Para ser los términos de marzo y un año de «crisis», es sorprendente la cantidad de espectáculos de música notables que inundaron Santiasco. De hecho fue dificil hacer una selección compatible con el tiempo disponible y el bolsillo.
Comencé un día sábado asistiendo al show de Ismael Serrano presentando su nuevo disco Un Lugar Soñado. Serrano es un gran trovador español con una voz muy característica y que suena a Serrat, salvo que sus temáticas (líricas), estilo y discurso no coinciden. Me gusta la poesía de este cantautor y además me gusta que se vea incómodo en la estructura de producción que está llevando, porque Serrano suena mejor y se le ve más relajado cuando no se ciñe tanto a un guión, en un lugar más pequeño y donde puede hacer arengas por doquier contra la injusticia, dictadores y otras yerbas, así como cantar canciones viejas de su enorme y disfrutable repertorio. He estado en varios conciertos y lo puedo asegurar. Un buen recital a pesar de ese saborcito acartonado, porque es grande la calidad artística de Serrano y además, destaco especialmente, la presencia de Javier Bergia con quien hace deliciosos contrapuntos. Un buen comienzo de semana!.
Pocos días después, fue el turno de un clásico imperdible, Peter Gabriel tras 16 años de espera. Un recital delicioso, no solo por la calidad indiscutible de la banda sino por las emociones que despierta este portentoso artista. Usando un cadencioso español hizo introducciones a cada canción, le dió espacio a la hermosa voz de su hija y hasta bailó sus pasos preferidos. Como es habitual en sus shows, no perdió la oportunidad de hacer efectos visuales, incluso usando una cámara termográfica que proyectó la pasión de todos. Un momento notable fue cuando incluye en el show al extraordinario Inti Illimani y luego dedica la hermosísima canción In Your Eyes a Victor Jara. El compromiso de Peter Gabriel con los DDHH es muy tangible y loable. Fantástico!!!
Mi cierre de semana no podía ser mejor, dos grupos maravillosos, Kraftwerk y RadioHead. Una pista atlética repleta, supe que desde la mañana hubo personas esperando ingresar y obtener una buena posición. Los teloneros chilenos, la banda Casino lo hizo muy bien, aunque es notoria la mezquindad de los chilenos en los aplausos.
Kraftwerk, los padres de la música electrónica, cuantos saben que en los inicios de los 70 estaban inaugurando esta vertiente musical???. Para mi son fundamentales y su show, con ese aire antiguo, quizás simplote para las posibilidades electrónicas de hoy en día, fue fantástico, preciso, debería decir, de calidad alemana. Todo lo que mostraron en la hora de actuación fue perfecto, me rindo a sus pies. Maestros!!!!
El plato fuerte sin duda alguna, Cabeza de Radio, portentosos!. Que gran personaje es Thom Jorke, lo que quedó en evidencia desde el primer momento. La partida del show fue un poco accidentada y los gestos del líder de Radiohead cuando hubo un problema técnico indicaban que estaba al borde de la depresión. Debo confesar que dude asistir porque pensé que iba a ser muy depresivo, pero en verdad fue un concierto muy rockero y de los mejores que he visto. El sonido verdaderamente increíble, de hecho averigué que el productor de los discos de la banda era el encargado del sonido. Guau!!!. Eso me explicó la sorprendente calidad de todo, los efectos en la maravillosa voz de Jorke, la ecualización perfecta de todas las guitarras, las bases insuperables, el toque del bajo y el sonido del piano cuando lo usaron. RadioHead, una de las bandas más creativas de todos los tiempos, brindó un espectáculo magnífico, casi imposible de superar.
Viva la música!!!!!