Volviendo a Pachamama por una buena cena

En uno de esos días en que comienza a sentirse cierto tedio por el calor y la sobrecarga laboral, necesita algún disfrute potente. Mi buena estrella me aseguró además compañía, por lo que esta vez la cena sería compartida.

Llegamos al Pachamama un poco después de las 22 horas y para mi sorpresa, estaba llenísimo. Es increíble como en poco tiempo, este lugar alcanzó la predilección de mucha gente. No obstante ello, muy rápidamente tuvimos nuestra mesa preparada y encargamos los pisco sours peruanos de rigor.

Para amenizar los preparativos nada mejor que un  pulpo al olivo, plato clásico de la exquisita gastronomía peruana, consta de blandas láminas de pulpo con aceite de olivas y una delicada salsa de aceitunas, qué maravilla!!!

Mientras acomodaba progresivamente la sensación térmica en mi cuerpo, pensaba como nadie más tiene esta terrible aversión al calor. En fin, normalmente tardo unos 10 minutos en ambientarme. En ese tiempo, hojeamos la carta para hacer una adecuada selección de platos.

Mi partner se fue por un tradicional ají de gallina y por mi parte, me tenté con un sudado Pachamama, pescado al vapor con vino blanco, cebolla, tomate, cilantro y las típicas especias peruanas. Un plato genial para cena, liviano y sabroso. Cómo es natural, busqué en la carta de vinos algo apropiado para acompañar el disfrute y el elegido fue un Pinot Noir Montes Selection del 2009, frío como corresponde. Igual solicité la cubeta de agua y hielo, para mantenerlo en la temperatura de servicio.

No cabe duda, este restaurante peruano es una delicia!!.

Fusión Peruana : nueva opción en Bilbao

Una noche de caminata tratando de refrescar mi mente y cuerpo, me llevó a conocer un sitio que lleva poco tiempo de recorrido y que por tratarse de comida peruana, imaginé de inmediato, que podría ser un disfrute.

Instalado en la terraza frente a  la ruidosa avenida Bilbao, pero con la brisa de la noche que prefiero, inicié el viaje con un pisco sour. Un tanto dulzón, pero razonable y con la oferta del peruano mozo de «arreglarlo». La verdad es que prefiero ser sorprendido con un buen resultado a la primera y no tener que corregir.

Un tanto inexpertos los mozos, todos peruanos con esa grata forma de pronunciar y buen vocabulario, pues me costó hacer entender que me gusta comer ceviche junto al aperitivo y que debía apurar mi pedido de ceviche fusión, un enorme plato con cubos de corvina, calamares, camarones y una interesante lluvia de cilantro. Muy rico, pero decidí dejar un tercio del plato para poder seguir comiendo otros sabores.

Revisé la carta completamente y finalmente la elección fue un salteado Mar y Tierra, sabroso trozo de filete montado sobre un risotto al ají amarillo y azafrán con camarones salteados al pisco, cebolla morada y tomate. Una maravilla que tuve que acompañar con una botella de cabernet sauvignon ya que después de tres intentos por otras cepas, no habían más opciones. Muy pobre la oferta de vinos y mucho desconocimiento del personal acerca de lo que existe disponible o lo que marida con un plato.

A pesar de los inconvenientes, confieso que la comida está muy sabrosa y espero que mejore mucho el servicio para constituirse en una buena opción en la competitiva oferta peruana.

 

Del Beto, buena comida chilena

Hoy estaba antojado de comer comida chilena, me sale extraño decirlo, pero siempre he pensado que enfrente de nuestros vecinos latinoamericanos, la comida chilena tradicional palidece y resulta bastante fome. Sin embargo, jamás pierdo la esperanza de encontrar y probar posibilidades de sorprenderme.

Una salida con partner, asi es que además de comer rico hay buena conversación. Los pasos nos llevaron hasta un viejo conocido, Del Beto en Manuel Montt. La casona preciosa como siempre y el atento servicio de los mozos, nos recibieron y condujeron hasta nuestra mesa en el salón más fresco, colindante con el patio.

