Wasabi : una cena divertida

Esta noche alcanzada en una extensa e intensa  jornada laboral, me pareció una buena idea ir a un sitio que solo iba con alguien muy especial en mi vida. Con la distancia que el tiempo produce, era un buen momento para cenar ahí.

Me instalé en la terraza como preludio de mi ingreso, pedí un rico absolut kurant con ginger ale y una porción de gyosas para bajar las revoluciones y prepararme para mi cena. Aproveché ese grato momento para leer un rato y twittear con mi hermano, quien asistía a un evento en las cercanías y que a mí no me daba la energía para acompañar.

Una vez concluido mi prolegómeno, tomé mi libro e ingresé al lugar para servirme la cena. Revisé con paciencia la carta y elegí para partir un Deli Anchoas, por supuesto anchoas, queso crema, palta, ciboulette y todo adornado con sésamo negro. Ocho porciones deliciosas de buen sushi. Consideré como siempre la indispensable compañía de un rico vino y elegí un Errázuriz reserva Pinot Noir 2008, muy frío como me gusta.

Aunque sentía, como casi siempre me pasa con el sushi, que estaba llegando a mi punto de satisfacción, no resistí la tentación de pedir una serie de Unagui Roll, angulas envueltas en palta y cubiertas con una salsa de angulas exquisita. Fue una cena amenizada deliciosamente con un libro que ya termino de leer y que me resisto a que ocurra, me refiero evidentemente a El Libro del Desasosiego de Fernando Pessoa, extasiante!!

En este trance gustoso me encontraba cuando llega mi hermano, con quien bebemos lo que quedaba del vino mientras conversábamos poniéndonos al día de todos nuestros temas. En cierto momento, me pareció que era hora de cambiar de lugar e invité a cruzar al Calabria, un restopub simpático en donde seguimos la rica conversación gozando unos mojitos bien sabrosos.

Qué buena cena!!!

Gabriela : delicias en el GAM

Desde que partió para los días del bicentenario el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), he venido acumulando ricas experiencias relacionadas con el arte y la música. Sin embargo, claramente faltaba el toque gastronómico y eso llegó hace unas cuantas semanas con la inauguración del restoran Gabriela (también hay un rico café gourmet del mismo nombre en el primer piso).

Ubicado en el zócalo del GAM, se proyecta disfrutosamente en una terraza (el zócalo mismo), lo que en estos días aún calurosos es una delicia imperdible. Por tratarse de un emprendimiento nuevo, aún está en marcha blanca el menú y el detalle que yo más lamento, aún no posee patente de alcoholes, por lo cual todavía no podré disfrutar comida y vinos como a mi me gusta.

La atención un poco desordenada y lenta, imagino que los mozos todavía están en rodaje y manejan torpemente los tiempos y los ciclos del proceso. Algo que tendrán que mejorar para garantizar buenas experiencias en los clientes.

La carta es breve pero se adivina sabrosa. Elegí un risotto de champignones, con especies Portobello, el común Paris y callampas secas. Exquisito, un sabor bien logrado y lleno de texturas deliciosas. Habría sido excdelente un syrah o quizás un carignan, pero debí conformarme con un jugo de mango natural, rico después de todo pero muy poco aceptable como acompañamiento del rico plato disfrutado.

Dada la lenta atención, tuve que postergar para mi siguiente visita (cuando ya sea un restoran completo), el disfrutar un buen postre.  Van a tener que educar a los mozos, no es presentable  tener que pedir la cuenta cuatro veces!!!!

Sabroso lugar y con tareas pendientes.

Un buen krrtrekking para cerrar la semana

Tras una semana definitivamente alocada y tremendamente trabajólica, necesito una inyección de placeres que me reconcilie profundamente con los disfrutes del cuerpo y así hacer descansar mi mente.

Partimos con una sesión de danza moderna, la Sinfonía Fantástica del BANCH, una obra musical francesa bien premiada adaptada ala coreografía por  el talentoso Gigi Caciuleanu, presentada en el Teatro Baquedano, el Teatro de la Universidad de Chile.

