Cenando en El Ancla : una experiencia probada

Buscábamos un buen lugar para cenar mientras caminábamos muy tarde por las cercanías del barrio Manuel Montt, cuando de pronto vino el recuerdo de un sitio  que sabíamos atendía hasta tarde y que era una experiencia disfrutable sin contemplaciones.

Rápidamente nos fuimos a la pequeña terraza del segundo piso con la esperanza que hubiese espacio, pero la fortuna no estuvo de nuestra parte. En cambio, encontramos una mesa en una zona en que circulaba una rica brisa y nada que decir, estaba perfecto.

Nos matriculamos de inmediato con un buen pisco sour y pedimos una delicia que este lugar ofrece, una fuente con locos y papas mayo sobre una cama de lechugas y unos finos cortes de pimiento. Es una delicia imperdible!!

Para los fondos, sabiendo que había una partida de lenguado fresco, seleccionamos un lenguado a la mantequilla negra y ensaladas palmito palta para mi partner y en mi caso un atrevido lenguado con salsa de naranjas y papas provenzal. Para acompañar estas delicias, pedí una botella de un consagrado Pinot Noir Cartagena de Casa Marin, el cual mantenido en su cubeta con hielo y agua nos brindó grandes placeres.

Nos tuvimos que olvidar de los postres en consideración al nivel de satisfacción, por lo que fue bienvenido un buen café negro.

El Ancla es una maravilla!!

Volviendo a Pachamama por una buena cena

En uno de esos días en que comienza a sentirse cierto tedio por el calor y la sobrecarga laboral, necesita algún disfrute potente. Mi buena estrella me aseguró además compañía, por lo que esta vez la cena sería compartida.

Llegamos al Pachamama un poco después de las 22 horas y para mi sorpresa, estaba llenísimo. Es increíble como en poco tiempo, este lugar alcanzó la predilección de mucha gente. No obstante ello, muy rápidamente tuvimos nuestra mesa preparada y encargamos los pisco sours peruanos de rigor.

Para amenizar los preparativos nada mejor que un  pulpo al olivo, plato clásico de la exquisita gastronomía peruana, consta de blandas láminas de pulpo con aceite de olivas y una delicada salsa de aceitunas, qué maravilla!!!

Mientras acomodaba progresivamente la sensación térmica en mi cuerpo, pensaba como nadie más tiene esta terrible aversión al calor. En fin, normalmente tardo unos 10 minutos en ambientarme. En ese tiempo, hojeamos la carta para hacer una adecuada selección de platos.

Mi partner se fue por un tradicional ají de gallina y por mi parte, me tenté con un sudado Pachamama, pescado al vapor con vino blanco, cebolla, tomate, cilantro y las típicas especias peruanas. Un plato genial para cena, liviano y sabroso. Cómo es natural, busqué en la carta de vinos algo apropiado para acompañar el disfrute y el elegido fue un Pinot Noir Montes Selection del 2009, frío como corresponde. Igual solicité la cubeta de agua y hielo, para mantenerlo en la temperatura de servicio.

No cabe duda, este restaurante peruano es una delicia!!.

Donde Landeo, un almuerzo que fue cena

Hoy fue unos de esos días intensos, tanto quehacer que ni siquiera tuve tiempo de almorzar. Tras concluir las reuniones y contestar algunas decenas de correos, decidí que era hora de compensar.

Con la mente sintonizada en el disfrute dejé que el azar decidiera adonde ir. Unas pocas vueltas en la zona de Bilbao y de pronto, tengo ante mí, un lugar que disfruté hace un par de años, cuando partía el restaurante peruano Donde Landeo.

Un cambio que aproveché de inmediato, es que habilitaron el antejardín de la casa con una pequeña pero sombreada terraza. Allí me instalé y pedí, por supuesto, un buen pisco sour peruano y minutos después, un chicharrón de calamares acompañados con salsa de mayo y verde y una salsa de rocoto. Excelente comienzo de este tardío almuerzo.

Claramente era el primer cliente de la  jornada vespertina del sitio, por lo que se apareció hasta el chef a saludar. Conversamos un rato acerca del restaurant y sus anteriores emprendimientos. este hombre conoce el oficio y le va muy bien. Incluso me comentó acerca del menú que tenía diseñado para la cena en las fiestas de fin de año.

Ya era hora de decidir por el plato de fondo y no tuve dudas, pedí un filete a la pimienta con spaguetti a la huancaína, adivinando los sabores que disfrutaría. de paso, añadí una botella de ensamblaje Trío (cabernet sauvignon, cabernet franc y syrah) del  2009, con lo cual aseguraría la plenitud.

Para los postres, nada mejor que un tradicional suspiro limeño y un café negro.

Cuando dejé el lugar, ya era de noche y mi almuerzo – cena seguía pegado en mi retina y en mi sonrisa placentera. Qué rico el restoran!!!

