La Duda : una obra sorprendente

Sorpresivamente en el Teatro Ictus comenzó a presentarse esta obra dirigida y actuada por la buenamoza Katty Kowaleczko y con un reparto muy interesante , Paulo Brunetti como el cura Flynn, pieza clave de la historia además de  Josefina Velasco y Aranzazú Yancovic.

Es una historia compleja que transcurre en un rígido colegio religioso dirigido por una obsesiva y terrible directora, la hermana Luisa actuada por esta sorprendente Kowaleczco, una mujer de voz tremenda y de unas convicciones insoportables. El colegio ha admitido al primer alumno negro en su historia y el cura progresista, el padre Flynn, ha tomado especial apego hacia ese niño. Allí se teje una trama de sospechas y alambicados juicios acerca de un eventual acercamiento  homosexual en donde la duda aparece una y otra vez. En ocasiones favoreciendo al cura y en otras a la directora, en una mezcla de emociones y prejuicios que busca jugar permanentemente con los propios juicios livianos del espectador.

El rol que juega una inocente novicia, la hermana Jane, solo hace de bálsamo temporal en la aspereza del duelo entre directora y cura, pero no resuelve nada. Es una trama fatal en donde esa tremenda directora hará realidad, usando la mentira si es necesario, sus prejuicios y dudas.

La duda, gran título, ya que es lo que se instala implacable en la mente de los espectadores con la suficiente fuerza para condenar y emitir el juicio final.

Impresionante obra, terriblemente actual,  un notable trabajo!!

 

 

Lindo país esquina con vista al mar : deliciosas ironías

En la nutrida y exquisita cartelera de Santiago a mil, no podía faltar una obra del viejo ICTUS con textos de Marco Antonio de la Parra.

Deseaba mucho ver esta obra, ambientada en los tardíos setenta cuando comenzaba a formarse el pefil consumista y neoliberal de nuestro país y no pude dejar de reír durante toda la obra. Arquetípicos personajes aparecen en las cinco escenas que componen esta magnífica obra, todos apuntan de manera manifiesta a lo que nos hemos convertido, el país del bicentenario.

Paula Sharim se roba el estrellato, estupenda y contundente, especialmente en la escena en que es una enfermera del hospital en que un anciano (su padre Nissim Sharim) vive anclado en los recuerdos y debe ser engañado permanentemente para mantenerlo dentro del lugar. Una metáfora notable de como vive nuestro país lleno de eternos consumistas ávidos de un no pensar y de la impostura.

Exquisita obra, hilarante en extremo y demasiado real!!