Fiel a mis gustos, partí con una rica vaina mientras una coca light refrescaba a mi partner. La carta abundante, la recorrí un par de veces tras alguna delicia que no hubiese probado antes y aparecieron los dos platos que marcarían la cena. Mi partner eligió una reineta rellena con jaiba y salsa de camarones y para hambrienta humanidad, un cancato de salmón, es decir, un filete de salmón relleno con queso y longaniza, una bomba de sabores.

De la carta de vinos, seleccioné algo con suficiente sostén para los platos, un ensamblaje JBouchon Chicureo de  carmenere y syrah del  2010.

A no dudar, esta fue una cena potente y muy entretenida. Después de todo, en la comida chilena también hay buenos disfrutes.

Celebrando cumpleaños a un amigo en Confitería Torres

Un gran amigo y además compañero de trabajo por muchísimos años tuvo la ocurrencia de completar una vuelta alrededor del sol y siendo además un cambio de folio importante, decidí invitarlo a celebrar en un lugar rico. Combinando las variables de distancia y tiempo disponible, las opciones en el centro de Santiasco se acotan bastante, pero nunca olvido un buen lugar y lo llevé entonces, a la Confitería Torres original.

Instalados en una mesa en ese estilo formal y elegante del lugar, mientras un pianista acompaña el  placer gastronómico con deliciosos acordes, llegó el mozo a atendernos. De pronto la sorpresa, el joven mozo me llama por mi nombre y tras unos segundos rastreando en mi mente, reconocí a un amigo montañista de mi querido Club Malayo. Gran alegría, pues hace mucho tiempo que no le veía, ya que siendo estudiante de hotelería, gastronomía, excursionismo y todo lo que tenga sabor a aventura, se ha paseado por todos lados trabajando y gozando. De hecho, hasta estuvo en la Antártida. Notable!!

En fin, volviendo a la celbración, partimos con unos kir royale como aperitivo mientras recorríamos la carta. Casi sin dudar, ambos dimos con el mismo plato, como si éste clamara por ser gozado. Se trató de un pescado a la griega,  un plato de filete de pescado, con camarones,  pulpo,  locos al peperoncino y acompañado con puré de palta. Mi invitado reemplazó el puré por unas papas salteadas, aunque en mi opinión la versión que yo elegí era superior.

Como es lógico, busqué un vino a la altura y me fasciné al ver en la carta un pinot noir Undurraga TH, una delicia  del valle de San Antonio. Doy fé que este almuerzo estuvo magnífico y rogué que no se acabara nunca mi plato, pero se acabó.

Al momento de los postres, nuevamente coincidimos en la elección, una porción de creme brulee más el café infaltable, intenso y amargo.

Una celebración fantástica en un restaurante exquisito.

Txoko Alaves : una cena abundante tras el teatro

La obra de teatro que habíamos seleccionado para este dia fue un golpe creativo en nuestro paladar y el hambre se hizo presente apenas abandonamos la sala del GAM en que disfrutamos el arte. Los pasos los dirigimos hacia el barrio Bellas Artes y casi sin darnos cuenta, llegamos a este sitio del cual guardo muy buenos recuerdos.

Muy caluroso el local a pesar de la hora, pero entretenido como siempre. Tras un extenso preparativo del viejo mozo (debe llevar décadas aqui), limpió y dejó en condiciones nuestra mesa. De la deliciosa carta elegimos un Cabrito al horno con papas chauchas y ensalada para quien escribe y una Corvina a la romana y papas chauchas para mi partner de esta noche. En la carta de vinos, muy interesante por cierto, elegi un Tabali reserva Syrah 2010 extraordinario.

Un disfrute culpable, definitivamente los platos eran descomunales y fue muy difícil terminarlos. Casi en el límite de la groseria, pedimos postres, unas enormes porciones que tuvimos que esforzarnos para asimilar.

El Txoco requiere tener hambre para visitarlo, pero es un gran sitio!!

Django : celebrando cumpleaños en la picada

Mi equipo de trabajo es excepcional, prende con agua y cuando hay que celebrar algo especial, como es el caso de un cumpleaños, a nadie importó que el lugar elegido fuera esta picada tan especial. Al contrario, todos prepararon sus cuerpos para un disfrute cargado al colesterol y a la abundancia sabrosa que solo el Django puede surtir.

