Nam Thai cuisine & bar : buen descubrimiento

Recorriendo el barrio Manuel Montt por la zona norte, me encontré con un sitio que calculo no debe llevar más de un año presente y que me resultó atractivo experimentar. Pasé dos veces por su entrada antes de decidir ingresar, pero claramente era la mejor opción esta noche.

Un sitio bien ambientado, con una deliciosa música electrónica y muchos clichés de bar buena onda a pesar de ser un restaurante. Ya instalado, me dejé entusiasmar con la carta, partiendo con los aperitivos que me evocaron sabores deliciosos. Me incliné por un cóctel de manzana y apio picante, que era finalmente pisco macerado en ají, manzana verde y apio. Una delicia repetible muchas veces!!

Divagué por la carta de platos que a pesar de no ser muy extensa me obligaba a pensar en cada sabor para asegurar una buena elección. Finalmente me decidí por un curry del mar, un plato de camarones,  ostiones y cortes de locos en curry amarillo con vegetales y leche de coco acompañados de una porción de arroz jazmín.

Para acompañar mi plato, me quedó muy bien la oferta de vinos por copas, ya que curiosamente ofrecían copas de  pinot noir, algo absolutamente inusual en la mayoría de los restaurantes de Santiasco. Una buena copa que combinó a la perfección con el plato.

Para los postres me dejé tentar con uno que no estaba en carta pero que era un invento del chef y que parecía interesante. Se trató del huevo de nieve, un merengue relleno de helado de guayaba, gratinado con lemon grass, jenjibre y un fondo de chirimoya alegre. Divino!!!!!!!

Para cerrar esta deliciosa incursión, nada mejor que un café negro y muchas ganas de volver.

Phone Box, almorzando con cleta

Estos domingos con demasiado calor, no he ido a la montaña pues me deshidrato con solo pensarlo. Sin embargo, no puedo dejar de considerar una buena dosis de ejercicio y disfrutes de un paseo en cleta.

Pasado el mediodía, tomé por la ciclovía de Antonio Varas hasta conectar la ciclovía de Simón Bolívar, la que hace pocos meses  fue extendida hasta Américo Vespucio. Tras darle una mirada a las películas que se exhiben en el cine del lugar, seguí pedaleando por Vespucio hasta que encontré el bandejón central con el lindo parque que se transforma en una ciclovía.  De ahí el paseo te lleva inevitablemente hasta La Pirámide, en donde se puede acceder al Parque Metropolitano rumbo al San Cristóbal.

Ya en la cumbre del San Cristóbal, bebiendo mi rico jugo de mote con huesillos (sin mote ni huesillos), comencé a buscar en mi mente, adonde habría  una buena opción para almorzar o al menos comer algo rico. Decidí salir a buscar en Providencia, tratando de demorar poco ya que claramente estaba fuera del horario de almuerzo y la gran mayoría de los pocos locales que abren el domingo, cierran temprano.

De pronto, me encuentro enfrente de la Galería El Patio y con un viejo local, tan viejo que lo recuerdo de mis tiempos universitarios. Me refiero al Phone Box Pub, reconocible por la linda caseta telefónica de color rojo que sirve de puerta de entrada. Años que no venía y considerando que tenía estacionamiento de bicicletas y una linda terraza bajo el parrón del patio, era mi esperada selección.

Algo relajado el servicio, pero logré pedir una botella de agua sin gas y la carta, mientras me recuperaba bajo la sombra del terrible sol. Gastronomía del tipo inglés con mucha cerveza, pero lo que me llamó la atención fue un sandwich llamado Phone Box Hot, un delicioso churrasco con queso, tomate y tocino, un golpe sabroso y abundante  que acompañé con una media botella de vino (pocas opciones), un Casillero del Diablo cabernet sauvignon,

Repuesta mi energía, pude volver a mi cleta y seguir mi camino. Qué rico almuerzo!!!

Minga : a la hora del hambre bienvenido

Una noche estival deliciosa, conversaciones pendientes y hambre, dan la combinación perfecta para ir a comer algo rico a un buen sitio.

La selección del Minga fue rápida y la atención también, pues apenas ubicados en la terraza (estupendamente ampliada desde hace un tiempo) y ya habíamos elegido una pizza puttanesca. Las pizzas a la piedra son la especialidad del lugar y nay forma de equivocarse. De la carta de vinos, extraje un exquisito malbec gran reserva 2007 de Chamán, todo un acierto.

Como la conversación abundaba, fue necesario incluir otra pizza al disfrute, esta vez una Calabresa, con esa combinación de queso de cabra y rúcula que me fascina.

Está muy rico el Minga!!!