 

Del Beto, buena comida chilena

Hoy estaba antojado de comer comida chilena, me sale extraño decirlo, pero siempre he pensado que enfrente de nuestros vecinos latinoamericanos, la comida chilena tradicional palidece y resulta bastante fome. Sin embargo, jamás pierdo la esperanza de encontrar y probar posibilidades de sorprenderme.

Una salida con partner, asi es que además de comer rico hay buena conversación. Los pasos nos llevaron hasta un viejo conocido, Del Beto en Manuel Montt. La casona preciosa como siempre y el atento servicio de los mozos, nos recibieron y condujeron hasta nuestra mesa en el salón más fresco, colindante con el patio.

Fiel a mis gustos, partí con una rica vaina mientras una coca light refrescaba a mi partner. La carta abundante, la recorrí un par de veces tras alguna delicia que no hubiese probado antes y aparecieron los dos platos que marcarían la cena. Mi partner eligió una reineta rellena con jaiba y salsa de camarones y para hambrienta humanidad, un cancato de salmón, es decir, un filete de salmón relleno con queso y longaniza, una bomba de sabores.

De la carta de vinos, seleccioné algo con suficiente sostén para los platos, un ensamblaje JBouchon Chicureo de  carmenere y syrah del  2010.

A no dudar, esta fue una cena potente y muy entretenida. Después de todo, en la comida chilena también hay buenos disfrutes.

La terraza del Barandarian : demasiado rica

Un dia muy caluroso y con suficiente hambre como para querer un almuerzo en un lugar fresco y delicioso. Fue una mañana llena de tareas insoslayables, incluyendo una rica tertulia de politica y filosofia con un amigo, amenizada por unos ricos cafes enfrente del parque Bustamante.

Tras alimentar mi sitio favorito #bancoideas, casi debo reconocer que me fui directo al Barandarian, ya que en mi mente guarda un lugar privilegiado la exquisita terraza interior que posee y considerando el calor existente, nada seria mas preciado que un lugar fresco y hermoso.

Parti con una botella de agua mineral sin gas y un vaso con hielos para refrescarme, ademas de conseguir la carta para elegir mis platos. La seleccion fue imperdible, una causa de atun que fue precedida con un panecito caliente y una salsa de untar, ademas de la habitual mantequilla. Hay que reconocer que el tamaño de los platos ha disminuido con el tiempo y en proporcion descomunal al aumento de los precios, ¿nos mataran de hambre cobrando ademas precios desproporcionados?, la logica de este sistema burdo me deja chato!!!

Solicite nuevamente la carta incluyendo la de vinos para enamorarme de un filete a la huancaina y conseguir un ensamblaje adorable del valle de Colchagua, Estampa 2008, Syrah y Viognier en proporciones virtuosas. Me parece que mi almuerzo verdaderamente comenzo en ese momento, cuando los vapores gustosos de mi plato impregnaron mi microcosmos sensitivo y fui feliz de disfrutar esos sabores que la comida peruana sabe conseguir.

El vino a temperatura ambiente estaba demasiado caliente, asi que una cubeta de agua y hielo fue necesaria para ponerlo al punto adecuado para el disfrute, ante la mirada un poco sorprendida del mozo. En fin, no todos aprecian los detalles para que un buen vino sea un genuino  placer.

Un almuerzo delicioso incluso con una pausa necesaria, pues emocionado con responder correos, chats y cuanta interaccion social me inunda, se enfrio. Pedi al mozo que me calentaran el plato y solo asi consegui terminar mi placentera incursion.

Por cierto, un chesscake de ricota y arandanos ademas de un cafe negro aseguraron el cierre delicioso de esta incursion. Pese a todo, me encanta el Barandarian, esa terraza es inmejorable!!!.

Monólogos de Norma Aleandro : delicia actoral!!

Este espectáculo en el Nescafé lo esperaba con ansias, después de todo la Aleandro es una actriz argentina notable, ícono cultural de Argentina, con actuaciones ganadoras de importantes premios incluido el Oscar por la notable película La Historia Oficial.

Norma Aleandro es actriz, guionista y directora de cine, tremendo curriculum que la antecede para esta obra sobre el amor (y otros cuentos sobre el amor), que es una excusa para referirse de manera deliciosamente jocosa al comportamiento humano. Agudeza y buen humor, son claves en este espectáculo que disfruto hoy.

Elegante incluso cuando blasfema, con un dominio impresionante de los tiempos y la imaginación que induce en cada espectador, pone de manifiesto su habilidad para ensoñar para hacer que el público quede atrapado en sus historias, en imaginarios escenarios creados con su extraordinario despliegue de recursos linguisticos.

Exquisita representación, llena de humor e inteligencia. Aleandro se da maña para recitar, cantar y hasta bailar con gracia y consiguiendo la complicidad plena de una audiencia rendida a sus pies.

Maravillosa actriz!!!

Candil : un regreso de la mano del hambre

Hace mucho tiempo que no regresaba a este sitio que formó parte relevante de mis incursiones muy nocturnas en el pasado. Claramente no es un lugar de cenas sino de contención de ataques de hambre (que sufro a menudo) y esta noche se desató esa imperiosa necesidad que puedo apaciguar aquí.