Una obra curiosa, con una lenta  partida y una hermosa bailarina solista, con textos poéticos en francés mezclados con algunos poemas en castellano. Poco a poco, va apareciendo el resto del ballet y la música y el baile comienza a fluir. Un sencillo escenario, con escasos recursos de escenografía, pero suficientemente efectivos para ir transformando los espacios y no estorbar el despliegue de los notables bailarines. Es una obra que crece progresivamente en intensidad y nos lleva al paroxismo hacia el final. Es sin lugar a dudas la historia de amor que inspiró al compositor francés Berlioz. Hermoso espectáculo!!!

Hambrientos, decidí ir a buscar un nuevo sitio en Bellavista y los pasos mágicos nos llevaron al Republicano, un sitio que desde enero 2011 reúne una cantidad importante de clientes en esa casona enorme y preciosa, con un diseño ecléctico pero brillantemente armonioso.

A nuestra llegada, la música excelente y a un volumen atinado, un buen lounge y ambient ideal para estimular una buena experiencia. Bastante lleno y aprovechando lo friolentos que son los chilenos, encontré espacio en una terraza del segundo piso que da hacia el rico restobar La Mordida.

Pedimos unos buenos kir royale de aperitivo y de la carta, por cierto abundante y sabrosa, elegimos una plateada a la greda, deliciosa!!!. Sin embargo, el hambre continuaba en altos grados, así que pasamos a explorar los sandwiches, ya que no queríamos cenar. Muchas mesas y pocos mozos, lo cual comenzó a impacientarme ya que el servicio comenzó a ser sensiblemente lento.

Pedimos unos sandwiches enormes, basados en marraquetas (que rico) y que ocupaban un tremendo plato y acompañados con unas papas asadas deliciosas. La Nación y el Republicano, fueron los elegidos y exquisitamente acompañados por un ensamblaje de cabernet franc y merlot de Oveja Negra. Gran combinación!!

Mientras disfrutábamos los ricos sandwiches, se produce un cambio lamentable en la música, suben el volumen y ponen cumbias, baladas sesenteras y una combinación rarísima de música tropical que rapidamente me molestó. Esa no es música para cenar, ni siquiera para beber unos tragos. Pedí cuatro veces la cuenta, hasta que finalmente pudimos salir del lugar.

El detalle de la música, me hizo conectar rapidamente con un buen filete de jazz, por supuesto, nos fuimos directo al Thelonious para disfrutar una sesión de jazz en vivo. El notable Erwin me saluda en la entrada de su boliche, como él lo llama y nos instalamos en mi mesa habitual, mientras comenzaba una maravillosa sesión con Andrés Pérez Quinteto y su obra Santiago Vivo. Acompañado de Cristián Gallardo en saxo alto y flauta traversa, Mauricio Rodriguez en guitarra, Carlos Cortés en batería y Marcelo Córdova en bajo, hacen un despliegue talentoso de buen jazz.

Mientras escuchaba la música que llenaba el local, cerrando los ojos  imaginaba como sería una coreografía de danza con una base musical así. Maravillosa de todas formas.

Gran krrtrekking!!!

La Taverna della Piazza : deliciosa cena dominical

He comentado en varias ocasiones que intentar almorzar o cenar rico en Santiasco un día domingo es toda una proeza. Sin embargo, he encontrado una nueva opción y muy buena.

Tras un día de montaña, subiendo el cerro Conchalí con mis amigos malayos, volví definitivamente hambriento, así es que tras una reconfortante ducha, salí de cacería. Me fui caminando hasta Plaza Ñuñoa pensando en un lugar pensé que podría estar abierto, pero no fue así. De pronto divisé este sitio que había visitado hace unos pocos años y para mi gran sorpresa estaba completamente activo.

Me fui rapidamente a la terraza (bastante ruidosa por la cercanía de la calle), pero agradablemente ambientada, con buena música a volumen moderado e interesante decoración. Partí con mi típica agua mineral mientras hojeaba la carta de comidas muy variada y abundante del lugar. Aunque es un sitio de pastas, tiene una amplia variedad de opciones en otro tipo de comidas.

Me entusiasmé con una entrada de salmone affumicato, que no es otra cosa que unos ricos rollitos de salmón ahumado rellenos con ricotta y ciboulette. Abundante y Delicioso!!

