Como todos los jueves desde hace dos años, nos juntamos a trabajar nuestro proyecto fetiche, pero ahora sería en un formato mucho más lúdico y con invitados fortuitos.
El lugar elegido, el Minga, un bar&pizzería estupendo para reunirse con amigos y como en nuestro caso, pasarlo bien mientras avanzamos en el largo proceso de hacer realidad un querido proyecto que nos mantiene entusiasmados y vitales.
En esta reunión, estaban presentes dos amigos adicionales, compañeros de aventuras en Santiasco y en la quinta región, lo cual nos consumió un buen tiempo para ponernos al día, reirnos de la vida y soñar futuros imperfectos pero disfrutables como deberían ser siempre.
La cordura llegó en algún momento y comenzamos la sesión de trabajo, tras beber algunos tragos y comer las exquisitas pizzas a la piedra imperdibles de este lugar. Partimos por compartir un logro que nos pone muy contentos, lanzamos un primer vídeo de nuestro proyecto que, por cierto, es parte de una secuencia propia del avance de nuestros devaneos creativos.
Avanzamos en diversos frentes tomando acuerdos que tendremos que hacer realidad luchando contra el tiempo que siempre es menos que el necesario, pero como hacemos proyectos para divertirnos, seguiremos adelante.
Las pizzas claramente son la marca del lugar, definitivamente deliciosas y preparadas en tiempos brevísimos, lo cual finalmente abre más el apetito. Que rico es el Minga!!!