Si bien han cambiado casi todos los mozos, la oferta del lugar sigue siendo la misma y es lo que esperaba. Elegí lo de siempre, un kebab Candil, mi favorito, un gran pan pita relleno con esos cortes de pollo asado en la espada, repollo, tomate, cebolla, palta y mayonesa. Qué delicia!!

Por supuesto que acompañado de un buen trago, un Havana Añejo mientras observaba una sorprendente selección de videos musicales de los 80. Tantos años que dejé de ver TV, pero una gran cantidad de video clips los reconocí al toque, lo que me sorprendió gratamente.

Candil, sigue siendo una gran solución al hambre urgente

Jewel of India : un regreso muy esperado

Hace tiempo que no volvía a disfrutar este lugar y la verdad es que era muy necesario. Apenas llegué noté como en este tiempo que ha pasado, se ha convertido en un sitio imperdible para muchos y me alegra. No había avanzado más de dos pasos en la hermosa terraza del patio de esta casona, cuando Rakesh, su cordial y notable anfitrión me llama a viva voz por mi nombre y me abraza. Se acordaba de mi última visita, me preguntó por mi hermano, su mujer y además notó que en esta ocasión no llevaba un libro conmigo (suelo leer durante mis cenas). Es increíble la memoria de Rakesh, me sorprende su afecto.

Partí con un Parasmani, un vodka de manzana y licor de manzana maravilloso, ideal para preparar el cuerpo para los manjares especiados que tanto me gustan.

De la carta, elegí un Gosht sheek kabab, unos rollitos de carne de cordero molido y bien sazonado al ajo y hierbas, asado al estilo indio que me sirvieron muy bien como entrada.

Para los fondos, me dejé seducir por un Murg tikka masala, esos trozos de pollo asados al tandor terminados en salsa de distintos e indistinguibles masalas indios. Para este plato, incluí un Jingha biryanio, ese rico arroz con camarones y especias que tantas veces he disfrutado.

Por cierto, no pude evitar la tentación de tener conmigo ese garlic naan, mi delicioso pan al ajo que me resulta irresistible.

Dada la multitud de sabores en acción, nada mejor que una botella del notable ensamblaje  Parcela 7 de Von Siebenthal en su versión 2009.

El disfrute podría haber sido eterno, por lo menos eso deseaba mi cuerpo, pero al final todo acaba y me vi enfrentado al momento de tener que elegir mi postre. En mi mente se dibujaba el deseo de un kulfi de pistachos pero ganó un gulab jamun, unas bolitas de almidón de leche maceradas en agua de rosas y azafrán. Maravilloso!!!!

Que gran lugar es éste, aunque no haya escrito en este blog cada vez que voy, definitivamente puedo repetir muchas veces que es genial!!!

Minga : a la hora del hambre bienvenido

Una noche estival deliciosa, conversaciones pendientes y hambre, dan la combinación perfecta para ir a comer algo rico a un buen sitio.

La selección del Minga fue rápida y la atención también, pues apenas ubicados en la terraza (estupendamente ampliada desde hace un tiempo) y ya habíamos elegido una pizza puttanesca. Las pizzas a la piedra son la especialidad del lugar y nay forma de equivocarse. De la carta de vinos, extraje un exquisito malbec gran reserva 2007 de Chamán, todo un acierto.

Como la conversación abundaba, fue necesario incluir otra pizza al disfrute, esta vez una Calabresa, con esa combinación de queso de cabra y rúcula que me fascina.

Está muy rico el Minga!!!

Café del Autor : rico oasis

Hoy era un día de junta de proyectos con mis socios y cerca de la hora de reunión, comenzamos a coordinar el arribo a mi departamento. Habría retrasos y habiendo contactado a mi hermano, quien calmaba su apetito en el conocido restopub Ramblas, decidí pasarlo a buscar.

Allí compartimos una cerveza mientras él comía una buena hamburguesa casera y considerando los tiempos, decidí invitarlo a una incursión preliminar en un local recientemente inaugurado. Se trata del Café del Autor, un sitio que me llamó la atención algunos días atrás pues posee una terraza interior que imaginé disfrutable. Caminando unos cuantos metros, nos introdujimos en el sitio y nos instalamos en una mesa en medio del patio terraza. Que rico se siente el lugar, curiosamente aislado del ruido y especialmente del tipo de comensal que abunda en el barrio Manuel Montt, jóvenes ansiosos de chela y chorrillana.

Un verdadero oasis, nos atendió una jovencita para que seleccionáramos, de una brevísima carta, un té de frutas para mi hermano y para mí un delicioso jugo de frutos del bosque (berries exquisitos) y un tapadito de queso y champignones. Deliciosos bocados que suman a la fantástica ambientación con maderas que cubren completamente la antigua casa y que enaltecen el estilo sencillo pero de excelente gusto del lugar.

Este café está preciso para convertirlo en una opción de oficina al paso, posee WiFi, infusiones, pastelillos, sandwiches y especialmente toda la tranquilidad que se requiere. Me encantó¡¡