Disfrutando Arica y alrededores : gran experiencia filetaria

Dificil resulta resumir una semana de experiencias disfrutables en esta Primera Región de Chile, pero me referiré a aquellos aspectos más disfrutables para cualquiera que visite la región.

El primer día fue claramente de ambientación, caminar por la interminable playa con la deliciosa ausencia de multitudes humanas y muchos pájaros, arena y algunos surfistas (claramente el surf tiene cuento en este litoral). Fue una larga caminata por la arena en busca de nada, solo disfrutar el paisaje y el viento en mi cara. Crucé desde la playa de Chorrillos, pasando por el puerto de Arica, la ex Isla El Alacrán, la playa El Laucho y llegando a la playa La Lisera. Una muestra fantástica de las lindas playas, el oleaje impetuoso y las diferencias sociales a la vista en las construcciones alrededor. Claramente en El Laucho está la mayor concentración del ABC1 de la zona.

Tras el paseo y un poco desconectado de los horarios y del significativo hecho que ese día era 18 de septiembre y estaba todo cerrado, regresé hacia la playa Chinchorro en donde había visto lugares atendiendo. Así fue que mi primera incursión gastronómica la hice en un sitio delicioso, el Rayú, autodefinido de cocina gourmet. Qué menjor para una bienvenida!!

Me instalé en su exquisita terraza y partí examinando la carta mientras me servían una botella de agua sin gas. Me tenté con unas machas a la parmesana, las machas más grandes que he comido en mi vida. Increíblemente sabrosas y abundantes, aunque mi hambre daba para mucho más y la carta, nuevamente en mis manos, me encaminó a un Filete relleno Rayú, una delicia de filete relleno con pimientos asados, champiñones y salsa Bechamel, todo ello acompañado con unas papas doradas en cortes muy singulares. Un plato maravilloso que me aseguré de brindar con una botella de Viu Manent Gran Reserva malbec del 2009. Exquisito!!

Almorzando lento y disfrutado, me quedó tiempo y espacio para servirme un Suspiro Limeño de mango y maracuyá, mortal!!!

De todos los lugares que visité, debo rescatar mi primer almuerzo (no fue el único e igualo quedé con gusto a poco) en el Maracuyá, un restoran en la playa, con una terraza magnífica y una atención mejor. Una botella de agua sin gas para comenzar, mientras la brisa marina me adelantaba el largo disfrute de un almuerzo playero. De la carta me asaltó sin contratiempos lo que sería mi entrada. Un tiradito de pulpo y palta, con mayonesa, limón, hojas verdes y cilantro. Una delicia, que realcé aún más cuando pedí un salmón antártico, salmón rosado apanado con semillas de cilantro, aceite de oliva, salsa de maracuyá y naranjas y crema de leche, acompañado de papas hilo. Una maravilla que todavía disfruto recordando. Para ese plato delicioso pedí una botella de sauvignon blanc de Miguel Torres, que combinó genial.

Extasiado de sabores, para los postres me dejé seducir por la recomendación del mozo, una torta de chocolate increíble que acompañé con un buen café negro.

En otro paseo playero, siempre caminando, llegué a un sitio muy interesante y que también visité más de una vez, fundamentalmente por el buen servicio. Tuve largas conversaciones con el mozo que siempre me atendió y su afán por conocer y aprender me ganó, hay algo más enaltecedor del ser humano que querer ser mejor?

En Tuto Beach, una acalorada tarde, partí con una palta cardenal deliciosa, pues venía con unos camarones de tamaño absolutamente gigante (acromegálicos). Tras la sorpresa y mejor digestión, seguí con un filete de corvina grillado con un gran acompañamiento de palta y papas y un buen vino Corton Errazuriz Sauvignon Blanc 2007 delicioso. Para el postre, un acaramelado de manzana en vino, formidable.

Museo del Mar, una casona en una pequeña calle secundaria y que solo es visible por el cartel en la calle, ya que la palabra museo ejerce atracción instantánea en mis ojos.  Es un museo pequeño pero extremadamente laborioso, pues la cantidad de muestras de cuanto espécimen puede existir y principalmente existió en nuestras costas y en otras lejanas, hace pensar en un personaje obsesivo y amante de la belleza detrás de todo esto. La verdad es que el museo es el resultado milagroso de un individuo, tal como cuenta el díptico que conseguí al visitarlo. Alrededor de 45 minutos de asombros mientras paseaba mis ojos por las vitrinas apretujadas del lugar. Notable trabajo!!