Considerando que somos un grupo numeroso para las características del lugar, decidimos partir temprano a nuestra calórica cita. Instalados en la misma ubicación que usaramos un año atrás, pedimos unas jarras de chirimoya y vino ademas de varias de esas abundantes tablas con pichanga.

Mientras llegaban todos los comensales, se repitieron los pedidos de pichangas y jarras. Finalmente, los platos de fondo, chuletas, perniles, arrollados acompañados de papas cocidas y/o tomates o bien ensalada chilena. Un verdadero festín de comida chilena  espectacular.

Extasiados y sobre todo satisfechos, tras esta sesión gastronómica, comenzamos el retorno al trabajo, recordando que al menos una vez al año bien merecemos disfrutar sin restricciones dietéticas.

Qué rico es el Django!!!!

NH Ciudad de Santiago : una cena deliciosa tras una visita gourmet

Hoy salí a caminar con un solo objetivo en mente, encontrar un buen lugar para comer. El azar me llevó por el Parque Balmaceda para encontrar la primera versión de la muestra Mundo Gourmet. Un gran acierto pues esta temática estaba demasiado asociada a Paula Gourmet, por lo que me alegré de ver opciones.

Bastante bien para ser la primera versión de la muestra, ya que estaba muy ordenado y era posible revisar en cada pequeño puesto las diversas ofertas de delicias gourmet de casi 140 expositores. Desde cervezas artesanales, pasando por quesos y esa miriada de pastas de untar de cuánto aderezo nos podamos imaginar. Sesiones deliciosas de jazz en vivo para amenizar y clases de cocina dictadas por originales chefs, fue parte de la diversión.

Quizás lo más llamativo para mi fue la oferta de chocolates de verdad. Me refiero a chocolates con 50% o más de cacao, es decir, chocolate ya que menos que esto es pura grasa. La tentacion fue poderosa por lo que termine comprando unas delicias para regalar en el día de la secretaria y una selección de variedades de chocolates contaminados virtuosamente con especias desde merken hasta canela y quinoa en versiones gourmet maravillosas, los cuales disfrutaría con mi equipo días después.

A pesar de las degustaciones, mi hambre reclamaba más y por lo tanto terminé visitando un lugar que no falla en fomingos. Se trata del  Hotel NH en calle Condell, cuyo restoran completamente solitario cuando llegué, me recibió en ese silencio delicioso solo matizado por la maravillosa música clásica que lanzaban los parlantes.

Debo reconocer que era algo temprano para una cena, pero el cliente siempre tiene la razón y yo era el cliente. Después de pedir mi habitual botella de agua mineral sin gas, me tenté con un goulach de wagyu a los champignones y puré rústico, pero de pronto cambié al ver en la carta unos escalopines de salmón dorados a la grilla con semillas de cilantro y  pebre de albahaca además  acompañados con un arroz al charqui equino y queso de cabra. El plato original es con atún pero no había y lo cambié por el salmón y quedó fantástico.

Para acompañar mi plato, conseguí una botella de Anakena Pinot Noir 2009 realmente  fantástica y que en su cubeta con agua y hielo estuvo perfecta para el disfrute.

El postre, resultó unas hojuelas de mi abuela, unas masitas fritas con helado de chocolate que me fascinaron y que solo pude concluir con una taza de café negro.

Gran jornada gastronómica!!

Raúl Correa & familia : nuevo local y placeres

Recorriendo el barrio Condell en busca de un buen lugar para una cena, nos topamos con un renombrado sitio, antes ocupado por otro circunstancial restoran, un lugar que duró muy poco aunque su propuesta era interesante. Como fuese, lo concreto que el lugar sigue teniendo esa deliciosa terraza que me conquistó alguna vez y ahora con la propuesta gastronómica de la familiar creación.

Una vez instalados en la deliciosa terraza, partimos con un ceviche con camarones y los pertinentes pisco sours.  De ahi la mirada en la carta menú se fue por una Tilapia con camarones y ostiones en salsa de naranjas y papas al perejil. El vino, un Montes Limited Selection Pinot Noir 2009, delicioso. Para mi, una albacora en salsa de camarones y frambuesas al oporto con un acompañamiento de papas dauphenoise. Qué rico!!!!

Los postres, imperdibles casi siempre, quedaron reducidos a un creme brulee compartido, delicioso para compensar la abundancia junto a unos cafes negros.

