Regreso al Epicúreo : descendiendo del ranking

Ya había pasado un buen tiempo desde mi última visita a este lugar. Siendo un poco tarde para los estándares santiasqueños, al notar que estaban atendiendo, no lo pensé más e ingresé.

Muy poca gente en el interior, fue fácil ubicar una buena mesa y me dispuse a solicitar a la chica de marcado acento argentino, una botella de agua mineral sin gas. Revisé con detalle la carta y ahí comenzó una insólita secuencia de platos con los que me tentaba seguida de la respuesta de la chica indicando que no había o no quedaba algún ingrediente esencial para mi selección. Estuve al punto de retirarme indignado, pero decidí hacer mi último intento.

Elegí un tentador fetuccini de la casa con camarones salteados al oliva y merkén, un sabroso plato que acompañé con un carmenere reserva de Tabalí.  Con posterioridad pedí un café y unos crepes a la naranja estupendos, con lo cual cerré esta extraña cena.

Habiendo tenido en el pasado ricas experiencias en este lugar, quedé algo choqueado con este trance y definitivamente, creo que no volveré por un largo periodo.

Epicúreo : delicioso y sensual almuerzo

Tras una deliciosa experiencia en cleta en el lindo cerro San Cristóbal, regrese a casa a darme una ducha caliente y prepararme para disfrutar una aventura gastronómica.

Tenía en mente varios lugares, pero me dominó la idea de ir al barrio Bellavista y probar alguno de los filetes que conozco. Un par de vueltas y me sedujo sin problemas, volver una vez más a ese increíble sitio de delicias llamado Epicúreo. Aunque lo he visitado ya varias veces (ver otra), siempre me resulta atractivo saber como estará.

Me ubiqué en una mesa aledaña a la pequeña terraza que da a un patio interior, así tendría la vista de una singular y pequeña cascada de agua que me gusta mucho. Como era relativamente temprano, decidí estimularme con unos de esos tragos deliciosos de la casa, en este caso un Afrodita, vodka naranja con zumo de zanahoria, algo de jenjibre y cointreau, un trago fresco y revitalizador. Mientras saboreaba este rico trago, llegó un par de parejas que se instalaron ruidosamente en el patio. No pude evitar fijarme en la hermosura de una de las chicas, realmente fascinante.

Mientras elucubraba acerca de cual plato me serviría, llegó un diminuto y exquisito appetizer, ceviche de atún con alcaparra y una papa crispy dulce además de una panera de trozos de baguette y aceite de oliva al eneldo. Que delicada atención!!

Me entusiasmé con un plato de Mero marinado en maracuyá e hinojo montado en un puré de zapallo butternuts y acompañado con verduras salteadas que llegaron al dente, esparragos, tomates perla, habas, un  trozo de alcachofa, una porción de salsa de maracuyá. El trozo de mero, increíblemente turgente asomaba virtuoso sobre el amarillo y caliente puré, amenazando con sus sabores que pronto comencé a disfrutar. Para acompañar tanta delicia, encontré en la carta de vinos un Pinot Noir Reserva de Casas del Bosque 2009 que resultó una maravilla.

Mientras gozaba este plato delicioso, sentí la observación que emergía desde el ventanal que daba al patio, la chica hermosa me dirigía curiosas miradas. No se si el hecho que cuando tengo mucho placer me gusta cerrar los ojos y adentrarme en mi cuerpo, será muy notorio, pero sentí un poco de pudor.

Durante todo el episodio gastronómico de comer este maravilloso plato, crucé miradas con esa  chica lo que no me impidió proseguir con mi personal ritual. Casi al final de mi festín, cuando decidí por un postre de panqueques, naranjas y helados, noté que la chica me miraba casualmente  y se mordía los labios. Uffff, el postre muy rico y hora de marchar, aunque el detalle sensual me deja extasiado y que sumado a la rica música chillout conforman un ambiente de maravillosa sensualidad.

Gran sitio el Epicúreo, los sentidos lo agradecen!!!

Epicúreo : delicias en Bellavista

Hace unos 5 meses que se que existe este lugar en Bellavista y hoy era el día ideal para ir a disfrutarlo. me encanta el nombre, ya que evoca claramente lo que más disfruto.

A un costado del Patio Bellavista, la casona la conocí años atrás, pero se nota que hay buena mano o al menos intención en el nuevo diseño. Rescataron un patio interior para una deliciosa aunque pequeña terraza con una exquisita cascada de agua que le da un toque íntimo. Tres lindos comedores y la promesa de un bar lounge en el segundo piso (hoy deshabilitado).

La presencia de dos enormes muebles con botellas de vinos se hace notar y la carta no desmiente la oferta. Abundante en ensaladas, platos de fondos que son un paseo por delicias de carnes de todos los tipos, postres y ricas tablas, además de una oferta de tragos típicos y los de la casa, que resultarían ser una maravilla. Por supuesto, rematado por una fina selección de vinos.

Para partir un rico kir royale y una fresca cerveza holandesa para mi compañía. Mientras tanto elegimos unos locos en salsa verde para compartir y la verdad es que llegaron unos enormes locos que fueron un manjar de disfrute eterno. Antes de eso, una alargada y fina panadera con tostadas y pancitos calientes con un pote de aceite de olivas con un atadito de tomillo delicioso. Disfrutamos este aperitivo intensamente.

Mi plato constaba de un congrio al limón y naranja asado en un envase de aluminio para mantener los delicados jugos, acompañado de un couscous con verduras y unos exquisitos higos gratinados, un plato magnífico!!. La inmensa ensalada que eligió mi contertulio, constaba de rúcula, salmón apanado en panko (que rico!!), con un mix de verduras blanqueadas con reducción de soya y canela, tomates, palta y lechuga morada. Un acierto!!

Adornamos estas delicias con un pinot noir Villard Exposición reserva 2008 del valle de Casablanca a una temperatura impecable. Claramente saben lo que ofrecen en este sitio, felicitaciones!!

Para los postres, preferimos probar los tragos de la casa y eso fue un acierto que me sigue haciendo sonreir. Un vodka de vainilla, limón, albahaca, agua soda y azúcar flor se convirtió en mi trago preferido esta tarde y aunque probé un vodka naranja con pimienta negra, frutillas y azúcar flor, lo sigo prefiriendo.

Epicúreo, un gran descubrimiento!!