Habrá más típico de Arica que su famoso Morro. Pues bien, uno de esos días decidí visitarlo y tras subir por uno de sus accesos, me encontré absolutamente solo observando la ciudad y el mar desde la altura. Dediqué un tiempo a tomar fotografías y de pronto me di cuenta de la existencia de un museo, que por supuesto visité. . Nada muy extraordinario excepto la apología del ejército de su toma en el contexto de la guerra con Perú y Bolivia.

Bajando del Morro, me encontré con el museo más interesante de la ciudad. Se trata de un hallazgo en el subsuelo de una casa de una enorme cantidad de momias de la Cultura Chinchorro (Sitio Colón 10). Una cultura extraordinaria con unas técnicas de momificación únicas en el mundo, ya que además de su increíble antigüedad están en muy buen estado.

Un restorán que intenté visitar varias veces fue el Terra Mater, sin embargo debido a un robo que sufrió el local en pleno centro, permaneció cerrado toda la semana. Por suerte, mi habitual técnica de conocer caminando, me llevó a muchos sitios, entre otros, el Café Valentine, el Dimango, el Caffellatte, un extraño Lo Nuestro, el Bar Previa y el Café del Mar.

Otro sitio que merece comentarse es el Varo’s, ubicado en la playa Los Lauchos, con una terraza deliciosa en la misma playa y una música lounge muy bien seleccionada. Con un extraño formato sin carta, solo los platos que el chef había inventado ese día. Eran varias opciones de cada tipo, por lo cual igual me tenté a probar el lugar y partí con un ceviche de pulpo para seguir con una albacora provenzal montada sobre un puré de habas, mientras bebía una botella de carmenere 120 edición Bicentenario. Para los postres un mousse de maracuyá y un rico té verde con berries. Un lugar delicioso!!

Finalmente quiero destacar al Mojito Pub restaurant, en donde una noche decidí cenar. Un sitio muy taquillero, con pantallas gigantes con recitales musicales en donde disfruté un concierto de Depeche Mode y otro de Cranberries geniales. La comida fue un Filete Mojito, un delicioso filete coronado con tocino y una salsa de tres pimientas acompañado con un risotto maravilloso. Le añadí un Botalcura Malbec 2008 del rico valle del Maule que quedó perfecto para mi especial satisfacción.

Conocer ciudades de esta forma, que llamo krrtrekking,  me produce un placer excepcional que espero repetir tan pronto sea posible. Dejé fotos para disfrutar.

Haciendo proyectos en el Minga, una reunión diferente

Como todos los jueves desde hace dos años, nos juntamos a trabajar nuestro proyecto fetiche, pero ahora sería en un formato mucho más lúdico y con invitados fortuitos.

El lugar elegido, el Minga, un bar&pizzería estupendo para reunirse con amigos y como en nuestro caso, pasarlo bien mientras avanzamos en el largo proceso de hacer realidad un querido proyecto que nos mantiene entusiasmados y vitales.

En esta reunión, estaban presentes dos amigos adicionales, compañeros de aventuras en Santiasco y en la quinta región, lo cual nos consumió un buen tiempo para ponernos al día, reirnos de la vida y soñar futuros imperfectos pero disfrutables como deberían ser siempre.

La cordura llegó en algún momento y comenzamos la sesión de trabajo, tras beber algunos tragos y comer las exquisitas pizzas a la piedra imperdibles de este lugar. Partimos por compartir un logro que nos pone muy contentos, lanzamos un primer vídeo de nuestro proyecto que, por cierto, es parte de una secuencia propia del avance de nuestros devaneos creativos.

Avanzamos en diversos frentes tomando acuerdos que tendremos que hacer realidad luchando contra el tiempo que siempre es menos que el necesario, pero como hacemos proyectos para divertirnos, seguiremos adelante.

Las pizzas claramente son la marca del lugar, definitivamente deliciosas y preparadas en tiempos brevísimos, lo cual finalmente abre más el apetito. Que rico es el Minga!!!

Paseo nocturno por barrio Italia : rica experiencia

Días laborales muy extremos y ya  por demasiado tiempo, debo compensarlos con algo entretenido y especial. Esta noche decidí deambular por el barrio Italia en busca de algo interesante y ojalá novedoso.

Tras dar unas pocas vueltas encontré un restopub bien escondido pero con bastante concurrencia. Se trata de Narciso, con un grupo muy enfiestado en su interior y en estridente conversación. Preferí dar otra vuelta en otra dirección y el sonido delicioso de un cuarteto de jazz en vivo, me sedujo de inmediato. Un pequeño sitio llamado L’aperitivo, que está al fondo de una pequeña galería con locales de arte, diseño y moda, componentes propias de este barrio cool. Bueno, el local estaba completamente lleno, así que solo me quedó disfrutar un rato en la barra mientras acumulaba hambre para ir a cenar a un sitio interesante.

