hace especialmente feliz, ya que el personaje Boccanegra tiene un sino muy peculiar, llega al poder como Dux de Génova en el siglo XIII no por ambición, sino porque el pueblo se lo pide y a su especial sencillez añade que su mayor ambición era su amor por María, su circunstancial pareja y que luego fue recluida por el padre de ella para evitar que se pudieran juntar. Así una temprana muerte de María, deja el espacio para un amor imperecedero por la hija de ambos, desaparecida inexplicablemente y que aparecerá más adelante como hija adoptiva de su propio abuelo. Una historia de pasiones lindas e intensas, Boccanegra, por una parte tirano, es al mismo tiempo un hombre justo y amoroso. Rodeado de intrigas de palacio, enemigos de las clases aristocráticas y otras yerbas, la ópera prosigue con su deliciosa música ahondando en las pasiones humanas, que como siempre, o casi siempre, terminan en tragedia. Boccanegra envenenado por un enamorado despechado de su hija, defendido por un yerno traidor sin saberlo y apoyado por su mayor enemigo, el suegro.

Me gustó esta obra, sencilla escenografía pero contundente en textos y música, como pocas. Siento que Verdi, logra algo excepcional en esta historia basada en gran parte en hechos reales y que nos muestra que la realidad a veces supera a la ficción, pero que finalmente es una excusa para exponer los sentimientos humanos en su más desnuda cualidad.

La ópera sigue siendo una maravilla para disfrutar cualquier día en Santiasco!!

Amledi el tonto : Raúl Ruiz teje historias

Confieso que asistí a esta obra en el Teatro Municipal de Las Condes más tentado por la curiosidad que por otra cosa. Que se espera de una adaptación de la tragedia de Hamlet o de un cineasta que se atreve una vez más a incursionar en teatro?. El resultado, me encantó.

Es una obra hilarante, pocas veces me he reído tanto con algo tan serio como la tragedia clásica además mezclada con mitos populares chilotes que Raúl Ruiz mezcla con inteligencia para producir un efecto extraordinario, dan ganas de no pestañear siquiera para no perder los detalles deliciosos del guión y del talento de una tremenda cantidad de actores descomunales.

Entre los grandes actores que participan (son muchos) puedo destacar a Claudia Di Girólamo (contundente como siempre), Tamara Acosta (extraordinaria), Francisco Reyes (me hizo reir tanto), Rodrigo Soto, Daniel Alcaíno y Pedro Villagra. Mucho talento puesto en las manos del director para obtener una obra genial, defintivamente imperdible!!!.

Cada acto de la obra va precedida por la intervención musical en vivo de músicos de bronces y una caja de percusión, lo que produce una cierta solemnidad, ficticia por cierto, ya que rápidamente la acción pasa a ser iconoclasta y tragicómica.

Tras este filete y con mis manos adoloridas de tanto aplaudir (como todos en la sala, especialmente cuando un tímido Raúl Ruiz se asoma por un costado), me fui rapidamente a atender un compromiso especial. El aniversario de matrimonio de mi amado hermano menor. Me esperaban en un restoran que descubrí hace poco y que ellos eligieron para la ocasión. Se trataba del Jewel of India en el barrio Manuel Montt, que tal como yo sospechaba se está transformando en una gran opción.

Instalados en la terraza del lindo patio interior, nos dedicamos a pedir platos diversos para hacer una buena degustación mientras bebíamos unos tragos y un par de botellas de buenos vinos. Excelente!!!

El dueño, Rakesh Arora, no solo me recibió con cariñosos abrazos sino que nos agazajó con algunos appetizers y unos postres de regalo. Que rica celebración!!

Gran noche, dan ganas de repetirla.

Ana Karenina : belleza trágica

Este ballet basado en la novela homónima de Tolstoi, aborda el drama de una mujer casada y con hijo pequeño a cuestas, que cansada de una vida insípida al lado de su burgués marido, se enamora de un joven aristócrata. Estamos hablando de fines del siglo 19, es decir, de una época de moralismo a ultranza y donde un adulterio claramente es penalizado por la sociedad.

La obra parte descomunal, con la llegada de un tren y de verdad entra una enorme locomotora que se abalanza sobre el público con un sonido ensordecedor puesto a punto por la orquesta y la increíble dirección de José Luis Domínguez. Maestro!!!. Es una introducción notable en todos sus detalles y también el primer cruce de miradas entre Ana y Vronsky, el ocioso aristócrata. Los escenarios grandiosos se suceden con una precisión de relojería y con una iluminación perfecta.

Siguen escenas preciosas de parques, jardines y un gran baile de sociedad en todos los cuales continúa la seducción, hasta que se convierten en amantes. Ana es el único ser auténtico y de corazón honesto en el mundillo en que vive. Tras consumar bellísimamente su amor, Ana le manda un carta con su anillo de bodas de vuelta al marido.

Huyen al campo los amantes, pero Vronsky, demasiado superficial, al poco tiempo prefiere volver a su vida de aristocracia. El regreso es marcado por el repudio de toda la enferma moralidad de la burguesía. El baile del dolor de Ana es increíblemente hermoso y penoso a la vez, todos la han dejado, marido, hijo (retenido a la fuerza por su padre) y su amante, además de todo el entorno social. Finalmente, Ana se lanza al tren en un baile de desesperanza y muerte.

Maravilloso espectáculo de danza y grandiosa representación social de los antivalores de la burguesía de la época. Tolstoi es un verdadero realista.

Yo voto por el amor, aunque a veces terminen en tragedia.