Otra vez recorriendo la carta y con bastante hambre todavía, encontré la solución a mi padecimiento. Un filetto piamontese, es decir, un rico filete de res con cebolla caramelizada y queso azul acompañado de un puré rústico de papas y champignones al vermouth y queso parmesano. Increíble!!

Devoré lentamente cada trozo de mi exquisita cena y la acompañé con una botella de un vino de exótico nombre, Ñuñohue de viña estampa, un reserva 2008 de carmenere, cabernet sauvignon y cabernet franc, un ensamblaje de gran potencia ideal para mi maravilloso plato.

Pero una cena así, merecía un rico postre y yo también. Elegí el Carnevale 51, unos anillos de papayas flambeados en cachaza con un delicioso helado de limón de pica. Gran combinación!!

En fin, cerré la cena y este intenso día con un buen café negro, contento de tanto disfrute dominical.

Paseo matinal en cleta y merecido desayuno

Desperté muy temprano a pesar que no tenía intenciones de hacerlo. Las mañanas del sábado suelo dormir hasta que me de hipo, salvo compromiso previo. Este fortuito hecho, me animó y decidí que había que aprovechar la oportunidad.

Preparé mi cleta y mi mochila y me lancé a recorrer las calles rumbo al sector de Plaza Italia con la intención de subir el Cerro San Cristóbal por el acceso de Pio Nono. Poca gente en las calles, incluso pocos vehículos, lo cual se agradece ya que el paisaje citadino se hace mucho más agradable.

Tendré que hacerle mantención a mi bólido de dos ruedas pues constaté que estaba pegado un cambio y tuve que hacer el recorrido en una combinación 2x, lo cual significó que llegué más rápido pero más cansado que de costumbre a la cumbre del cerro. Tras mi premio al esfuerzo, en la forma de jugo de mote con huesillos, dediqué un rato a la lectura de Pessoa y una vez que mi camiseta se secó lo suficiente, emprendí el regreso. Bajada a gran velocidad por el acceso Pedro de Valdivia Norte y posterior recorrido hacia el barrio Bellas Artes.

No tardé en llegar al sitio que vino a mi mente cuando imaginé que tipo de desayuno quería para hoy. Instalado en la pequeña terraza que habilitó el Café del Ópera en la calle, ubiqué mi cleta a mi costado y me rendí a los disfrutes.

Para partir, pedí una rica cerveza belga Maredsous, ideal para quitarme el calor e hidratarme. Mientras la disfrutaba lentamente, me armé carta en mano, el sandwich que me tentaba. Elegí un pan piccolo (la otra opción es un baguette), puse como base jamón serrano y añadí anchoas, huevo duro y palta. Sobre ello, me la jugué con una salsa de ajo. Debo reconocer que me gustan las transgresiones gastronómicas y ésta fue una rica opción. Un sabor intenso y fantásticamente logrado.

Extasiado de sabores intensos, cerré la incursión con un rico café Moka y regresé a casa zigzagueando al azar con mi cleta por las calles de Providencia. Por cierto, aproveché de pasar al Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) para visitar la exposición fotográfica de Koen Wessing, una muestra impactante de fotografías que el connotado fotógrafo tomó en Chile y otros países. Hay un fotograma tremendo con las grabaciones de los mandos militares del 73 como música de fondo, en donde se recorren las fotografías de esos sucesos siniestros y profundamente inhumanos que vivió Chile en esa época en que las dictaduras y las violaciones a los DDHH eran la moda de la política internacional de EEUU.

Rico paseo y mejor desayuno!!

Conversaciones trascendentales en el Epicúreo

Hay lugares que poseen el ambiente preciso para poder celebrar algo especial. Hoy era necesario una terraza privada y por supuesto es posible encontrarla.

Una gran y antigua amiga pasa por un trance complejo que definitivamente la tiene bajoneada. Un estado anímico que nunca le había conocido y me preocupé. Asi es que la invité a conversar en un buen lugar y disfrutar un buen momento.

La cita fue en la terraza interior del Epicúreo, un sitio que he disfrutado en varias ocasiones y que siempre me colma de placer. Con algunos minutos de retraso, nos encontramos en el ingreso al restoran y raudos nos instalamos en la mencionada terraza, antes que nos ganaran la posición.