Un buen tema de jazz y ya estaba en camino a la mitad del mundo, el restoran que elegí para cenar esta noche. Ubicado hace tantos años en la esquina de Condell y Rancagua, sabía lo que encontraría. Para mi sorpresa muy poca gente, quizás era muy tarde, pero igual me atendieron amablemente. En todo caso, prefiero los locales con pocos contertulios, son más silenciosos y se disfruta más la experiencia. Música latinoamericana con mucho Inti Illimani, algo adecuado considerando que el dueño es un integrante original del grupo (Max Berrú), así que me instalé a disfrutar, partiendo con un aperitivo ecuatoriano al 100%. Una mezcla deliciosa del llamado Espíritu del Ecuador (parece un licor de almendras) con jugo de naranjas, de piña y curazao. Exquisito!!!

Tentado como soy, elegí una entrada de palta rellena con camarones, ecuatorianos como corresponde, que solo consiguió abrir más mi apetito voraz. Revisé con cuidado la carta y encontré un plato de Encocado de reineta, una receta típica, con una reineta a la plancha con sofrito, salsa de coco, arroz blanco y plátanos fritos. Una maravilla que no había probado antes. Acompañé con un Syrah, vino reserva de Santa Emiliana (la carta no es muy extensa y tuve que elegir este vino como segunda opción, pero nada mal)

Una cena tranquila que recobró la calma en mi mente y cuerpo, algo que necesitaba con urgencia. Un gran krrtrekking!!

Wasabi : una cena divertida

Esta noche alcanzada en una extensa e intensa  jornada laboral, me pareció una buena idea ir a un sitio que solo iba con alguien muy especial en mi vida. Con la distancia que el tiempo produce, era un buen momento para cenar ahí.

Me instalé en la terraza como preludio de mi ingreso, pedí un rico absolut kurant con ginger ale y una porción de gyosas para bajar las revoluciones y prepararme para mi cena. Aproveché ese grato momento para leer un rato y twittear con mi hermano, quien asistía a un evento en las cercanías y que a mí no me daba la energía para acompañar.

Una vez concluido mi prolegómeno, tomé mi libro e ingresé al lugar para servirme la cena. Revisé con paciencia la carta y elegí para partir un Deli Anchoas, por supuesto anchoas, queso crema, palta, ciboulette y todo adornado con sésamo negro. Ocho porciones deliciosas de buen sushi. Consideré como siempre la indispensable compañía de un rico vino y elegí un Errázuriz reserva Pinot Noir 2008, muy frío como me gusta.

Aunque sentía, como casi siempre me pasa con el sushi, que estaba llegando a mi punto de satisfacción, no resistí la tentación de pedir una serie de Unagui Roll, angulas envueltas en palta y cubiertas con una salsa de angulas exquisita. Fue una cena amenizada deliciosamente con un libro que ya termino de leer y que me resisto a que ocurra, me refiero evidentemente a El Libro del Desasosiego de Fernando Pessoa, extasiante!!

En este trance gustoso me encontraba cuando llega mi hermano, con quien bebemos lo que quedaba del vino mientras conversábamos poniéndonos al día de todos nuestros temas. En cierto momento, me pareció que era hora de cambiar de lugar e invité a cruzar al Calabria, un restopub simpático en donde seguimos la rica conversación gozando unos mojitos bien sabrosos.

Qué buena cena!!!

Bar La Junta : nueva opción en Lastarria

El barrio Lastarria casi siempre tiene alguna sorpresa cuando decido incursionar en él, como opción para almorzar algo rico en días laborales. Caminé como de costumbre zigzagueando por las calles del centro de santiasco hasta que llegué a revisar en donde almorzaría.

Pensando que quizás ya se habría instalado el Nolita, me encontré con el enorme despliegue de mesas y quitasoles en la exquisita terraza que hay en Lastarria 70, ahí mismo en donde se encuentra el rico Café Urriola, la librería Ulises y Casa Lastarria.

Un tanto desatentos desde el administrador (dedicado a conversar, cuando debería estar vigilante de los detalles que siempre deben pulirse cuando se abre un nuevo sitio) hasta las chicas y chicos que hacían de mozos. Decidí obviar esta constatación y llamé a una chica para que me trajera la carta y una botella de agua mineral sin gas. Si bien trajo la carta, ya había olvidado, cuando me la entrega,  si era con o sin gas lo solicitado.

