Km 0 : disfrutable conversación

Habían pasado algunos meses sin ver a una gran amiga con quien suelo conversar un rico almuerzo y compartirnos historias. Nos coordinamos para encontrarnos en el barrio El Golf y caminamos por Isidora Goyenechea hacia el W en donde esperábamos encontrar alguno de los restaurantes con espacio para almorzar.

Instalados en la terraza del KM0 para recibir algo de brisa en un caluroso día en los bajos del Hotel W, iniciamos la conversación con copas de Kir Royale mientras disfrutábamos una porción de foie gras.

Para los fondos, ella fue por un asado de tira con puré de zapallo (se veía notable) y para mi placer elegí un risotto de locos y azafrán, lo cual acompañamos con una botella de carignan Orzada de Odfjell (valle del Maule), un vino fresco y frutoso que nos hizo disfrutar. Debo destacar que recorrí más de una vez la enorme carta de vinos en el tablet que me ofrecieron y fue verdaderamente difícil seleccionar una botella, pero quedamos felices con la elección.

La conversación continuó con el negro café y unos bombones de chocolate deliciosos, hasta la inevitable despedida.

 

Coquinaria : un almuerzo exquisito

Hace mucho tiempo que no podíamos encontrarnos con una apreciable amiga y se da la graciosa ocasión que podemos vernos en un gran lugar.  Me refiero al restoran del primer subterráneo del Hotel W, un sitio muy cool y que habitualmente congrega a muchísima gente.

Advertida del tema, mi amiga aseguró reserva en una mesa de la terraza, de manera que disfrutáramos al máximo nuestro breve encuentro, normalmente intentamos que sea así ya que la frecuencia factible para nuestros almuerzos no es mucha.

Coquinaria tiene un menú muy bueno, tanto que lo preferimos a pesar que la carta que solicité, estaba plagada de delicias tentadoras. Tras pedir jugo natural con bastante hielo para aplacar la excesiva canícula de este día, llegó la entrada de calamares a la romana y mientras mi amiga prefirió una abundante y variopinta ensalada como plato de fondo, yo seleccioné unos camarones y pollo al curry acompañados con arroz frito, deliciosos platos!!!

Coquinaria es harto más que un restaurant, es también una cafetería y un emporio de exquisiteces que bien vale la pena visitar. Hoy el tiempo no daba para tanto, así es que en honor al tiempo transcurrido, pedimos la cuenta.

Tentados por tomar unos buenos helados, abandonamos el restoran y nos fuimos caminando hacia Avenida El Bosque en busca de una heladería Yogen Früz con una oferta exquisita de helados de base de yogurth o de manjar, en donde experimenté uno de yogurth y berries extraordinario.

Mientras caminábamos hacia Tobalaba terminamos de conversar los últimos temas que nos quedaban y disfrutando nuestros helados llegó el momento del adiós y hasta una nueva ocasión de disfrutes.

Gran almuerzo!!

10º Cata y Vino en Hotel W : buen tour

La décima versión de esta fiesta de vinos y sabores gourmet, no podía elegir un mejor lugar, el fantástico hotel boutique W. Un marco muy top para una incursión por sabores delicados y especiales.

Instalada en el tercer subterráneo (de los ocho existentes!!), esta fiesta anual me esperaba con algunas sorpresas. Lo primero que me llamó la atención fue la gran cantidad de personas, más bien jóvenes, lo cual me alegró pues significa que tempranamente están disfrutando de la vida. Después, observé varios stands dedicados a las cervezas artesanales (Szot, ToroPaine, Cervecera del Puerto), poco a poco se abren paso en el mundo gourmet.

La mayor cantidad de puestos de exhibición estaban dedicados a esos productos especiales y selectos, tales como frutos secos (Kitchen Republic), Tribú natural food, Zoe (té), Manka (productos gourmet), Antipastos Toty, Aceites de Oliva (ChileOliva), patés (Paté Sur Mundo) y muchos más. Una sorpresa adicional me lo dió la existencia de wine jelly de AlmaSol, muy especial y novedoso para mi.

Bueno, lo central de esta incursión son los vinos, así que un poco desordenadamente recorrí los distintos salones para probar buenos vinos. Pudo recordar un delicioso ensamblage de Montgrass llamado Ninquén (65% Syrah y 35% cabernet) fantástico y con un potencial de guarda notable. Un clásico imperdible para mi gusto fue el 1 de Viu Manent, un malbec 2007 que viene del mismo cuartel Nº4 de los años anteriores. Maravilloso.

En cuanto a los Pinot Noir, partí con un Veranda Grand Cuvée del valle del BíoBío, pinot noir 2007 exquisito, un Queulat 2008 pinot noir gran reserva, que compite con otra maravilla un Herú de Ventisquero 2007 y un maravilloso TH de Leyda 2008. También probé un Gran Reserva Pinot Noir 2008 de Casas del Bosque que estaba notable.

El Carmenere 2007 Grial de Apaltagua me hizo sentir el chocolate, hermoso contrapunto con el Neblus de Casablanca (90% Syrah y 10% Merlot) que estaba increíble. Dicen que solo producen 300 cajas por año. Uff!!!. Otro carmenere rico fue el Gran Cuvée 2007 de William Fevre del valle del maipo, con cuyo enólogo (Felipe Uribe) conversamos brevemente acerca de la buena relación precio calidad de este vino.

Un ensamblaje potente fue el Conde de Superunda 2002 de Miguel Torres con unos taninos de miedo, parecido en potencia a un i latina 2008, un syrah 100% elegante y potentísimo. Del valle de Limarí, probé un OchoTierras Syrah 2008 que estaba maravilloso. Una grata sorpresa fue el Red One de Chilcas, un ensamblaje de cinco cepas del año 2007.

Un salón estaba dedicado a los vinos australianos y no me hice de rogar para probar Syrahs. partí con un Black Label Shiraz 2005, 100% de la cepa y con un extraordinario sabor a chocolate y arándanos. Seguí con Shiraz 2007 de Jip Jip Rocks, con asombrosos tonos de berries, canela y chocolate. Que ricos están los Syrahs!!!

En fin, tanta variedad, tanta exquisitez, es una gran experiencia!!!