La venida de este popular grupo norteamericano en su mejor momento artístico y tras un largo periplo de conciertos en varios países, nos esperaba esta noche de media semana.
Llegamos muy cerca de la hora de inicio solo para constatar algo bastante inusual, el Arena Santiago prácticamente lleno y con un griterío ensordecedor de una miriada de jovencitas, adolescentes enloquecidas esperando ver a sus estrellas del momento.
Un poco atrasados, se asoman al escenario y el hormonal público enloquece. Levine y su banda se lanzan inmediatamente con un exitazo poniendo al 100% el ambiente. Levine canta bien y aprovecha su juvenil look para administrar a su antojo la adoración adolescente. Con un notable castellano saluda al público con su aguda voz y comienza una secuencia de canciones, todas top en los rankings, un pop de gran calidad.
Un show bien estructurado y producido, fue un verdadero disfrute a pesar de las adolescentes coléricas y gritonas.
Con una noche todavía expectante, salimos a buscar un buen restorán y nos dirigimos al Soul of India en Vitacura, que para sorpresa nuestra tenía cerrada la cocina desde las 23 horas. ¿cómo se entiende esto?. Noches cálidas de primavera y un restorán cierra a esa hora!!!!
Por suerte, en Providencia tienen más consideración por quienes disfrutamos de las noches de Santiasco. Nos fuimos al restorán francés Normandie a disfrutar la maravilla de una verdadera sopa de cebollas y unos crèpes mixtos de verduras, sabores intensos y reponedores, debidamente acompañados de un excelente vino.