Jean Luc Ponty : la certeza de un buen filete

Un Teatro Caupolicán muy lleno en un día lunes 13 es una muestra eficaz de un buen espectáculo, no creen?. El invitado, Jean Luc Ponty & His Band.

A la hora acordada más la media hora de holgura chilena, se hace presente la banda, Jean Luc Ponty a la cabeza con su clásico violín eléctrico y su tenida de riguroso luto, en los teclados un William Lecomte sólido, en los bajos el camerunés Guy Nsangué Akwa y la sorpresa de la noche, el batero Damien Schmitt que sacó alaridos y aplausos por doquier por su maestría. Por cierto, todos con el riguroso traje negro, al estilo frugal de Ponty.

Temas clásicos y nuevas versiones con las que Ponty muestra su vigencia a pesar de los más de 30 años de oficio.

Un espectáculo filete que me regalé para celebrar mi cumpleaños.

The Rite of the Strings

Una noche de música en vivo y ejecutada por verdaderos maestros es un placer que no me gusta perder.

Jean Luc Ponty, Al Di Meola y Stanley Clarke juntos en el mismo escenario entregando su arte y simpatía a un Teatro Caupolicán bastante lleno. Un espectáculo que bien merecía el Palco que elegí y un escenario extremadamente austero. Estaba claro, que lo importante eran los músicos.

Con 15 minutos de retraso, bastante pifiado, partió rapidamente la música, los tres con una sencillez y humildad propia de los maestros, repasaron temas del jazz moderno y piezas notables de Ponty. Haciendo gala de sus extraordinarias ejecuciones, respetuosamente se pasaban el turno de instrumento principal y completaban a trio.

Seguidamente, Jean Luc Ponty tuvo todo el escenario para él, retirándose en ovación para dar paso al alegre y simpático Clarke, quien toca el contrabajo como si fuera una guitarra, al punto que se atrevió a tocar algunos acordes de rock, virtuoso y con poderosas manos. Dedicó un hermoso tema a su suegro, Antonio Prieto presente en la sala, lo que le valió un gran aplauso. Luego, dejó a Di Meola y su increíble guitarra. Realmente un guitarrista de lujo. Tras un par de temas deliciosos, volvieron a salir todos para un remate excepcional. Una breve retirada ya que nadie se movió de sus asientos sin parar de aplaudir y un bis con un gran tema, cerró más de dos horas de un espectáculo extraordinario.

Maestros!!!!!!