Mi afán por encontrar opciones en el centro de Santiasco para disfrutar un almuerzo laboral (es decir, rápido y sabroso) me llevó a probar este lugar que ya tiene cierta escuela y forma parte de las opciones de varios conocidos.
Montado en el mismo local de un sitio sabroso que sucumbió, el viejo Jockey Club, se ve moderno, limpio y eficaz. Con eso rescato el hecho que satisface la pretensión de muchas personas de almorzar abundante y sabrosamente en un sitio bien atendido y a un precio razonable.
No suelo asistir a autoservicios o tenedor libre, pero este lugar tiene una mezcla interesante, entre buffet y rodizio, pero con opciones que van más allá de carnes.
Partí con una entrada de pastel de jaiba y una empanadita de mariscos, a la que siguió una invitación a disfrutar un buffet de ensaladas, ceviches y mariscos diversos.
Ya en mi mesa, comenzó una exquisita secuencia de platos que seductoramente traían cada 5 minutos. Partí con un salmón a la plancha con una salsa de machas, luego unos cortes de carnes a la espada.
Entendí rapidamente que debía prepararme para la diversidad asi es que pedí, entre lo disponible, una copa de vino blanco (sauvignon blanc) y una copa de vino tinto (carmenere). Siguieron unos ravioles con salsa bolognesa y champiñones, un delicioso congrio frito con arroz primavera, una lasagna con salsa de champiñones y una albacora a la plancha con una exquisita salsa a la crema y verduras salteadas.
En el límite de mi capacidad, preferí detener la gula y me prometí volver cuando mi hambre estuviera a la altura de esta oferta de abundancia extrema. Son ocho platos cada día y el tiempo disponible puede ser una restricción relevante.
Buen lugar, es una interesante picada santiasqueña.