Nolita de Lastarria : una apertura largamente esperada

Debe haber pasado un año y medio desde que vi este local y el anuncio que sería una sucursal del rico Nolita. Hace muy pocos días abrió sus puertas y esta noche era ideal para ir a probarlo.

Un sitio con un trabajo de diseño de interiores muy ecléctico pero al mismo tiempo atractivo y espacioso. Sin conocer aún la carta, nos entusiasmamos con unas copas de sauvignon blanc, un delicioso aperitivo para esta noche.

Esta era una noche propicia para consumir pastas y la elección fue fantástica, Panzzotti relleno con queso de cabra con una salsa de aceitunas, cebollas confitadas y queso parmesano y Linguinni Putanesca (salsa pomodoro, anchoas, alcaparras, ajo y aceite de olivas), ambos platos acompañados de un notable merlot Santa Ema Reserva 2009 que elegí de una extensa carta de vinos.

La tentación pudo más y solicitamos unos buenos postres, un chocolatino (timbal de chocolate belga) y un caramelo de maracuyá, los cuales junto a las tazas de café bien negro, cerraron esta primera y deliciosa  incursión al nuevo restaurante del barrio.

Max_o wine&bistro : un sitio filete

He conocido pocas personas que tienen los impulsos fileteros a flor de piel, la última que prometía serlo desapareció para siempre en agosto pasado. En todo caso, se trata de una capacidad de descubrimiento intuitivo que te conduce al lugar perfecto en el momento ideal.

Trámites indeseables en el barrio El Golf, que terminaron afortunadamente pronto y siendo el horario preciso para un almuerzo, decidí que fuera filete.

Llegamos a este nuevo sitio en medio de una canícula espantosa propia del verano santiasqueño, donde a pesar que existía una tentadora terraza, preferimos el aire acondicionado adentro del lindo lugar. Un sobrio pero elegante local con una eficiente atención, claramente dedicado a quienes buscan comer bien en una cocina gourmet.

Partimos con unos apropiados kir royale, mientras investigábamos en una carta muy interesante, con platos para empezar, otros con base en carnes y otros a partir de pescados. La selección fue mortal, un raviolón de jamón serrano con tomates confitados, queso azul y champignones. Un salmón con camarones acompañado de un salteado de setas y un mil hojas de mero con espinacas, salsa de tomates y pastelera de choclo.

Tanta maravilla culinaria se merecía un vino delicioso, por lo que elegí un Céfiro Pinot Noir del valle de Casablanca. Francamente delicioso!!

Estos platos exquisitos sacudieron nuestras papilas gustativas y no pudimos disfrutar un postre, porque solo un café negro era posible.

Fantástico local, se anota en la lista gourmet!!!