La décima versión de esta fiesta de vinos y sabores gourmet, no podía elegir un mejor lugar, el fantástico hotel boutique W. Un marco muy top para una incursión por sabores delicados y especiales.
Instalada en el tercer subterráneo (de los ocho existentes!!), esta fiesta anual me esperaba con algunas sorpresas. Lo primero que me llamó la atención fue la gran cantidad de personas, más bien jóvenes, lo cual me alegró pues significa que tempranamente están disfrutando de la vida. Después, observé varios stands dedicados a las cervezas artesanales (Szot, ToroPaine, Cervecera del Puerto), poco a poco se abren paso en el mundo gourmet.
La mayor cantidad de puestos de exhibición estaban dedicados a esos productos especiales y selectos, tales como frutos secos (Kitchen Republic), Tribú natural food, Zoe (té), Manka (productos gourmet), Antipastos Toty, Aceites de Oliva (ChileOliva), patés (Paté Sur Mundo) y muchos más. Una sorpresa adicional me lo dió la existencia de wine jelly de AlmaSol, muy especial y novedoso para mi.
Bueno, lo central de esta incursión son los vinos, así que un poco desordenadamente recorrí los distintos salones para probar buenos vinos. Pudo recordar un delicioso ensamblage de Montgrass llamado Ninquén (65% Syrah y 35% cabernet) fantástico y con un potencial de guarda notable. Un clásico imperdible para mi gusto fue el 1 de Viu Manent, un malbec 2007 que viene del mismo cuartel Nº4 de los años anteriores. Maravilloso.
En cuanto a los Pinot Noir, partí con un Veranda Grand Cuvée del valle del BíoBío, pinot noir 2007 exquisito, un Queulat 2008 pinot noir gran reserva, que compite con otra maravilla un Herú de Ventisquero 2007 y un maravilloso TH de Leyda 2008. También probé un Gran Reserva Pinot Noir 2008 de Casas del Bosque que estaba notable.
El Carmenere 2007 Grial de Apaltagua me hizo sentir el chocolate, hermoso contrapunto con el Neblus de Casablanca (90% Syrah y 10% Merlot) que estaba increíble. Dicen que solo producen 300 cajas por año. Uff!!!. Otro carmenere rico fue el Gran Cuvée 2007 de William Fevre del valle del maipo, con cuyo enólogo (Felipe Uribe) conversamos brevemente acerca de la buena relación precio calidad de este vino.
Un ensamblaje potente fue el Conde de Superunda 2002 de Miguel Torres con unos taninos de miedo, parecido en potencia a un i latina 2008, un syrah 100% elegante y potentísimo. Del valle de Limarí, probé un OchoTierras Syrah 2008 que estaba maravilloso. Una grata sorpresa fue el Red One de Chilcas, un ensamblaje de cinco cepas del año 2007.
Un salón estaba dedicado a los vinos australianos y no me hice de rogar para probar Syrahs. partí con un Black Label Shiraz 2005, 100% de la cepa y con un extraordinario sabor a chocolate y arándanos. Seguí con Shiraz 2007 de Jip Jip Rocks, con asombrosos tonos de berries, canela y chocolate. Que ricos están los Syrahs!!!
En fin, tanta variedad, tanta exquisitez, es una gran experiencia!!!