Conversaciones profundas

Este miércoles me junté con una amiga que no veía hace mucho tiempo, así es que elegí un lugar de buen pasar, poco ruido para alentar la conversación y de buen rendimiento en el servicio.

La Plaza del Mulato Gil, antiguo pero querido lugar y particularmente en la pérgola (ya que el R. estaba lleno), una buena tabla de quesos, un adecuado vino y el resto pura conversación.

Es un buen lugar para conversar ya que el volumen de la música es adecuado, la temperatura ambiental razonable y sobretodo, tranquilidad. A pesar que la noche se presentaba algo fría, estuvo disfrutable el ambiente, incluido los tragos de repechaje que fueron generosos y ricos.

Una lata que a la medianoche se note cierto nerviosismo por cerrar, pero bien, no todos son tan buhos.

En la entrada una venta de pequeños retablos y libros viejos le dan un ambiente especial al barrio, cada vez me gusta más Lastarria.

Recomendable.