Una conversación desatada y llena de vericuetos psicológicos que logré navegar usando mi preparación en PNL y que espero hayan sido un aporte para mi afligida amiga. Amenizamos la conversación con una tabla extraordinaria llamada De nuestro mar, que constaba de locos, camarones apanados, calamares y unos ostiones en un caldo delicioso y caliente, además dos potes con salsas para untar. Esa tabla se merecía un rico vino, un pinot noir de Casas del Bosque que bien frío, como me gusta, nos acompañó maravillosamente.

Como el diálogo se extendió bastante, nos pedimos unos ricos tragos que completaron nuestro deleite de atardecer mientras cerrábamos nuestro encuentro.

Qué rico es Epicúreo y estupendamente atendido!!.

Revisitando El Toro : rico almuerzo

Aunque normalmente este sitio ha sido estación intermedia en diversos disfrutes, hoy me pareció muy atractivo revisitarlo a la hora del almuerzo como una forma de ampliar opciones para el almuerzo en Santiasco laboral.

Un día atroz por el calor tremendo directo desde del sol y de sus reflejos en el pavimento santiasqueño. La caminata que hice hasta este lugar fue un verdadero sauna, pero bien animado por los recuerdos de su interesante gastronomía. Muchas veces lo que significa la meta para cada uno, define los sentimientos de la ruta hacia ella. Es mi caso!!.

Instalado en la terraza por calle Loreto, partí con una botella de agua sin gas bien helada y por si acaso con abundante hielo. Debo reconocer que si no fuera por los potentes ventiladores que tienen activos en esa zona, me moriría de calor. Gracias a todo, poco a poco recuperé la tranquilidad y comenzó el disfrute.

Entre los atractivos platos que ofrece esta picada, resalta para mí el Lomo Liso Saltimboca, una delicia compuesta de dos enormes trozos de lomo liso envueltos en un delicado filete de tocino en salsa al vino y que acompañé con unas papas gratinadas. Como era merecido revisé la oferta de vinos y me pedí una botella de Santa Ema Cabernet Sauvignon, la cual fue una deliciosa  compañía para mi rico plato.

El Toro es una picada que despierta amores y odios con facilidad, ya sea por el servicio (depende de quien te toca) o por los precios (no siempre se ven adecuados, ya que dependen de la experiencia), pero para almorzar es rico aunque en la noche tenga mucho de oscuridad (yo no iría).

Para los postres, un crème brulèe o crema catalana que siempre me excita quebrar su dura superficie para descubrir el postre cremoso bajo ella. Demasiado rico!!

Buen regreso!!

Baco : siempre delicioso

Cuando se vive la canícula espantosa del verano santiasqueño, hay pocos sitios que pueden darte agrado. Mi fórmula probada incluye la terraza exquisita del Baco, un restoran de Providencia que se ha preocupado de hacer agradable el lugar. Mientras me acerco, puedo observar como han montado mangueras aéreas para proveer un rocío húmedo sobre su divina terraza, un detalle que agradezco con aplausos.

Me instalé en una buena mesa disponible y clamé por una botella de agua sin gas para refrescarme. Algo que por supuesto lo tienen previsto, ya que siempre te reciben con una botella de agua helada y delicadamente cítrica, para pasar el calor tremendo de este santiasco. Poco a poco recuperé el control sobre la temperatura de mi cuerpo y fui capaz de escudriñar la siempre disfrutable carta de platos de este rico lugar.

Estuve tentado de probar aves exóticas, algo propio de la cocina francesa, pero por pudor, decidí que comería res. Pedí un plato que he gozado muchas veces y no me cansa, Se trata del filete con salsa bernaise con papas pont neuf, una delicia que siempre me hace delirar. La carne del filete la pedí jugosa (puede ser sellada, jugosa o rosada), lo cual implicó que recibí una maravilla de carne que jamás sangró y que mantenía su sabor y jugosa perfección hasta el final. Acompañada de unas papas fritas a la francesa y esa deliciosa salsa bernaise en un pote y que disfruté hasta que se extinguió.

