Debo reconocer que para entender esto, hay que aceptar que hay cosas que ocurren porque si, mágicamente sin mayor explicación. Hellinger, creador del método, no abunda en explicaciones, es un mago y consigue resultados increíbles. He leído un libro de entrevistas a Hellinger, llamado Reconocer lo que es, y me he sorprendido mucho.
Puesto en sencillo, muchos problemas de algún miembro de una familia, se pueden explicar por el devenir de otros miembros de la familia (a veces desconocidos, incluso muertos). Si se hace justicia con el antepasado por ejemplo, se resuelven los conflictos del resto. Hay una suerte de memoria o consciencia del grupo (algo así como los campos morfogenéticos de Shelfrake) que explica ese algo que forma parte de una familia involucrando a todos los antepasados y a todos los descendientes. Una enfermedad puede ser una forma de expiar un problema de otro, así aparecen dinámicas curiosas, tales como «te sigo a la muerte, a la enfermedad o a tu destino», o bien, «prefiero morir yo antes que tú» o «prefiero marcharme yo antes que tú».
El método de Hellinger, consiste en poner a todos los miembros de la familia en correspondencia física usando a terceras personas que «aceptan el papel» (no saben nada de nada, pero se constituyen en los canales). Una vez que se consigue el equilibrio del grupo (ahí comienza la magia), la constelación entera se corrige, independientemente donde estén los miembros verdaderos de la familia. Increíble no?
Se restablece el orden a partir de la reconciliación y la justicia interna del grupo y se compensa misteriosamente el sistema. Una sentencia poderosa de Hellinger es «quién actúa en concordancia, aunque vaya en contra de lo que otros digan, tiene la seguridad de ser bueno y realizar su condición de ser humano». O esta otra, «el desarrollo del ser humano va siempre de la mano de la culpa». Finalmente me quedo con ésta «la familia causa enfermedades, no porque las personas sean malas, sino porque en la familia actúan destinos que implican, afectan e influyen en todos».