Más conocido por el rico restorán Amaranto que se encuentra en este hotel céntrico, ahora añade un nuevo placer para los que gustan un poco de paz en el centro de Santiasco. Me refiero a la terraza que posee el hotel en el piso 5.
El lobby bar es un sitio ideal para ir después del trabajo, cuando comienzan a verse las estrellas (si, detrás del smog hay estrellas) y de verdad sorprende. Espacioso, con pocas mesas y muy espaciadas (eso me encanta), plantas, una pequeña piscina, música en vivo y una gratísima y atenta servicialidad.
Lo increible es que se encuentra frente a la Biblioteca Nacional, con vista al Cerro Santa Lucía y no se escucha el ruido terrible de la Alameda. Es un verdadero remanso.
Posee happy hour de cervezas (bastante variedad de éstas) y tablas o bien uno clásico con tragos largos y una generosa tabla. Calamares apanados, fruta, canapés gourmet que mezclan deliciosamente tonos dulces y salados además de texturas, algunas masitas con pasta, bolitas de carne y un inolvidable pote con una salsa tipo César. Una tabla exquisita!!!!
Bienvenida esta opción filete.