Una noche de lanzamiento de disco. Jazz del bueno en manos de los hermanos Rodriguez (Mauricio en la guitarra y Daniel en batería) acompañados de Rodrigo Galarce en el contrabajo. En realidad, también acompañados por la deliciosa voz de Consuelo Schuster y Luis Pino (DJ) en piano.
Muy desordenada presentación, una suerte de apología al genio creativo y divertido de los músicos. Algunos errores técnicos, que por cierto, no opacaron el deleite. Consuelo, menudita, supo imponer su profesionalismo y buena voz entre las intrincadas combinaciones de sonidos y cables que los hermanos Rodriguez tenían sobre el escenario. Lindos temas y buenas ejecuciones.
La tocata fue potente, con uso de bases electrónicas que ayudaron a formar un sonido único y lleno de vida.
Cabe destacar que la fecha coincide con el cumpleaños de Mauricio Rodriguez y teniendo el disco que se lanza por nombre Crudo, recibí de regalo un plato de crudo excepcional. Delicioso.
Al final, salí con dos discos que compré y un nuevo préstamo de Erwin bajo mis brazos. vale la pena ir al Thelonious.