Un plato de ese calibre requirió dos experimentos con copas de vinos. Primero decidí por un cabernet franc Gillmore 2007 y luego añadí un delicioso ensamblaje de Parcela 7 también del 2007, maravillosas compañías para esta exquisitez.

Extasiado de sabores, me atreví con un buen postre y la tentación fue un Fondant au Chocolat, por favor imaginen un bizcocho de chocolate, relleno de salsa de chocolate caliente y una porción de helado. El contraste de temperaturas es exquisito!!

Por cierto, un buen café negro es un buen cierre para esta ocasión placentera.

Jewel of India : una prueba a fondo

Mi primer encuentro con este lugar fue especial y debo confesar que necesitaba volver para disfrutarlo a tope. Hoy fue el día adecuado, tenía las ganas de disfrutes indios, tenía el tiempo y el clima solo era disfrutable en una buena terraza.

Instalado en la hermosa terraza del local, partí con una fresca copa de espumante, algo especialmente neutro y gratificante para no opacar ningún sabor posterior. De la extensa carta elegí un surtido de empanaditas, delicias indias insuperables, llamado Veg platter. Sabores especiados y diversos que auguraban la potencia de la cena que iniciaba.

Es digno de ternura el cariño y acogimiento de Rakesh Arora, dueño y anfitrión inigualable del restoran. Se acuerda de cada detalle en común, cuando en diciembre 2010 descubrí el lugar, cuando celebré el aniversario de matrimonio de mi hermano o la primera crónica que escribí. Es increíble su dedicación y simpatía, al punto que cuando le comento mi elección de platos, me contradice y va a buscar una hoja que no está en el menú y que contiene un plato especial que me recomienda con su alma. No pude negarme, solo leer su composición me fascinó.

Mi plato de fondo fue entonces el Boti Kebab, un cordero asado al ron con las hierbas y aderezos maravillosos de la cocina india, a lo que añadí un Jingha Biryani, ese arroz con camarones y especias y de puro goloso que soy, un pan indio al ajo, Garlic Naan. No habría sido perfecto si no agrego de la rica oferta de la carta de vinos, una botella de Corralillo Reserva Syrah 2009 del valle de San Antonio, una maravilla de combinación.

Extasiado de placeres, cuando pensé en el postre, no pude evitar seleccionar uno que me enloquece y me transporta indefectiblemente a recordar a mi gran maldito amor, un Kulfi de pistachos, que exquisitez!!!!

Una cena fantástica, 1.000% repetible.

Brown : una terraza que había olvidado

Hace años este lindo sitio en ese oasis citadino de calle Gotuzzo, fue uno de mis anexos de oficina. Una extensión natural que hice para sobrevivir en los calores horribles de Santiasco y de paso disfrutar amenas reuniones con mi equipo una vez por semana. Eramos conocidos por llegar en «patota» a desayunar y por alrededor de hora y media hacer una reunión de coordinación, trabajo y placer intimamente unidos.

Brown Tea & Soup, es un lugar con onda, especialmente por la terraza y la buena atención. La existencia de una pileta y el hecho que es un paseo peatonal, genera la sensación de estar en algún remoto lugar fuera del centro, pero curiosamente está a menos de una cuadra del Palacio de Gobierno. Estz zona está compartida con otro delicioso sitio, el Blue Jar, mi otro anexo de oficina y por las mismas razones.

Hoy recordé el Brown y no dudé un instante en revisitarlo. Gran idea, pues encontré una buena ubicación en la terraza y no tardé mucho en estar pidiendo un rico jugo de melón tuna para calmar la sed  y una entrada francamente seductora, un ceviche de palmitos con mousse de palta. Imaginen un recipiente de greda con trozos de palmitos, cortes de pimiento rojo, cebolla en cuadritos y limón, encima una buena porción de mousse de palta. Delicioso y novedoso!!

El plato de fondo, igualmente seductor, fue un buen trozo de jugoso lomo asado cocinado al ajillo, montado en un risotto de quinoa maravilloso. Qué maravilla de sabores!!

Definitivamente extasiado, no quise siquiera postre para no perder el sabor fascinante. Después de un rato, ordené un café negro y la cuenta, ya que el tiempo no pasa en vano y había que regresar.

Brown sigue siendo rico!!