El nuevo local de Raul Correa está muy disfrutable!!!

La terraza del Barandarian : demasiado rica

Un dia muy caluroso y con suficiente hambre como para querer un almuerzo en un lugar fresco y delicioso. Fue una mañana llena de tareas insoslayables, incluyendo una rica tertulia de politica y filosofia con un amigo, amenizada por unos ricos cafes enfrente del parque Bustamante.

Tras alimentar mi sitio favorito #bancoideas, casi debo reconocer que me fui directo al Barandarian, ya que en mi mente guarda un lugar privilegiado la exquisita terraza interior que posee y considerando el calor existente, nada seria mas preciado que un lugar fresco y hermoso.

Parti con una botella de agua mineral sin gas y un vaso con hielos para refrescarme, ademas de conseguir la carta para elegir mis platos. La seleccion fue imperdible, una causa de atun que fue precedida con un panecito caliente y una salsa de untar, ademas de la habitual mantequilla. Hay que reconocer que el tamaño de los platos ha disminuido con el tiempo y en proporcion descomunal al aumento de los precios, ¿nos mataran de hambre cobrando ademas precios desproporcionados?, la logica de este sistema burdo me deja chato!!!

Solicite nuevamente la carta incluyendo la de vinos para enamorarme de un filete a la huancaina y conseguir un ensamblaje adorable del valle de Colchagua, Estampa 2008, Syrah y Viognier en proporciones virtuosas. Me parece que mi almuerzo verdaderamente comenzo en ese momento, cuando los vapores gustosos de mi plato impregnaron mi microcosmos sensitivo y fui feliz de disfrutar esos sabores que la comida peruana sabe conseguir.

El vino a temperatura ambiente estaba demasiado caliente, asi que una cubeta de agua y hielo fue necesaria para ponerlo al punto adecuado para el disfrute, ante la mirada un poco sorprendida del mozo. En fin, no todos aprecian los detalles para que un buen vino sea un genuino  placer.

Un almuerzo delicioso incluso con una pausa necesaria, pues emocionado con responder correos, chats y cuanta interaccion social me inunda, se enfrio. Pedi al mozo que me calentaran el plato y solo asi consegui terminar mi placentera incursion.

Por cierto, un chesscake de ricota y arandanos ademas de un cafe negro aseguraron el cierre delicioso de esta incursion. Pese a todo, me encanta el Barandarian, esa terraza es inmejorable!!!.

Coquinaria : un almuerzo exquisito

Hace mucho tiempo que no podíamos encontrarnos con una apreciable amiga y se da la graciosa ocasión que podemos vernos en un gran lugar.  Me refiero al restoran del primer subterráneo del Hotel W, un sitio muy cool y que habitualmente congrega a muchísima gente.

Advertida del tema, mi amiga aseguró reserva en una mesa de la terraza, de manera que disfrutáramos al máximo nuestro breve encuentro, normalmente intentamos que sea así ya que la frecuencia factible para nuestros almuerzos no es mucha.

Coquinaria tiene un menú muy bueno, tanto que lo preferimos a pesar que la carta que solicité, estaba plagada de delicias tentadoras. Tras pedir jugo natural con bastante hielo para aplacar la excesiva canícula de este día, llegó la entrada de calamares a la romana y mientras mi amiga prefirió una abundante y variopinta ensalada como plato de fondo, yo seleccioné unos camarones y pollo al curry acompañados con arroz frito, deliciosos platos!!!

Coquinaria es harto más que un restaurant, es también una cafetería y un emporio de exquisiteces que bien vale la pena visitar. Hoy el tiempo no daba para tanto, así es que en honor al tiempo transcurrido, pedimos la cuenta.

Tentados por tomar unos buenos helados, abandonamos el restoran y nos fuimos caminando hacia Avenida El Bosque en busca de una heladería Yogen Früz con una oferta exquisita de helados de base de yogurth o de manjar, en donde experimenté uno de yogurth y berries extraordinario.

Mientras caminábamos hacia Tobalaba terminamos de conversar los últimos temas que nos quedaban y disfrutando nuestros helados llegó el momento del adiós y hasta una nueva ocasión de disfrutes.

Gran almuerzo!!