Un restorán ubicado en calle Quillota cerca de 8 Norte, se transformó en el punto alto de un delicioso krretrekking de comienzo de año. Un sitio quitado de bulla, muy bien diseñado y ambientado. Estupendo.
Para partir, Bolitas de arborio apanadas en queso parmesano sobre salsa de tomate fresco y albahaca, un plato magnífico y gran acompañamiento para unos cócteles originales.
Luego, a pesar que la carta de vinos claramente es pequeña y de poca variedad (por suerte, la mejoran en estos días), el mozo se las arregló para conseguirnos un vino estupendo que ni siquiera estaba en la carta y que combinó exquisitamente con nuestros platos. Aquí destaco el Rissotto de Locos al Champagne, un verdadero acierto, todavía puedo saborear tan delicioso plato.
Néstor es el nombre del mozo que nos hizo la velada genial. Un profesional del buen servicio que se dio maña para atender a varias mesas de manera fina, oportuna y al 100% de calidad. Debieran premiar a personas como él, la notable experiencia de esta cena se debe en gran medida a Néstor. Aplausos!!!!
Claramente Viña del Mar se pone a tono con los mejores restoranes de Santiasco, porque de verdad, este sitio me robó el corazón.