Claramente es un sitio fiel a su nombre, para juntar grupos con ganas de beber cerveza (el plus del local es el cellar beer enorme que posee de propiedad de CCU) y comer grandes sandwiches o tablas. No obstante ello, tienen unos pocos e interesantes platos y eso es suficiente para que me anime a explorar.

Me tenté con un plato de sugerente nombre, Suprema y Sepia, unos filetes de pollo rellenos con tocino y queso crema montados sobre un delicioso risotto con tinta de calamar incluidos anillos de calamares y, como rezaba la carta,  una salsa de mango y jenjibre. Un toque que me pareció muy interesante.

Preparándome para el disfrute, pedí una botella del excelente Cuvée Carmenere 2009 de Misiones de Rengo, mientras llegaban unas dobladitas pequeñas y calientitas y un pote con una deliciosa pasta de aceitunas. Buen detalle!!

Las chicas probablemente saben servir cerveza, pero de vinos nada. Después de pasarse el mandato entre dos chicas y verla cometer un error tras otro, decidí ayudarla y aprovechar de enseñarle algo útil. Por cierto, terminé descorchando personalmente la botella y la chica se fue muy agradecida. Claramente una atención inexperta.

El plato era delicioso, el risotto increíblemente sabroso. Sin embargo, cuando decidí probar la salsa, gran decepción. No era una salsa, sino jugo de mango frío!!. El jenjibre brillaba por su ausencia y la verdad es que como me lo imaginaba la combinación habría sido estupenda, pero debía ser caliente y con el toque picante del jenjibre. Como el resto del plato estaba francamente exquisito, dejé pasar otra vez (-2).

Para terminar de formarme una opinión sobre el nuevo sitio, decidí pedir un postre y el elegido fue Goxua, un bizcocho remojado en licor de naranjas, crema pastelera y salsa de caramelo. Sabroso, pero excesivamente dulce, en vez de caramelo le habría puesto una mermelada de naranjas o quizás de kiwi. No pude comerlo todo (-3).

Interesante opción para juntarse con los amigos en formato after office y sobretodo para aprovechar esta maravillosa terraza. Para almorzar, mmhhhh, le falta harto para ser recomendable aunque prometen los sabores.

Cafe-bar 500 : bar temático, que lindo!!

En la terraza del Ritz Carlton, a las afueras del restaurant 365 se encuentra un lugar fantástico, lindo en todo sentido y que hoy visitamos tras asistir a una obra en el Centro Cívico de Las Condes.

Un lounge lleno de buen diseño, con el Fiat 500 como centro de la atención (hay modelos de autos a la vista), este lounge es fachoso y bien logrado. Mucho espacio, exquisita música y muy bien atendido, es el lugar ideal para conversar y pasar un buen rato.

Nos instalamos en un sillón de cuero blanco bajo las estrellas y en una tranquilidad impresionante, solo la música como factor ambiente y pedimos algunas delicias, tragos mojito y pisco sour, unos jalapeños rellenos de queso chedar y unos montaditos de loco, salsa verde y palta , deliciosos!!

Rica conversación y especialmente disfrutable pues en estas calles no hay mucho tránsito asi que es  parecido a estar en la montaña perdido en la inmensidad bajo la luna. Delicioso!!

Que buena opción!!

Opera Catedral : un lugar muy disfrutable

Este es un sitio que he disfrutado de manera curiosa, visitando el restorán del primer piso que me fascina y en muchas otras ocasiones el tercer piso, más informal y apropiado para un after office. También he visitado el Café del Ópera y especialmente sus ricos helados. Sin embargo, nunca había probado el segundo piso y hoy fue la ocasión precisa.

Me instalé en una mesa que tiene vista directa al cerro Santa Lucía y al ajetreado tráfico de vehículos y extranjeros que pululan en esta época en el barrio Bellas Artes. Partí urgente con mi botella de agua mineral sin gas y una buena porción de hielo, única forma de estabilizar mi temperatura y prepararme para un buen disfrute.

Decidí probar una entrada que me atrajo de inmediato en la carta, se trató de un tártaro de salmón, delicioso y original. Para los fondos, otro plato encantador, un estofado belga.  Ricos cubos de carne de res estofada a la cerveza con papas fritas y un pote de delicada mayonesa. Una pequeña bomba de fantástico sabor y que acompañé con una botella de un reserva Malbec de J. Bouchon.

Salvo por unos detalles en el servicio al comienzo de la experiencia, fue un almuerzo espectacular con buena música ambiente, grata temperatura y buena atención. En este piso es habitual que haya conciertos de música en vivo por las noches, por lo que es muy recomendable para un buen relax.

Definitivamente, el Ópera Catedral es una rica experiencia en cada uno de sus ambientes.